Si Antonio Brown no hubiese mandado mensajes de texto intimidantes a la artista femenina que lo acusó de conducta sexual inapropiada la semana pasada, el receptor súper estrella estaría jugando con los New England Patriots contra los New York Jets, fuentes de la liga informaron a Adam Schefter de ESPN.
Pero cuando Brown envió esos mensajes como miembro de los Patriots –no estaba en Nueva Inglaterra cuando supuestamente cometió asalto sexual a una mujer- la organización sintió que era momento de dejarlo ir, las fuentes señalan.
“Cruzó la línea”, una fuente cercana a la manera de pensar del equipo deslizó a ESPN. “Era evidencia real”.
Ahora la cuestión es cómo la organización manejará la salida de Brown. Se espera que los Pats retengan el bono de nueve millones que acordaron pagarle por firmar con ellos: cinco vencen el lunes y cuatro más el 15 de enero de 2020.
Chris Mortensen de ESPN reportó que Brown presentará una queja el lunes para intentar recuperar ese dinero, estableciendo una batalla legar entre el jugador y el equipo.
Entre otros factores, Nueva Inglaterra se apoyará en la cláusula de “representación y garantía” en el contrato de Brown que específicamente establece: “el jugador representante conviene al club que él 1) ejecutará de buena fe y lo mejor que pueda todas sus obligaciones para y por el equipo; 2) no hará o participará o se inmiscuirá en ninguna conducta o actividad ilegal o inmoral. Y 3) No existen circunstancias que impidan la disponibilidad continua del jugador para el club durante la duración del contrato”.
Sin embargo, otro informante de la NFL enfatiza que eventualmente los Pats le deberán a Brown los nueve millones. Esas fuentes insisten en que una vez un bono es ganado, está ganado, y no hay vuelta atrás.
“Van a perder”, piensa un ejecutivo de la NFL sobre la petición de los Patriots en una potencial batalla fiscal con Brown.
El receptor recordó en una serie de tuits posteados en la mañana del domingo que el dueño de la franquicia de Foxborough, Robert Kraft, tiene un caso en Florida en el que está acusado de recibir servicio sexual en masaje. Luego de los tuits, una fuente le dijo a ESPN que “Kraft no firmará ese cheque, sin importar lo que diga la regla”. Brown borró el comentario en redes sobre Kraft.
AB fue oficialmente cortado por los Patriots el viernes, un día después que el abogado de la artista avisara en la NFL que aparentemente Brown envió mensajes descritos como amenazantes a su cliente.
Las partes hablaron el viernes por la mañana con el abogado de la mujer, señalando en un comunicado que la liga, “pide que se conduzca una investigación bajo la Política de Conducta Personal (de la liga)”. De acuerdo a ese comunicado, la liga también contactó a los Patriots, que le pidieron a Brown que ya no tuviese contacto con la mujer.
Como parte de un reportaje de Sports Ilustrated publicado el lunes, la mujer acusa a Brown de conducta sexual inapropiada cuando ella trabajó en el hogar del jugador en Pennsylvania, en 2017.
También fue acusado por su ex entrenadora, Britney Taylor, de asalto sexual de acuerdo a la demanda emitida el 10 de septiembre. Taylor se reunió con la NFL el pasado lunes. Una fuente confió a ESPN que “hay más entrevistas y compilación de información más allá de Taylor”.
No está claro cuándo o si Brown se entrevistará con la liga. Puede firmar con cualquier equipo, y la NFL dijo el viernes que Brown no será puesto en la lista de exentos del comisionado mientras sea agente libre.
Pero la liga también advirtió: “si es firmado por un club, esa lista puede volverse apropiada dependiendo del estatus de la investigación”.
Kraft got caught in the parlor AB speculations fired different strokes different folks clearly 🤷🏾♂️ pic.twitter.com/eKrAE0Vwih
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