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Patrick Mahomes y Jimmy Garoppolo, representantes de una nueva generación de QBs

Con Patrick Mahomes y Jimmy Garoppolo en el Super Bowl LIV, parece que, ahora sí, el cambio de guardia en la posición de quarterback en la NFL está completo.

Los quarterbacks de los Kansas City Chiefs y los San Francisco 49ers representan a una generación de jugadores en la posición que serán los encargados de protagonizar los duelos que hace unos años nos ofrecían Tom Brady, Peyton Manning, Drew Brees, Philip Rivers, Eli, hermano de Peyton, o Ben Roethlisberger.

Peyton encabezó a esa generación de pasadores al llegar a la NFL en 1998, seguido de Brees en 2001 y al año siguiente, Brady, literalmente, irrumpió y detrás de él arribaron Eli, “Big Ben” y Rivers en 2004.

Mahomes toma el lugar que Brady y Manning ocuparon los últimos años como quarterbacks representantes de la AFC en el juego por el título de la NFL y cabe recordar que Garoppolo trabajó detrás de Brady en sus tres primeros años en la liga (2014-16) con los New England Patriots.

Desde 2001 hasta la temporada pasada, prácticamente esa camada de pasadores dominó el panorama y se hizo presente casi en todos los juegos por el título de la NFL del actual siglo.

Durante 18 años, es decir, de la edición XXXVI hasta la LIII, sólo en dos ocasiones (XXXVII y XLVII) el Super Bowl presentó duelos en los que los apellidos Brady, Manning, Brees o Roethlisberger no estuvieran presentes.

En total, esos quarterbacks ganaron 13 anillos de Super Bowl, seis de ellos pertenecen a Brady, quien pudo haber ganado dos más de no ser por Eli, el hermano menor de la familia Manning.

Replicar el éxito que representan 13 conquistas del Trofeo Vince Lombardi por una generación luce complicado, pero la nueva ola de quarterbacks parece estar determinada a intentarlo.

La nueva generación comenzó a formarse en 2016, cuando Jared Goff llegó a la NFL como la primera selección global del draft, seguido de elementos que se han ganado su lugar como referentes en la posición de quarterbacks, como Carson Wentz (segunda selección global ese año), Jacoby Brissett (3a. Ronda) y Dak Prescott (4a.).

Mahomes reforzó al grupo con su arribo a la liga en 2017 como la décima selección global del draft, seguido, dos lugares después, por Deshaun Watson, y la nueva generación parece haber recibido los ingredientes para cuajar con Lamar Jackson (selección global 32), Josh Rosen (décimo reclutamiento global) y con elementos que en 2019 avanzaron en su desarrollo como Sam Darnold o Josh Allen.

Falta por ver si quarterbacks novatos en 2019 como Kyler Murray, Daniel Jones, Dwayne Haskins o Drew Lock cumplen con las expectativas y terminan por redonear a la nueva generación de quarterbacks.

Hace casi 37 años, la Clase 1983 de quarterbacks tomados en 1983 marcó un antes y un después en la selección de quarterbacks tras confirmarse con el paso del tiempo como el reclutamiento más pródigo en la posición en la historia, gracias al desempeño y aporte estadístico de leyendas como John Elway, Dan Marino o Jim Kelly y en menor medida de figuras como Tony Eason y Ken O’Brien.

A lo largo de sus carreras, Elway, Marino y Kelly sumaron 11 apariciones en el Super Bowl y fue hasta que Elway ganó las ediciones XXXII y XXXIII que esa generación pudo presumir títulos, pero ya era considerada la más prolífica en la historia por el desempeño y estadísticas que acumularon a lo largo de las carreras de sus integrantes.

Que una clase de quarterbacks así se repita en un mismo draft es prácticamente imposible. Los tiempos son otros y las generaciones actuales se forman en un periodo de dos o tres años.

Por lo pronto, Mahomes y Garoppolo han dado el primer paso para afianzar a la actual generación como un grupo que promete y que está determinado a dejar huella en la NFL.

Quién marque la primera huella está en manos de Mahomes y Garoppolo.