Cincuenta años. Para muchos, la espera fue larga, para otros más jóvenes ha sido corta.
Al final, se trate sólo de unos años, más de 20 o tres o cuatro décadas, todos los aficionados hicieron suyo medio siglo de esperanza y frustraciones, el cual llegó a su fin cuando los Kansas City Chiefs llegaron al Super Bowl LIV.
El recuerdo de los Chiefs como campeones del futbol americano profesional quizá sea borroso luego de 50 años, como sucede con las fotos en papel que, con el paso del tiempo, pierden el color y se opacan.
Que Kansas City sea uno de los 53 campeones de lo que ahora conocemos como el Super Bowl quizá hasta sea un descubrimiento histórico para varios sobre una época distante de la NFL.
De hecho, cuando los Chiefs ganaron el actual Trofeo Vince Lombardi, la NFL no era lo que es ahora. Meses después después, la NFL se fusionó con la AFL, la cual los Chiefs y otros equipos fundaron en 1960.
El adiós a la AFL fue espectacular al ser Kansas City el último campeón absoluto de una liga creada por el también fundador del equipo, Lamar Hunt. Nadie pudo imaginar lo que inició a partir de ese momento.
Una triste y larga Navidad
Tras ganar el Super Bowl IV, los Chiefs no llegaron a Playoffs en la primera temporada de la entonces renovada NFL, pero, en 1971, estaban listos para reclamar el trono, sin embargo, nadie anticipó el abrupto final de sus aspiraciones.
Kansas City ganó el título divisional y el 25 de diciembre, tenían una cita en la Ronda Divisional con los Miami Dolphins, comandados en aquél entonces por Don Shula y el quarterback Bob Griese.
Chiefs y Dolphins se enfrascaron en un cerrado duelo que tuvo que resolverse en dos tiempos extra. Hasta ahora, ese encuentro es el más largo en la historia de la NFL con 82:40 minutos de tiempo efectivo de juego.
Los Chiefs tuvieron dos oportunidades para ganar el encuentro, pero Jan Stenerud falló el primer intento en tiempo regular y los Dolphins le bloquearon el segundo ya en tiempo extra.
En el sexto periodo, Miami no falló y Garo Yepremian conectó un gol de campo de 35 yardas que le dio un triunfo a los Dolphins, el cual los impulsó a llegar a tres Super Bowl consecutivos y ganar los últimos dos.
En cambio, la derrota llevó a los Chiefs a periodo de oscuridad, incertidumbre y malas decisiones que hundieron en la mediocridad a una franquicia que sólo pudo calificar a Playoffs una vez en los siguientes 18 años.
Casi dos décadas de oscuridad
Poco a poco, las figuras que mantuvieron a los Chiefs como una potencia en los años 60 desaparecieron con los retiros de jugadores que ahora son leyendas en Kansas City, como Len Dawson, Mike Garrett, Otis Taylor, Buck Buchanan, Wille Lanier, Jimmy Lynch, Johnny Lynch, Bobby Bell, entre otros.
El coach Hank Stram, primer coach en la historia de la franquicia y creador de la innovadora ofensiva que llevó a los Chiefs a la cúspide, dejó al equipo en 1974 y asì comenzó un desfile de cuatro entrenadores en jefe (Paul Wiggin, Marv Levy, John McCovick y Frank Gansz) que pasaron con más pena que gloria.
El nombre que destaca de esa lista es el de Levy, quien años después de dirigir en Kansas City de 1978 a 1982, llevó a los Buffalo Bills a cuatro Super Bowls consecutivos en los años 90. McCovick fue quien logró meter a los Chiefs a Playoffs en 1986.
Los Chiefs no estuvieron ajenos a la tragedia. En junio de 1983, el corredor Joe Delaney, prometedor corredor que se preparaba para su tercera campaña en la NFL, falleció al intentar salvar a tres chicos que se ahogaban en un parque en Louisiana, aun cuando no sabía nadar.
Delaney, logró salvar a dos chicos. El tercero falleció junto con él.
Delaney impresionó en sus dos primeros años en la NFL que varios analistas lo señalaban como el nuevo Walter Payton. Los Chiefs contaban con Delaney para dar forma a un backfield que se complementaría con un sólido quarterback reclutado en el draft de 1983, al cual le sobraba talento en esa y otras posiciones.
En ese draft, John Elway fue seleccionado en la primera ronda, pero nombres como el de Jim Kelly, Tony Eason, Ken O’Brien o Dan Marino estaban aún disponibles.
