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¿Qué deben hacer los otros 30 equipos para cerrar distancias con Chiefs y Buccaneers?

Un vistazo a los 30 equipos de la NFL que, a la espera del Super Bowl entre Chiefs y Bucs, ya trabajan en la temporada que viene

Falta una semana para conocer al campeón del Super Bowl LV, y con justa razón los Kansas City Chiefs y Tampa Bay Buccaneers acaparan las noticias. Es su momento.

Sin embargo, hay otro 30 equipos en la liga que se quedaron en el camino --ya se por muy poco, o por distancias galácticas-- y que ya trabajan de cara a la temporada del 2021, como quedó constatado por el canje concretado entre los Detroit Lions y Los Angeles Rams el día de ayer.

Echamos una mirada a cada uno de esos 30 equipos para determinar cuál debe ser su principal prioridad para poder cerrar distancias con respecto a los actuales campeones de la AFC y NFC, con el objetivo de alcanzar el Super Bowl el año que viene.

Arizona Cardinals

Sumar armas para Kyler Murray. Los Cards dieron un paso crucial en este sentido la temporada pasada con la llegada de DeAndre Hopkins, pero todavía hay trabajo por delante, cuando se compara su arsenal con el de los dos equipos de Super Bowl. Larry Fitzgerald va de salida, y entre Christian Kirk y Andy Isabella no veo a un legítimo N° 2 en el orden. Por si fuera poco, la posición de ala cerrada luce extremadamente carente de talento. Murray creció a pasos agigantados este año, pero todavía requiere más ayuda de su ataque.


Atlanta Falcons

Un cambio de cultura organizacional. Arthur Smith ha tomado las riendas como head coach, y Dean Pees es una contratación interesante como coordinador defensivo, saliendo del retiro. Hay nombres muy importantes en este equipo, con talento probado, como los Matt Ryan, Julio Jones, Alex Mack, Deion Jones y Grady Jarrett. Sin embargo, tiene mucho tiempo que esta plantilla no juega realmente bien, semana a semana. Hacía falta un cambio en el timón y llegó en Atlanta. Ahora, es cuestión de esperar a ver la dirección que toma el vuelo de este equipo.


Baltimore Ravens

Mejorar el arsenal de juego aéreo. Este es uno de los equipos que genuinamente puede ser considerados contendientes en la Americana, pero la realidad es que todavía hay camino por recorrer. No hay ningún receptor en esta plantilla capaz de pelear balones disputados como lo hace un Mike Evans para Tampa Bay, y Marquise Goodwin es demasiado esporádico como para confiar en él. Aunque los números de Mark Andrews --especialmente sus recepciones de touchdown-- invitan a pensar que es un jugador de primera línea, lo cierto es que está a años luz de Travis Kelce en Kansas City. Piensen en él más en función de un Austin Hooper, que recibe una tonelada de oportunidades por la atención que acapara Lamar Jackson en zona roja. Baltimore necesita poner en predicamento a las defensivas rivales sobre qué deben priorizar defender, porque es obvio que hoy no hay mucho qué pensarle.


Buffalo Bills

Hallar un juego terrestre. La pérdida de Zack Moss para playoffs fue costosa, pero la realidad es que no estamos hablando tampoco de un corredor de élite. Junto a Devin Singletary forma un backfield apenas pasable, pero lejos de lo que aportan al ataque Josh Allen, Stefon Diggs y Cole Beasley. En Buffalo, no hay que encontrar a un corredor que complemente a los dos que ya están, sino que tome un rol de principal, y deje a Moss y Singletary como complementos. Como en el caso de Baltimore, se trata de tener opciones para atacar a las defensivas cuando se enfocan en sacar tu fortaleza, y Buffalo no tiene esa parte ahora.


