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CFP: Todo listo para conocer a los cuatro mejores

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Snoop Dogg da su reporte en el Arizona Bowl (0:34)

El rapero dio sus impresiones acerca del duelo colegial entre Miami y Colorado State. (0:34)

Esta semana en los Cuartos de Final del College Football Playoff se definen los programas que disputarán las Semifinales en busca del título nacional


CIUDAD DE MÉXICO -- El último día del año se conocerá al primer semifinalista cuando los Boise State Broncos se midan a los Penn State Nittany Lions, esto será en el Fiesta Bowl que se disputará en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona. Será la primera ocasión que el N° 3 de la clasificación Boise State esté en la postemporada de la FBS y en este primer año del formato de 12 invitados, y para ellos es un honor medirse a uno de los equipos más históricos de la escena colegial, Penn State.

Este es el debut dentro del formato de CFP (College Football Playoffs) para los Broncos, pero no es la primera ocasión que estén en el Fiesta Bowl dónde tienen marca de 3-0, un récord que inició en aquel legendario juego del 2007 cuando derrotaron 43-42 a los Oklahoma Sooners en uno de los mejores juegos que se han visto en el siglo, recordando esa épica jugada entre Jared Zabransky que completó un pase a Drisan James para 15 yardas, de ahí el pase lateral a Jerard Rabb para que recorriera 35 yardas y viniera el touchdown faltando 11 segundos que empató el marcador a 35 puntos, para terminar de manera épica con la conversión de la estatua de la libertad.

Boise State también ha derrotado a los TCU Horned Frogs, 17-10 el 4 de enero del 2010, y a los Arizona Wildcats, 38-30 en diciembre del 2014.

Del otro lado, Penn State también llega invicto con marca de 7-0 en el Fiesta Bowl, así que veremos una batalla muy interesante entre dos equipos muy poderosos. El bicampeón del Mountain West (Boise State) llega con una temporada de 12 triunfos y su corredor Ashton Jeanty está a 131 yardas de igualar la marca de Barry Sanders de más yardas por tierra en una temporada de la NCAA.

Jeanty es el primer Bronco en ser nombrado de manera unánime All-American y de llevarse el Maxwell Award, además del Doak Walker Award, es el segundo jugador de la universidad en ser finalista en la carrera por el trofeo Heisman desde el 2009.

Los Broncos promedian 16.0 puntos permitidos en los últimos cinco juegos en dónde sólo han aceptado cinco anotaciones en los últimos 14 cuartos y se medirá a un ataque muy similar al de ellos, pero con dos jugadores que se hacen cargo del trabajo.

Penn State (12-2), sexto clasificado, reparte sus acarreos entre Nicholas Singleton y Kaytron Allen. Singleton tiene 145 acarreos para 928 yardas y ocho touchdowns esta temporada, mientras que Allen no se queda atrás con 184 acarreos, 892 yardas y ocho touchdowns.

Los Nittany Lions promedian 201.2 yardas terrestres por partido, y son el N° 19 del país en ese departamento, mientras que Boise State, ocupa el quinto sitio a nivel nacional con 250.5 yardas terrestres por partido, al tiempo que limita a sus oponentes a 115.1 yardas terrestres.

Aun así, la peligrosidad de Penn State puede estar por aire con Tyler Warren, el ala cerrada que es el blanco favorito del quarterback Drew Allar, quien ha lanzado para 3,021 yardas y 21 touchdowns con siete intercepciones.

Cabe señalar que no existen antecedentes en esta rivalidad.

Vayamos a la edición N° 57 del Peach Bowl, los N° 4 Arizona State Sun Devils estarán disputando el boleto en el Mercedes-Benz Stadium de Atlanta ante los Texas Longhorns quienes llegan con marca de 12-2, y con ello suman temporadas consecutivas de 12 o más victorias por primera vez desde el 2008-09. También es la quinta temporada de 12 o más victorias en la historia del programa.

Texas estará participando en un tazón por sexagésima ocasión siendo la tercera mayor cantidad en el país, solo detrás del Alabama Crimson Tide y Georgia Bulldogs, los Longhorns tienen un récord histórico de 31-26-2 (.542) en juegos de tazón.

En el Peach Bowl será la primera aparición de la UT y podría convertirse en el primer programa en ganar en los seis tazones más importantes de la NCAA. Ahora se medirá a un equipo que puede ser la gran sorpresa pues viene de tener sólo tres triunfos en el 2023 y cambiar de conferencia a lograr más de 10 victorias y llevarse el Big 12.

Los Sun Devils tienen marca de 11-2. Este será el segundo juego del programa sin el receptor Jordyn Tyson, quien lidera al equipo en recepciones (75), yardas recibidas (1,101) y touchdowns recibidos (10). Arizona State no extrañó a Tyson en el campeonato de su conferencia, ahora el Peach Bowl será una prueba distinta.

Sin Tyson, Arizona State se recarga en la gran arma que es Cam Skattebo. El corredor líder de los Sun Devils, 2,074 yardas totales desde la línea de golpeo en 300 jugadas en las que se involucró. Skattebo es la principal amenaza del equipo, pero enfrenta a una defensiva muy sólida.

Los frontales de Texas son de los más grandes y dominantes en el CFP. Los Longhorns ocupan el octavo lugar en yardas permitidas por acarreo (3.1) y el noveno en yardas terrestres permitidas por juego (104.5).

Si limitan a Skattebo y obligan al mariscal de campo novato Sam Leavitt a ganar el juego sin su principal objetivo (Tyson) y con su brazo no tiene suficiente talento para hacer grandes jugadas, excepto Melquan Stovall quien en 4 recepciones sumó 91 yardas ante los Iowa State Cyclones.

