La décima jornada trajo una serie de resultados inesperados, sobre todo entre equipos que hasta hace poco apuntaban con cierta comodidad hacia la postemporada. Con ello, fueron también un número más o menos reducido de actuaciones individuales espectaculares, si lo comparamos a lo que nos han arrojado otras fechas en la campaña del centenario de la NFL:
LAMAR JACKSON, QB, BALTIMORE RAVENS
Si se pudiera repetir el Draft 2018, ¿en qué lugar sería reclutado Lamar Jackson?
El hubiera no existe, pero el pasador de los Ravens está demostrando semana a semana que Baltimore acertó al convertirlo en su recluta de primera ronda y, sobre todo, en su decisión de diseñarle a modo un sistema ofensivo que explote sus increíbles cualidades.
Y al hablar de cualidades, no estamos hablando, por supuesto, de que corre rápido.
La razón principal por la que Jackson aparece nuevamente en el espacio de honor, como sucedió en la primera jornada, tiene que ver con lo que hizo con el brazo. Jackson completó 15 de 17 pases para 223 yardas y tres touchdowns sin intercepciones, incluyendo dos al ala cerrada Mark Andrews, para que los Ravens propinaran una paliza a los Bengals, antes de ganarse un merecido descanso mucho antes de que el reloj marcara ceros.
Se trató de su segundo partido perfecto en términos de índice de pasador en lo que va del año. Si bien, yo no suelo prestarle demasiada importancia a esta estadística, vale la pena notar que en un periodo extremadamente corto como titular, Jackson ya lleva el doble de esta clase de juegos que Aaron Rodgers en toda su carrera, y va a la mitad del camino para alcanzar a Peyton Manning. Esas son palabras mayores, incluso para una estadística que, reitero, no es tan importante como la hacen parecer algunos.
Dicho lo anterior, no hay modo de ignorar lo que hizo por tierra. Jackson corrió el balón siete veces para 65 yardas incluyendo una anotación de video juego en la que se quitó al menos a cinco defensivos de Cincinnati, incluyendo a dos al mismo tiempo con un espectacular giro en campo abierto.
Si te gusta el fútbol americano, ¿cómo puede no gustarte el juego de Jackson?
MENCIONES HONORÍFICAS
Dalvin Cook, RB, Minnesota Vikings. Como si hiciera falta mayor evidencia de lo importante que es el corredor para los Vikes, Cook corrió el ovoide 26 veces para 97 yardas y un touchdown, a lo que agregó siete recepciones para 86 yardas, castigando una y otra vez a los linebackers de los Cowboys para que Minny pudiera escapar del palacio de Jerry Jones con un triunfo crucial en la NFC.
Derrick Henry, RB, Tennessee Titans. A menudo pienso que los Titans cometen el error de involucrar a Henry un poco tarde en los partidos, y siento que fue el caso el día de hoy en la sorpresiva victoria de los Titans sobre los Chiefs. De cualquier modo, la actuación de Henry fue estelar, llevando el ovoide en 23 ocasiones para 188 yardas --liderando a todos los corredores en la jornada-- y dos touchdowns. De acuerdo a como está construida la plantilla de Tennessee, no hay motivo real para no ver a Henry entre los líderes corredores semana a semana.
Aaron Jones, RB, Green Bay Packers. Al hablar de revelación en Green Bay, la mayor parte de la atención se ha enfocado en los defensivos recién llegados Za'Darius y Preston Smith, pero Jones no se queda atrás. Se trata del primer año en que Green Bay realmente confía en él, y la respuesta ha sido positiva. Ante los Panthers, Jones corrió para 93 yardas y tres touchdowns en 13 acarreos, convirtiéndose en pieza fundamental durante un triunfo que mantiene a los Packers en la pelea por la jornada de descanso en los playoffs de la NFC. Si este equipo es peligroso con Rodgers, es doblemente peligroso cuando Jones anda bien.
Daniel Jones, QB, New York Giants. El novato de los Giants volvió a cometer una terrible entrega en balón suelto, lo que ha sido hasta ahora su mayor falla en la NFL, pero también vale la pena reconocerle los 26 pases completos de 40 intentos para 308 yardas y cuatro touchdowns sin intercepciones en el juego por la dignidad en la Gran Manzana que, no obstante, terminó siendo para los Jets.
Christian Kirk, WR, Arizona Cardinals. En lo que terminó siendo uno de los duelos más emocionantes de la jornada, si bien es probable que únicamente definirá posicionamiento en la primera mitad del orden de la primera ronda para el siguiente draft, los Cards cayeron con la frente en alto ante los Bucs en un partido en el que Christian Kirk atrapó solamente seis pases, pero la mitad de ellos terminaron en touchdowns. Con esas seis atrapadas, Kirk fue capaz de producir 138 yardas, para un promedio 23 por pase atrapado.
Patrick Mahomes, QB, Kansas City Chiefs. No fue el mejor partido en la carrera de Mahomes, pero fue suficientemente bueno para aparecer entre las menciones de la semana en su regreso después de dislocarse la rodilla. El pasador de KC lanzó el ovoide 50 veces, completando 36 de esos pases para liderar la jornada dominical con 446 yardas y tres anotaciones, sin intercepción. Está claro que la movilidad no está de vuelta al 100 por ciento, y hay muchos pases en los que parece no poder plantarse con firmeza absoluta, pero un Mahomes disminuido sigue siendo mejor que muchos otros en plenitud de capacidades.
Mitchell Trubisky, QB, Chicago Bears. Ningún jugador había sido criticado --con justicia-- más fuerte durante la semana que el quarterback de los Bears. Pero así como resaltamos sus cinco partidos en el año sin lanzar un solo touchdown, hay que reconocer que hoy tardó en despertar ante los Lions pero lo hizo de buena manera, completando 16 de 23 pases para 173 yardas y tres touchdowns sin intercepciones. Los Bears están muy lejos de un desempeño ideal, pero al menos hoy el quarterback no fue el problema.