Carolina Panthers

Encontrar un quarterback de primera línea. Seguro, Teddy Bridgewater ganó cinco partidos hace un par de temporadas en relevo de Drew Brees para los Saints, pero ese éxito provino más de evitar errores que de crear aciertos. En su primer año en Carolina, con una plantilla mucho más limitada, Bridgewater quedó evidenciado como un pasador que no va a perder muchos partidos, pero difícilmente tiene la magia para poner consistentemente al equipo en posición de ganar mediante su creación de oportunidades. En el mejor de los casos, Bridgewater necesita una plantilla de élite para trascender como quarterback, y claramente los Panthers no tienen eso.


Chicago Bears

Definir qué harán en la posición de quarterback. ¿Será Mitchell Trubisky? ¿Será Nick Foles? ¿Ambos? ¿Ninguno? Chicago tiene una interrogante mayúscula de cara al año entrante. Por lo pronto, Trubisky será agente, Foles está bajo contrato, y dudo que cualquiera de esos dos nombres ofrezca gran optimismo a futuro. Matt Nagy salvó el cuello en el último periodo de despido de head coaches, pero es realmente difícil pensar que pueda sobrevivir al frente de los Bears bajo otra temporada con Trubisky y/o Foles en el gatillo de la ofensiva.


Cincinnati Bengals

Crear una identidad para la defensiva. Por muchos años, los equipos de Marvin Lewis se destacaron por, al menos, jugar bien defensivamente. El año que acaba de terminar podría marcar el fin de una era para los Bengals, si es que no regresa Geno Atkins, posiblemente el mejor defensivo en la historia de la franquicia. Por si fuera poco, Carl Lawson, uno de los jóvenes destacados de la unidad, será agente libre. Se deshicieron de Michael Dunlap a media temporada, también. La ofensiva necesita mejorar mucho en las trincheras, pero han llegado piezas recientes como Joe Burrow y Tee Higgins que invitan a pensar en un buen futuro. Eso no ha acontecido al otro lado del ovoide.


Cleveland Browns

Sostener el desarrollo de Baker Mayfield. El quarterback de los Browns creció bastante en su primera temporada bajo el mando de Kevin Stefanski, y hay muchos factores que contribuyeron, desde contar con un backfield de élite, hasta la mejoría gigantesca que hubo en el nivel de juego en las posiciones de tackle ofensivo. La defensiva también tuvo sus momentos, particularmente de la mano de un Myles Garrett en su mejor campaña. El camino trazado es el correcto, y hay que seguir puliendo. Las ventanas como la que tiene abierta Cleveland no duran para siempre, y podría empezar a cerrarse en cuanto llegue un contrato nuevo para Mayfield. Ahora es el momento para hacer movidas de receso de temporada pensando en el presente.


Dallas Cowboys

Armar una defensiva competente. El experimento de Mike Nolan duró apenas una temporada, y ahora es el turno de Dan Quinn de tratar de componer a una unidad desastrosa. Los nombres de Demarcus Lawrence, Jaylon Smith y Leighton Vander Esch --todos ellos jugadores de Pro Bowl-- dejaron de inspirar respeto a las ofensivas, y la falta de profundidad en todas las posiciones es preocupante. A la ofensiva, hay preguntas por responder, también, y ciertamente estamos lejos de considerar a Mike McCarthy como un acierto en el puesto de head coach, pero nada es más urgente que el lado defensivo del balón.


Denver Broncos

Que Vic Fangio demuestre algún progreso. Fangio ya tiene el mismo número de temporadas al frente del club que su predecesor, Vance Joseph. Su promedio de victorias por temporada es apenas .5 mejor que Joseph, por lo que es difícil encontrar una justificación clara para mantenerlo al frente, cuando a Joseph se le despidió. El quarterback Drew Lock tampoco ha mostrado un salto cualitativo importante después de su segunda temporada, y necesitará más que un pequeño destello aquí y allá para que el equipo siga confiando en él. Es muy significativo que John Elway se haya retirado del puesto de gerente general --donde no han llegado grandes aciertos en años recientes--, pero al mismo tiempo, haya asumido un rol más importante a nivel organizacional.