La defensiva de los Sun Devils necesita competir con un juego terrestre que se encuentra entre lo mejor del fútbol americano colegial, los Longhorns promedian 4.6 yardas por acarreo y 173.5 yardas por juego esta temporada, la combinación de Quintrevion Wisner y Jaydon Blue es muy singular, el auténtico rayo y trueno. Los Sun Devils fueron una de las mejores defensivas terrestres del país, sin embargo, UT tiene a una de las mejores líneas ofensivas del país y podría tener en el terreno al tackle Cameron Williams pues parece que la lesión de rodilla que sufrió no es tan grave como se pensaba.

La clave es Quinn Ewers, quien no ha mostrado mucho en los últimos juegos y de hecho ante Clemson en momentos falló poniendo en problemas a los Longhorns, Ewers jugó bien para Texas. Completó el 70.8 por ciento de sus pases para 202 yardas con un touchdown y una intercepción que no fue su culpa.

La única ocasión que estos programas se han enfrentado fue en el Holiday Bowl del 2007 y Texas derrotó 52-34 a los Sun Devils, sin embargo, el coach Steve Sarkisian sí es un viejo conocido de Arizona State y ha perdido en cuatro de las cinco ocasiones que los ha enfrentado.

Vayamos al abuelo de todos los tazones, el Rose Bowl en el Coliseo de Los Angeles, ahí los Oregon Ducks enfrentan por segunda ocasión en el año a los Ohio State Buckeyes, pese a llegar invicto Oregon aparece como desfavorecido en las apuestas y de hecho también en el duelo de octubre era el desfavorecido y los Ducks ganaron 32-31 en un juego que lo catapultó como el N° 1 de la nación. Oregon llega al juego con un récord de 13-0 y el campeonato del Big Ten bajo el brazo.

Ohio State eliminó a los Tennessee Volunteers de la ecuación con la mejor defensiva de la NCAA convirtiendo al ataque de los Vols en algo inoperante, por ello se prevé una gran batalla luego de que ambos quarterbacks lanzaron para más de 300 yardas, tuvieron dos pases de anotación y acarreos de touchdown. Dillon Gabriel, quien viene de varios equipos antes de tomar la titularidad en Oregon, espera ser mejor que Will Howard que movió a su ofensiva a voluntad contra Tennessee.

Este juego es la repetición del Rose Bowl del 2009, 'El Abuelo de todos los tazones' --como es conocido este partido-- fue testigo del triunfo 26-17 de los Buckeyes sobre los Ducks. Desde entonces, Oregon y Ohio State se han combinado para ganar cinco Rose Bowls, tres de los Ducks y dos de los Buckeyes.

De hecho, será la tercera ocasión que se midan en el Rose Bowl, sumando la edición de 1958 que también fue ganada por Ohio State y desde el 2010 a la fecha han jugado cuatro veces, repartiendo dos triunfos por bando, así que también tiene algo de rivalidad este duelo por el lado histórico.

Será muy importante ver quien puede establecer el ataque terrestre y con la defensiva de Ohio State siendo la más dominante, el corredor de Oregon, Jordan James, tendrá que repetir la actuación de más de 100 yardas de aquel duelo.

Cerraremos con el Sugar Bowl, que será en el Caesars Superdome, ahí aparece el Notre Dame Fighting Irish como favorito todo gracias a dos factores, incluyendo el dominio ante Indiana en su victoria de primera ronda, dónde borraron desde el primer instante a los Hoosiers en South Bend con el acarreo de 98 yardas de Jeremiah Love. Los Irish llegaron a estar arriba en el marcador 27-3 con menos de cinco minutos restantes en el partido y terminaron 27 a 17, además de que el quarterback titular de Georgia, Carson Beck, no estará en el juego.

Notre Dame corrió para 193 yardas contra Indiana y esa era una buena defensiva contra la carrera, aunque quitando lo logrado en ese primer touchdown, fueron limitados a menos de 100 yardas en el partido.

Georgia acepta 3.8 yardas por acarreo y 129.3 yardas por juego, están en el octavo lugar por intento y la defensiva N° 24 contra la carrera. Notre Dame promedió 35.6 intentos por encuentro de las más de 70 jugadas que tiene, mucho del éxito se debe a que el quarterback Riley Leonard también es un excelente corredor.

Por otro lado, no sabemos si Gunner Stockton será un gran suplente para Georgia. Stockton tiene 62 pases en su carrera universitaria y 16 de ellos fueron contra Texas en el Juego por el Campeonato de la SEC. En ese juego completó 12 pases para 4.4 yardas por intento y lanzó una intercepción que casi le costó el juego a los Bulldogs.

Georgia no tiene un gran ataque terrestre pese a tener al menor de los Etienne, Trevor, que cargó al equipo ante los Longhorns con más de 100 yardas terrestres y 28 por recepción, además de dos touchdowns, aun así, los Bulldogs están en el puesto N° 82 en yardas por acarreo (4.0) y en el N° 96 en yardas terrestres por juego (126.3). Notre Dame y Georgia pelearán por la victoria en las trincheras porque difícilmente sus mariscales de campo podrán cargar con el triunfo.

Se han visto las caras en tres ocasiones, curiosamente la primera fue en el Sugar Bowl en 1981 con triunfo de los Bulldogs gracias a dos anotaciones de Herschel Walker. En el 2017 el duelo fue en South Bend, Notre Dame perdió por un punto, 20-19 y en el 2019, en Athens, Georgia ganó de nuevo, 23-17, en un juego de volteretas.

De estos cuatro partidos saldrán los semifinalistas que estarán jugando en el Orange Bowl el 9 de enero y el Cotton Bowl el 10 de enero.

Recordemos que todos estos juegos, junto con el resto de la tazoniza, los puedes ver en Estados Unidos por ESPN+ y en México y Latinoamérica por Disney+.