Cleveland aprovechó un inicio de pesadilla de Pittsburgh para ganar su primer partido de playoffs desde 1994
Los Cleveland Browns superaron múltiples obstáculos durante la temporada, entre lesiones y ausencias por COVID-19, pero finalmente pusieron fin a la que era la sequía más larga de playoffs de la NFL y lo hicieron de gran forma.
Este domingo en el último partido de la Ronda de Comodines, los Browns vencieron a domicilio a los Pittsburgh Steelers para ganar su primer partido de postemporada desde 1994, que era la tercera peor racha de la liga, solo por delante de los Detroit Lions (1991) y Cincinnati Bengals (1990).
Los Browns también hicieron historia gracias a un inicio de pesadilla para los Steelers, que desde la primera jugada del partido comenzaron con sus errores, que incluyó un primer cuarto con ventaja 28-0 para los visitantes. Convirtiéndose en el primer equipo en la historia de los playoffs --después de la fusión de 1970-- en anotar esa cifra.
Un mal saque del centro Maurkice Pouncey y las cuatro intercepciones de Ben Roethlisberger fueron una losa demasiado pesada de cargar para Pittsburgh.
Estas son las lecciones que dejó el triunfo 48-37 de los Browns en el Heinz Field:
Momento clave: La primera jugada ofensiva de los Steelers. Pouncey centró mal el balón, Ben Roethlisberger no pudo levantarlo y Karl Joseph lo recuperó en las diagonales para que Pittsburgh estuviera abajo en el marcador 7-0 en apenas 14 segundos. El resto de la primera mitad fue un concierto de errores con dos intercepciones lanzadas por Roethlisberger y una defensiva incapaz de detener a Kareem Hunt. Los Steelers reaccionaron en el segundo cuarto, pero no pudieron recuperarse de ese primer golpe.
Figura clave: Baker Mayfield. Cleveland invirtió una primera selección global del draft en su mariscal de campo y Mayfield respondió con una gran temporada y un partido perfecto en Pittsburgh. Es cierto que la defensiva y Hunt le hicieron más fácil el trabajo, pero el mariscal de campo terminó con tres pases de touchdown y completando 21 de 34 pases para 263 yardas, ayudando a Cleveland a finalizar una racha de 17 derrotas consecutivas en Pittsburgh.
La estadística clave: Cuatro. Roethlisberger terminó el partido con cuatro intercepciones, la mayor cantidad de la historia para un quarterback en un partido de postemporada. Los Browns aprovecharon estas entregas y las convirtieron en 17 puntos, producto de dos touchdowns y un gol de campo.
Lo que sigue: Cleveland tiene el camino claro, tiene que visitar a los Kansas City Chiefs el próximo domingo en la Ronda Divisional, donde buscará ganar para llegar al Juego por el Campeonato de la AFC por primera vez desde 1989.
Los Steelers se van a la temporada baja con serias dudas en la posición de corredor luego de terminar la temporada con la peor ofensiva terrestre de la NFL con apenas 1,351 yardas (3.6 yardas por acarreo), lo que se reflejó en su pobre actuación con apenas 52 yardas terrestres. James Conner, su titular, decepcionó con 37 yardas en 11 acarreos, una cifra que no debe garantizarle el puesto para la próxima campaña.