Detroit Lions

Un cambio de cultura organizacional. Sucede lo mismo que en Atlanta, pero con menos talento individual. El ambiente que creó Matt Patricia fue tan tóxico, que un reporte salido de New England señala que Matthew Stafford estaba dispuesto a aceptar un canje a cualquiera de los equipos interesados excepto los Patriots, a donde regresó. Aunque Dan Campbell no proviene del árbol de Bill Belichick como coach, sí proviene directamente del árbol de Bill Parcells. Su conferencia de prensa no fue recibida necesariamente de la mejor manera, y hay muchas dudas respecto a su capacidad para darle rumbo a este equipo, sobre todo, ahora que ya no tienen a un quarterback de primera línea. No obstante, al menos, el aire que se respira en Detroit es menos pesado ahora, y eso ayudará.


Green Bay Packers

Realizar un último intento para ganar con Aaron Rodgers. La selección de Jordan Love en la primera ronda del pasado draft envió un mensaje muy claro por parte del club, por más que Love no fue suficientemente bueno para ser ascendido, siquiera, a segundo en el orden de plantilla en Green Bay, quedando rezagado por debajo del desconocido Tim Boyle. Pero Rodgers respondió con una temporada de Jugador Más Valioso, y el equipo realmente tiene demasiadas piezas muy buenas a ambos lados del balón, como para perder ese momento ahora con una transición en la posición de quarterback. En el 2021, Green Bay está obligado a hacer lo que no hizo el año pasado: sumar piezas que contribuyan hoy mismo a la causa, comenzando, al menos, con un esquinero y quizás un ala defensiva. Otro tackle ofensivo también ayudaría.


Houston Texans

Quitarle la dirección de la franquicia al capellán. Los Texans viven una situación inverosímil a nivel organizacional. El capellán del equipo, Jack Easterby, repentinamente se convirtió en la figura clave del club, metiéndose al oído del propietario Cal McNair. Eso es algo increíblemente excepcional, si es que alguna vez ha sucedido. Easterby fue quien eligió al nuevo gerente general, su amigo Nick Caserio, ignorando las recomendaciones de la firma que el equipo contrató específicamente para la búsqueda. McNair no estuvo presente en la conferencia de prensa de presentación del nuevo head coach, David Culley, algo extraordinariamente raro. McNair y Caserio no han podido hablar con el quarterback Deshaun Watson, la figura más importante de la franquicia, quien ya retiró toda insinuación al equipo de sus redes sociales, después de exigir su salida del club. Cuesta trabajo recordar una organización más caótica que los Texans en este punto.


Indianapolis Colts

Encontrar a un quarterback. Philip Rivers condujo a los Colts a la postemporada en su única campaña en Indianapolis, pero anunció su retiro. Jacoby Brissett es agente libre, y mandarlo a la banca en favor de Rivers básicamente había sentenciado su estadía allí. Este equipo cuenta con una muy buena defensiva y dos novatos ofensivos que brillaron intensamente en el 2020, que suman al núcleo de jugadores base de los Colts. Sin embargo, en la posición más importante del juego, solo hay un enorme signo de interrogación. Para mantenerse competitivos e intentar cerrar la brecha, quizás lo mejor sería apostar por un veterano que logre adaptarse rápidamente al sistema que ya está instalado, en lugar de tratar de desarrollar a un pasador joven.


Jacksonville Jaguars

Hacer lo obvio, seleccionar a Trevor Lawrence en el draft, y después rodearlo de talento. La llegada de Urban Meyer genera mucha emoción en Jacksonville, pero no hay ninguna certeza de que podrá trasladar sus éxitos colegiales al siguiente nivel. Lo bueno para los Jags es que cuentan con una segunda selección de primera ronda, y que los novatos Laviska Shenault Jr., James Robinson y CJ Henderson mostraron cosas positivas en el 2020. Aun así, este equipo se dedicó a derrumbar pieza por pieza a una plantilla que no hace mucho tiempo estaba en la antesala del Super Bowl. Por ahora, los siguientes pasos están cantados, pero hay que tener paciencia con respecto a este equipo.