Los Chiefs decidieron tomar a Todd Blackledge, quarterback de Penn State con buenas credenciales, pero que no pudo hacer que su carrera despegara en la NFL. En seis años, los tres primeros en Kansas City, Blackledge tuvo marca de 15-14 como titular, lanzó para 5,286 yardas, 29 touchdowns y 38 intercepciones y terminó su carrera como suplente con los Pittsburgh Steelers.
Marty Schottenheimer y el regreso al radar de la NFL
Tras el desfile de coaches y el fiasco que resultó Blackledge, los Chiefs debían dar un giro radical y lo lograron al contratar a Marty Schottenheimer como su entrenador en jefe en 1989.
Con Schottenheimer, los Chiefs regresaron rápidamente al escenario de contendientes, pero los momentos amargos en Playoffs no cesarían, de hecho, los fracasos fueron cada vez más doloros para una de las franquicias de mayor tradición en la NFL.
Schottenheimer dirigió a los Chiefs por 10 temporadas y tuvo registro ganador en las primeras nueve, periodo en el que Kansas City llegó a Playoffs en siete ocasiones y sólo logró avanzar una vez a la final de conferencia en una ocasión, en la temporada 1993 de la mano de Joe Montana, a quien adquirieron ese año en un cambio con los San Francisco 49ers.
En 1995 y 1997, Schottenheimer llevó a los Chiefs a tener el mejor récord de la AFC en temporada regular y ganar la ventaja de jugar en Playoffs en casa, prerrogativa que no supieron aprovechar en ambas ocasiones.
En 1995, los Chiefs cayeron ante los sorpresivos Indianapolis Colts en la Ronda Divisional, luego de que Lin Elliott falló un intento de gol de campo en los últimos segundos que le hubiera dado el triunfo a Kansas City. Dos años más tarde, en la misma instancia, los Denver Broncos fueron a Kansas City para eliminar a su acérrimo rival.
Schottenheimer decidió poner fin a su carrera como coach tras la temporada 1998, la primera en la que tuvo récord perdedor (7-9). Unos años después, Schottenheimer volvió a la NFL, pero la suerte tampoco le quiso sonreír.
Vuelven la oscuridad y la tragedia
En enero del 2000, la tragedia volvió a tocar la puerta de los Chiefs cuando el linebacker y estrella del equipo, Derrick Thomas, sufrió un accidente automovilístico que lo dejó paralítico y por el cual murió semanas después.
La muerte de Thomas fue el prólogo de un nuevo periodo de oscuridad para los Chiefs, que tras la partida de Schottenheimer, lograron calificar a Postemporada sólo tres veces con cinco coaches, no sin el correspondiente golpe de frustración.
De 1999 a 2012, los Chiefs contrataron a cinco entrenadores en jefe, Gunther Cunningham, Dick Vermeil, Herman Edwards, Todd Haley y Romeo Crennel. Vermeil, Edwards y Haley llegaron una vez cada uno a Playoffs, pero fue Vermeil el que más esperanzas dio al concluir la campaña de 2003 con el mejor récord en la AFC.
Sin embargo, los Chiefs no pudieron capitalizar las ventajas de la primera siembra y los Colts volvieron a ser sus verdugos, ahora de la mano de Peyton Manning, en la Ronda Divisional.
La franquicia tocó fondo en dos ocasiones, en 2008, cuando Edwards los guía en una temporada con sólo dos victorias y en 2012, cuando Crennel terminó con el mismo récord.
¡Gracias, Andy!
Luego de la temporada 2012, los Philadelphia Eagles decidieron terminar su relación laboral con Andy Reid, quien de inmediato se convirtió en el entrenador en jefe más codiciado del mercado.
Reid recibió múltiples ofertas e invitaciones para entrevistas de trabajo y una vez que llegó a Kansas City, no volvió a dejar la ciudad.
Con Reid, los Chiefs retomaron una vez más la etiqueta de contendientes, pero sin dejar de lado fracasos en Playoffs con súbitas eliminaciones, como en 2013 y 2017 en la Ronda de Comodines, o cuando llegaron a la Ronda Divisional de la campaña 2016 con la segunda siembra en la AFC sólo para perder ese encuentro.
Si algo ha demostrado Reid es persistencia para mantener a sus equipos en Philadelphia y Kansas City como contendientes. Con los Chiefs, el entrenador en jefe comenzó a armar un equipo al que sólo le restaba tener un jugador como Patrick Mahomes.
Una vez que ambos combinaron su talento, los Chiefs y sus aficionados comenzaron a realmente dejar en el pasado todos los sinsabores sufridos en medio siglo.
Un triunfo el próximo 2 de febrero en Miami en el Super Bowl LIV servirá para convertir 50 años de esperanza y frustraciones en sólo un anecdotario.