<
>

Una nueva plaga en la NFL, las lesiones

play
Chiefs y Ravens han puesto la mesa para un mano a mano espectacular (1:03)

Sergio Dipp analiza las victorias de Kansas City y Baltimore en la Semana 2, previo a su choque de la siguiente semana. (1:03)

La Semana 2 de la temporada regular de la NFL se destacó, desafortunadamente, por el número de lesiones a jugadores estelares

El fútbol americano es un deporte espectacular, pero es también un deporte violento.

No les estoy diciendo nada que no sepan. Esto es así.

La naturaleza de este deporte provoca también cada semana lesiones, y sin bien todas son de lamentarse, algunas son de mayor gravedad que otras y puede representar en algunos casos el fin de la temporada para algunos jugadores

Este año, en apenas dos semanas, se han multiplicado las lesiones de mayor gravedad. Incluso, desde antes del inicio de la presente temporada, la lesión de rodilla que sufrió el ala defensiva de los Denver Broncos, Von Miller, marcó la tendencia de este año.

Miller supone una baja sensible para los Broncos, quienes van a resentir su ausencia. Como ejemplo, en varias jugadas este magnífico jugador recibía doble bloqueo para intentar pararlo, lo cual nos da una idea del tamaño de hueco que dejará.

Por si fuera poco, Denver, este domingo jugando contra los Pittsburgh Steelers, sufrió la lesión en el hombro de su quarterback Drew Lock, y aún no se sabe cuan grave es.

Courtland Sutton, receptor abierto del mismo equipo, también salió del juego por una lesión de rodilla.

De los jugadores notables que salieron gravemente lesionados es Saquon Barkley, corredor de los New York Giants, que en el juego contra los Chicago Bears sufrió presuntamente la rotura de ligamentos de rodilla, y se perdería toda la temporada.

Con el escaso talento a la ofensiva de los Giants su ausencia se resentirá severamente. El ataque los neoyorquinos se basaba en él.

Nick Bosa, ala defensiva de los San Francisco 49ers, salió del juego contra los New York Jets con una lesión en la rodilla que mañana se podría confirmar como rotura del ligamento cruzado anterior.

Para esta nueva temporada, se esperaba que Bosa fuera el líder de la defensiva del actual campeón de la Conferencia Nacional; su ausencia será irreemplazable.

Jimmy Garoppolo se perdió la segunda mitad de ese juego por un esguince de tobillo. Se espera que esté fuera, por lo menos, una semana. En este mismo partido, San Francisco también perdió al corredor Raheem Mostert y al liniero defensivo Solomon Thomas.

Otro notable que salió lesionado fue Christian McCaffrey, corredor de Carolina Panthers, quien sufrió un problema en el tobillo. Aparentemente, la lesión no es tan grave. El lunes con una resonancia magnética podrá confirmarlo. Los Panthers ruegan porque así sea, ya que sin lugar a dudas su ausencia abriría un hueco imposible de llenar.

Los Indianapolis Colts también pagaron tributo por sus jugadores lesionados.

Malik Hooker, defensivo profundo, habría sufrido rotura en el talón de Aquiles. Si se confirma la lesión, quedaría fuera todo el año. El receptor abierto Parris Campbell también salió para no volver.

Tyrod Taylor, quarterback de Los Angeles Chargers, sufrió una lesión en el pecho antes de empezar el juego contra los Kansas City Chiefs. Aunque no se sabe el grado de lesión que sufrió, podría ser determinante en perder su puesto, no necesariamente por la lesión sino porque su suplente, el novato Justin Herbert, se vio muy bien en su inesperado debut lanzando para más de 300 yardas y conducir con mucha seguridad la ofensiva de los Chargers.

Otros lesionados de este fin de semana incluyeron al receptor abierto Davante Adams de los Green Bay Packers, tendón de la corva, el corredor Cam Akers, de Los Angeles Rams, y el linebacker Anthony Barr de los Minnesota Vikings.

Bueno, no hay tanto espacio para poder registrar todos los nombres de los lesionados, pero si les puedo decir que son casi 50 jugadores solo este domingo. De distintos niveles de gravedad.

Si a ello les agregamos los de la Semana 1, nos acercamos a la centena de lesionados. Algunos de ellos fuera todo el año.

Probablemente la falta de preparación física y atlética está pasando factura.

Las largas semanas sin entrenamiento por la pandemia que sufrimos, se ha traducido en una verdadera plaga de lesiones.

Lo peor es que esto apenas empieza y con la temporada tan joven probablemente la tendencia seguirá al menos algunas semanas más.