Las Vegas Raiders

Que Jon Gruden empiece a cumplir con sus enormes expectativas. En seis temporadas totales como head coach de los Raiders, Gruden solamente suma dos campañas ganadoras: la del 2000 y la del 2001. Lo que es peor, en su primer paso con el equipo, nunca tuvo campaña perdedora. Ahora, lleva dos de dos con registro por debajo del .500. La defensiva sigue siendo una debilidad importante. El recluta de primera ronda del año pasado, Henry Ruggs III, fue el primer receptor abierto reclutado, pero su producción quedó muy lejos de los mejores novatos en la posición. El quarterback Derek Carr no ha dado ningún salto de calidad impresionante bajo Gruden, y hay quienes creen que es momento de buscar una alternativa. Sí, los Raiders vencieron a los Chiefs una vez en temporada regular, pero nos quedamos con la impresión de que, si jugaran nueve veces más, no le ganarían otra vez a este Kansas City que hemos visto en postemporada.


Los Angeles Chargers

Encontrar el modo de evitar lesiones. Claro, todos los equipos se ven afectados por lesiones. Es normal, hasta cierto punto, pero lo de los Chargers, año con año, parece ridículo. Cuando no es Keenan Allen, es Joe Bosa, y si no, es Derwin James. Otros jugadores clave que han sufrido lesiones serias en el pasado reciente incluyen a Jason Verrett --quien ya ni está en el equipo--, Hunter Henry, Austin Ekeler y un montón de linieros ofensivos. El día que los Chargers puedan sobrevivir una temporada más o menos sanos en sus puestos clave, van a ser un equipo de miedo.


Los Angeles Rams

Maximizar sus selecciones de draft. Este equipo ha entregado un montón de selecciones de draft en jugadores que simple y sencillamente no lo han valido, desde la selección por Jared Goff como primer global --más todo lo que pagaron para ascender en el orden de aquella primera ronda--, hasta lo pagado por Sammy Watkins, Brandin Cooks, Marcus Peters o Tavon Austin. En resumen, Los Angeles se ha convertido en experto en pagar de más por jugadores, más allá de lo que contribuyan a la franquicia más tarde. No vamos a reprochar lo pagado por Jalen Ramsey o Matthew Stafford ahora, pero si los Rams se voltean y negocian a esos jugadores en uno o dos años por mucho menos de lo que pagaron, entonces sí formarán parte de la lista. Todo ese capital de draft constituye un montón de oportunidades desperdiciadas que podrían haber sido invertidas en mejorar la profundidad de plantilla.


Miami Dolphins

Determinar qué dirección tomar en el puesto de quarterback. Esta pregunta parecía haber quedado resulta cuando el head coach Brian Flores envió a la banca a un efectivo Ryan Fitzpatrick para insertar en la alineación titular al novato Tua Tagovailoa. Sin embargo, se creó una polémica en Miami cuando Flores sacó a Tagovailoa dos veces en partidos en los que tuvo problemas para recurrir a Fitzpatrick. Hoy día, gracias a las selecciones de draft que tienen los Dolphins y la potencial disponibilidad de Deshaun Watson vía canje, son mencionados por los medios como uno de los equipos favoritos para quedarse con el quarterback. Nadie en la organización ha salido a negar públicamente que haya interés en Watson, así que mientras no suceda, hay que considerar que la puerta está, al menos, entreabierta.


Minnesota Vikings

Armar una defensiva competente. Hace muy poco tiempo, Minnesota poseía una defensiva de respeto. En el año pasado, estuvieron muy lejos de ese nivel, aunque hay que admitir que las lesiones fueron factor. Aun así, la caída en el nivel es preocupante, y el propio head coach Mike Zimmer, un experimentado entrenador defensivo, llegó a declarar que se trataba de la peor unidad que había dirigido, luego de ceder 52 puntos ante los Saints en una actuación récord de Alvin Kamara. Sí, los Vikes también podrían tener que tomar una decisión importante respecto al quarterback Kirk Cousins, pero solucionar sus problemas defensivos es más importante.


