Luego de 25 años de sequía de títulos de la NFL, repasamos las ocasiones en que los Cowboys estuvieran más cerca de volver a un Super Bowl
FRISCO -- Veinticinco temporadas han pasado desde que los Dallas Cowboys jugaron por última vez en un Juego de Campeonato de Conferencia o Super Bowl.
Hubo un tiempo en los 1990s en que los aficionados de los Cowboys legítimamente podían pensar en un desfile de campeonato por el centro de Dallas, sin que fuera broma. Los Cowboys tuvieron campañas de título de Super Bowl en 1992 y 1993, disputaron la corona de la NFC en 1994, y conquistaron su tercer Super Bowl en cuatro años en la temporada de 1995.
Desde entonces, una generación de aficionados ha sufrido la sequía más larga de títulos en la historia de la franquicia, aferrándose únicamente a las historias que han escuchado de sus padres o abuelos acerca del éxito de los Cowboys.
Después de una campaña de 6-10 en el 2020, no parece que la sequía vaya a terminar en la temporada N° 26, pero siempre habrá esperanza, creada a partir de las movidas que hagan los Cowboys en el receso de campaña, o el interminable optimismo del propietario y gerente general Jerry Jones.
Por supuesto, la sequía no necesitaba ser así de larga por una variedad de razones bajo el mandato de Jones. No es como si los Cowboys hayan carecido de oportunidades para alcanzar el juego máximo por el título de la NFL.
Dallas ha llegado a los playoffs 10 veces desde que conquistaron el Super Bowl XXX --1996, 1998, 1999, 2003, 2006, 2007, 2009, 2014, 2016 y 2018-- pero no han pasado más allá de la Ronda Divisional.
Mientras ponderamos cuándo los Cowboys regresarán al mayor escenario de la NFL, vamos a recordar las mejores posibilidades que se presentaron, y que al final los eludieron.
En el 2007 y 2016, los Cowboys tuvieron ventaja de localía en la NFC, solamente para caer en el Texas Stadium ante los eventuales campeones del Super Bowl, New York Giants (2007), y en el AT&T Stadium ante los Green Bay Packers (2016) de Mike McCarthy después de un milagroso pase completo en tercera y 21 en los segundos finales.
Pero, ¿fueron esos los mejores equipos de los Cowboys que no alcanzaron el Super Bowl? Aquí hay algunos que podrían recordar:
Cowboys del 2014 (12-4) bajo el head coach Jason Garrett
¿Por qué debió haber pasado? Los Cowboys cerraron la temporada regular con cuatro victorias consecutivas, anotando al menos 38 puntos en cada uno de esos triunfos. Ellos se encontraron con algo de buena fortuna en la victoria de la Ronda de Comodines ante los Detroit Lions --una interferencia de pase que no se marcó, y una conversión de cuarta oportunidad del quarterback Tony Romo al ala cerrada Jason Witten-- pero este equipo halló el modo de ganar encuentros con jugadas grandes, incluso con una defensiva que no tuvo jugador de Pro Bowl.
¿Por qué no pasó? Los oficiales de la NFL, Gene Steratore y Dean Blandino. La atrapada de cuarta oportunidad de Dez Bryant en la yarda 1 de los Packers fue revertida por la repetición hacia el final del cuarto periodo. Bryant dio tres pasos y se lanzó hacia la línea de gol tras realizar la atrapada, y fue una atrapada. Pero el réferi Steratore, y el director de oficiales de la NFL, Blandino, determinaron que Bryant no mantuvo posesión mientras caía al suelo. Los Packers tomaron el ovoide y se acabaron el reloj con dos conversiones de tercera oportunidad. Al final, la jugada ocasionó que la NFL modificara sus reglas, pero eso no ayudó a sanar las heridas. Si la recepción hubiera sido confirmada y los Cowboys hubieran anotado el touchdown de la ventaja, no hay modo de saber si la defensiva de Dallas hubiera sido capaz de frenar al quarterback de Green Bay, Aaron Rodgers, en los cuatro minutos finales. Pero, se trataba de una defensiva que logró algunas detenciones clave a lo largo de la campaña.
El hubiera: El punto de inflexión en la temporada de los Cowboys llegó en la Semana 6 con una victoria de 30-23 en contra del campeón defensor del Super Bowl, Seattle Seahawks. De haber vencido los Cowboys a Green Bay, hubieran regresado a Seattle por la oportunidad de ir al Super Bowl XLIX. A sabiendas de que ya habían ganado allí, los Cowboys hubieran llegado con un montón de confianza al Juego de Campeonato de Conferencia.
Cowboys del 2007 (13-3) bajo el head coach Wade Phillips
¿Por qué debió haber pasado? Se trató del equipo más talentoso de Dallas desde los días de Super Bowl. Los Cowboys tuvieron a 13 jugadores de Pro Bowl. Contaban con Romo en su primera temporada completa como titular. Contaron con una ofensiva que podía ganar por aire (Witten, los receptores abiertos Terrell Owens y Patrick Crayton) o por tierra (con los corredores Julius Jones y Marion Barber) y una línea ofensiva que contaba con tres jugadores de Pro Bowl (Flozell Adams, Leonard Davis y Andre Gurode). También estaba una defensiva que podía jugarle a cualquiera con DeMarcus Ware, Greg Ellis y Jay Ratliff anclando a los siete frontales, y los backs defensivos Roy Williams y Terence Newman.