New England Patriots

Encontrar un quarterback. Aunque no ha sido descartado oficialmente, todo apunta a que Cam Newton no regresará a los Patriots después de una temporada extremadamente complicada en New England. La prácticamente nula actividad de Jarrett Stidham en el año nos dice todo lo que necesitamos saber acerca de lo que piensa la franquicia a futuro sobre este pasador, y los Patriots fueron uno de los equipos interesados seriamente en Matthew Stafford, según reportes, aunque él se negó a considerar Foxborough como un destino. Básicamente, no existen armas ofensivas en New England, y quien crea que este equipo no está en el Super Bowl solamente porque no estuvo Tom Brady se está engañando. Hay un montón de cosas por reconstruir aquí, pero hay que comenzar con la posición más importante en el juego.


New Orleans Saints

Sanear sus finanzas bajo el tope salarial. Dejando de lado la cuestión de si regresa o no Drew Brees, el equipo parece estar dispuesto a apostarle a Taysom Hill como quarterback de tiempo completo en algún momento. El problema son los jugadores que podrían quedar alrededor de quien sea que esté lanzando los pases. Los Saints están más de 100 millones de dólares por arriba del tope salarial proyectado para el año que viene. Eso es más del doble que el equipo que les sigue en términos de déficit, los Eagles, y eso es sin considerar agentes libres pendientes ni novatos de draft. Si hay algún equipo interesado en alguno de los jugadores caros de New Orleans, podría ser buen momento para echar una llamada.


New York Giants

Responder a la pregunta si Daniel Jones es verdaderamente el futuro de la franquicia. Por cada buen partido que entrega Jones, también brinda otros tres muy malos, y la realidad es que la balanza en la Gran Manzana se inclina a que los Giants deben estar buscando ya a otro quarterback para el futuro inmediato. El regreso de Saquon Barkley deberá ayudar a mejorar esta plantilla, y la defensiva contó con las revelaciones de James Bradberry y Leonard Williams. Pero, este equipo no tiene el suficiente talento para cargar a un quarterback por debajo de la media hasta el Super Bowl, así que es menester elevar la calidad en la posición.


New York Jets

Acertar en el draft con la posición de quarterback. Por meses, se habló de Justin Fields como selección N° 2 global para el draft, en caso de que obtuviera ese turno un equipo necesitado en la posición, como son los Jets. Recientemente --como ocurre todos los años-- se puso de moda otro nombre, el de Zach Wilson. A diferencia de los Jaguars, la decisión sobre quién tomar ya está hecha y no hay nada que pensarle. En el caso de los Jets, es todo lo contrario. Después de todo, no quieren tomar a otro Sam Darnold y dejar pasar al siguiente Josh Allen o Lamar Jackson, como sucedió la última vez que estaban en una posición similar.


Philadelphia Eagles

Definir un rumbo en la posición de quarterback. Rumores saliendo de Philadelphia indican que la fractura en la relación entre Carson Wentz y Doug Pederson llevaron, finalmente, al despido de este último. Pederson mandó a Wentz a la banca --tarde, incluso, pero muy merecidamente-- en favor de Jalen Hurts durante la temporada pasada, y el equipo mostró un poco más de chispa ofensiva. Para el nuevo head coach, Nick Sirianni, lo obvio será decir que habrá una competencia abierta en la posición de aquí al inicio de la temporada, pero eso no garantiza que efectivamente la haya. Si es verdad que la salida de Pederson se debe a que el propietario Jeffrey Lurie se colocó en la esquina de Pederson, entonces ya sabemos de antemano quién va a ganar esa "competencia" para iniciar en la Semana 1, ¿no es así?