¿Por qué no pasó? La temporada de los Cowboys terminó el 13 de enero del 2008, con una derrota por 21-17 ante los Giants, un equipo al que Dallas había vencido dos veces en la campaña regular. En retrospectiva, de hecho acabó en la temporada regular cuando perdieron dos de sus últimos tres partidos, y con ello, su buen momento. Phillips realizó grandes movidas en su primera temporada como head coach de los Cowboys, pero quitó el pie del acelerador hacia el final de la temporada y no consiguió recuperar su momento.
El hubiera: Los Cowboys hubieran recibido a los Packers en Texas Stadium para el Juego de Campeonato de la NFC de haber superado a los Giants. Los Cowboys esencialmente amarraron la ventaja de la localía con una victoria de 37-27 en la Semana 13 ante los Packers, su head coach de segundo año, Mike McCarthy, y el veterano quarterback Brett Favre. De 1993 a 1995, los Cowboys tuvieron victorias de playoffs frente a los Packers, incluyendo el Juego de Conferencia de 1995. La historia estaba del lado de los Cowboys.
Cowboys del 2016 (13-3) bajo Garrett
¿Por qué debió haber pasado? Llevado por la juventud del quarterback Dak Prescott y el corredor Ezekiel Elliott, los Cowboys no llegaron a los playoffs con las cicatrices del 2006, 2007 o 2014. Como los Cowboys del 2014, ellos estaban siendo liderados por el mejor corredor de la liga, Elliott, y la mejor línea ofensiva de la NFL, lo que ayudó a proteger a una defensiva que solamente contó con un jugador de Pro Bowl (el linebacker Sean Lee) y la mejor unidad contra la carrera de la NFL. Este equipo se fortaleció gracias a victorias sobre los Pittsburgh Steelers y Green Bay, y parecía estar en camino a una campaña exitosa.
¿Por qué no pasó? Aaron maldito Rodgers. Prescott se sobrepuso a un inicio tambaleante para liderar una remontada furiosa que permitió a los Cowboys empatar el duelo de Ronda Divisional en casa con 35 segundos por jugar. El tiempo suplementario parecía asegurado, incluso más cuando Jeff Heath capturó a Rodgers para una pérdida de 10 yardas. Pero, en tercera y 21, Rodgers viró a su izquierda y tiró un dardo al ala cerrada Jared Cook en la línea lateral para una ganancia de 35 yardas hasta la 33 de Dallas con 3 segundos por jugar. Mason Crosby conectó gol de campo de 51 yardas, su segundo de más de 50 yardas en los 1:33 finales, para dar a los Packers la victoria.
El hubiera: Previo a esta derrota, los Cowboys habían estado perfectos en la postemporada (2-0) en el AT&T Stadium. La atmósfera dentro del estadio para los encuentros de playoffs había sido muy diferente a la dócil atmósfera de la mayoría de los juegos de campaña regular. Los Atlanta Falcons hubieran visitado Arlington, Texas, para el Juego de Campeonato de la NFC. Los Cowboys se fueron 7-1 en casa en la campaña regular, con un margen de victoria de 10.8 puntos.
Cowboys del 2006 (9-7) bajo el head coach Bill Parcells
¿Por qué debió haber pasado? La temporada de los Cowboys se salvó cuando Romo se convirtió en el quarterback titular en la Semana 7. Habían ganado cinco de sus primeros seis inicios para meterse a los playoffs. Los Cowboys cerraron con tres derrotas en cuatro juegos, que acabaron con parte del momento, pero con los dos Super Bowls de Parcells y un grupo de asistentes con experiencia, los Cowboys parecían estar listos para hacer una movida en postemporada en una conferencia que no tuvo un equipo dominante.
¿Por qué no pasó? Podría haber sido la derrota más descorazonadora en la historia del equipo. Los Cowboys estaban por tomar la ventaja en el juego de Ronda de Comodines en Seattle, llegando hasta la yarda 1 de los Seahawks en lo que fue determinada como recepción de Witten para primer intento. Una revisión de la jugada movió el ovoide a la yarda 2, preparando un gol de campo automático para Martin Gramatica con 1:19 por jugar. Desafortunadamente, nunca tuvo posibilidad de intentar la patada cuando el balón resbaló de manos de Romo. El quarterback parecía haber podido anotar un touchdown cuando intentó por tierra, pero fue frenado corto de la zona de anotación o del primer intento por Jordan Babineaux. Sentado en el campo, Romo se tomó de la máscara en incredulidad, y su voz tembló cuando habló de la derrota por 21-20.
El hubiera: Muchos dentro de la organización creen que los Cowboys hubieran ido al juego de la Ronda Divisional donde hubieran derrotado a los Chicago Bears, dirigidos por Rex Grossman, para preparar un potencial enfrentamiento de Juego de Campeonato de la NFC contra el pupilo de Parcells, Sean Payton, y los New Orleans Saints. Los Saints vencieron a los Cowboys en la Semana 14, pero quizás Parcells devolvía el favor en los playoffs. En lugar de eso, Parcells nunca dirigió otro partido en la NFL.
El hubiera adicional: ¿Se hubiera alejado Parcells de un equipo tan joven y talentoso de haber superado los Cowboys a Seattle, o al menos, no perdido de una manera tan dolorosa?