Pittsburgh Steelers

Definir el futuro de Ben Roethlisberger. El quarterback dio que quiere regresar y el equipo dijo que lo quiere de regreso. Pero el precio de 41.2 millones de dólares necesita cambiar para que eso suceda. Se ha enumerado a Pittsburgh entre los equipos que deben preguntar alrededor de la liga por la disponibilidad de los quarterbacks veteranos, pero no es tan sencillo. En primera, a este equipo no le alcanza para retener a Roethlisberger y sumar a un veterano; y en segunda, ¿cómo justificar mandar al que sea de los dos a la banca? Simplemente, eso no va a suceder. Por lo tanto, el primer paso será definir si se queda Roethlisberger o no. Si la respuesta es afirmativa, habrá que hacer algunos malabares financieros. Si la respuesta es negativa, de todos modos habrá que mover algunos números por allí y por allá para acomodar un salario nuevo para un veterano, pero será más sencillo. Eso sí, lo único que no puede pasar es que los Steelers lleguen al otoño próximo con Mason Rudolph y Dwayne Haskins Jr. como sus mejores dos opciones.


San Francisco 49ers

Llegar a una determinación respecto a Jimmy Garoppolo. Como en el caso de Carson Wentz y Jared Goff, el enorme contrato que le brindaron los Niners a Garoppolo ya no parece tan buena idea. El equipo exploró deshacerse del pasador el año pasado cuando negociaron el canje de DeForest Buckner a Indianapolis, y los rumores son incesantes en días recientes sobre la posibilidad de mover al quarterback. Está claro que encontrar un mejor talento en la posición es posible para San Francisco, pero no está muy claro quién podría ser ese talento. San Francisco es otro de los equipos que se han manejado como posibilidades para Deshaun Watson, pero es posible que una resolución a ese asunto esté todavía medianamente lejos.


Seattle Seahawks

Hallar el modo de proteger a Russell Wilson. No hay una persona más importante para el éxito de Seattle que su quarterback, y eso lo entienden todos. Por ello, resulta incomprensible la mala protección que acostumbra recibir de su línea ofensiva. Una cosa es que Wilson sea un escapista prodigioso cuando se halla bajo presión, pero otra muy diferente es estar cómodo viéndolo correr por su vida semana a semana. Los Seahawks necesitan hallar una mejor configuración en sus cinco linieros ofensivos, y a partir de allí esa ofensiva --que estrenará coordinador-- tendrá la posibilidad de explotar en manos de uno de los mejores quarterbacks de la liga.


Tennessee Titans

Descifrar cómo presionar consistentemente a los quarterbacks. Mike Vrabel es un head coach especializado en el lado defensivo del balón. Sin embargo, sus unidades han mostrado grandes dificultades para jugar bien durante su mandato, particularmente, a la hora de presionar quarterbacks. Seguro, los Titans han tenido buenos partidos aquí y allá en ese rubro, pero la realidad es que parecen ser más excepciones que norma. No hubo ningún equipo que marcara un peor porcentaje de capturas en situaciones de pase del rival que el 3 por ciento de Tennessee.


Washington Football Team

Encontrar un quarterback para el presente y para el futuro. Podría no ser la misma persona. Lo cierto es que por mucho que admiramos a Alex Smith por lo que consiguió esta temporada, hasta como aficionado es un sufrimiento verlo jugar cada vez que es derribado. Para su familia debe ser imposible. Dwayne Haskins está fuera del club, y claramente Kyle Allen no es la solución. Taylor Heinicke tampoco ha probado ser ninguna clase de solución real para ningún equipo y no hay que dejarse apantallar por un partido. En el mejor de los casos, Heinicke se ha ganado el derecho a competir por un puesto en la plantilla con Allen, como reserva, y Washington necesita encontrar a su titular en otro lado. Gracias por todo, Smith, pero ya no es necesario arriesgar más para demostrarle nada a nadie.