Siete de los nueve partidos con el boleto promedio más caro en el mercado secundaria son en el Allegiant Stadium, casa de Las Vegas Raiders, que esperan recibir aficionados por primera ocasión en el 2021
LAS VEGAS -- "Era más difícil obtener una entrada al juego de baloncesto de UNLV que a un show de Frank Sinatra" -- coach Jerry Tarkanian, en el programa de HBO, "Runnin' Rebels of UNLV".
Sí, éste solía ser el patio de los Rebels. Imaginen lo que el desaparecido 'Tark the Shark' hubiera dicho acerca de Las Vegas Raiders de la NFL invadiendo a la Ciudad del Pecado el año pasado.
Y cuando se trata de entradas, ¿qué hubiera pensado Tarkanian respecto a que era más caro ver a los de negro y plata en la esquina de Al Davis Way y Dean Martin Drive, que un show de 'Ol' Blue Eyes' en el Strip?
¿O se perdieron la noticia del alza de precio en el mercado secundario después de que la NFL revelara su calendario la semana pasada? Después del regreso de Tom Brady a New England, Las Vegas posee cinco de los siguientes seis partidos con mayor demanda con base en precio promedio por entrada, y seis de los siguientes ocho, de acuerdo a Vivid Seats.
La visita de los Tampa Bay Buccaneers a los New England Patriots del 3 de octubre tuvo un precio promedio de 1,376 dólares por entrada el lunes, con la apertura de la temporada de los Raiders en un juego de "Monday Night Football" frente a los Baltimore Ravens del 13 de septiembre promediando 944 dólares.
Los Raiders recibiendo a los Kansas City Chiefs (823 dólares) el 14 de noviembre fue el siguiente, y después vienen los Raiders recibiendo a los Philadelphia Eagles (673 dólares) el 24 de octubre, y los Raiders recibiendo a los Chicago Bears (654 dólares) el 10 de octubre.
Los Patriots haciendo los honores a los Dallas Cowboys (602 dólares) el 17 de octubre ranquea sexto, y el partido en casa de los Raiders frente a los Miami Dolphins (600 dólares) del 26 de septiembre se coloca justo por detrás. Brady y los campeones del Super Bowl, Buccaneers, aparecen de nuevo con un partido en casa ante los Cowboys (567 dólares) con el juego de apertura de temporada regular, el 9 de septiembre.
Las Vegas recibiendo a Los Angeles Chargers (503 dólares) en el cierre de temporada el 9 de enero próximo fue noveno, y los New Orleans Saints jugando frente a los Cowboys (485 dólares) el 2 de diciembre fue el décimo.
Por supuesto, todo depende de que la pandemia vaya cediendo y los fanáticos puedan asistir a los estadios. Actualmente en Las Vegas, la asistencia a los eventos en interiores está limitada al 50 por ciento, con regulaciones de distanciamiento, pero se espera que se eleve al 100 por ciento, quizás tan pronto como el 1° de junio. Y conforme se levanten las restricciones, los viajes a Las Vegas resumirán, y la demanda por los Raiders, que jugaron frente a 65,000 asientos vacíos en el debut de Allegiant Stadium la temporada pasada, será lo que la liga imaginó cuando accedió a mudar a la franquicia desde Oakland.
"Lo que esto significa es que debemos ganar partidos para que sigan regresando", declaró el propietario de los Raiders, Mark Davis, a ESPN.com. "Estamos en la capital mundial del deporte y entretenimiento. Es nuestra temporada inaugural 2.0, y tenemos un estadio hermoso, que también es una atracción.
"Es emocionante como nada. Queremos hacer todo de modo seguro, así que tomamos nuestras indicaciones de los oficiales de salud locales, de la liga, del estado y nacionales. Pero, pensar en 65,000 aficionados en ese estadio, para eso vinimos. Esto emocionado por ello".
Davis no asistió a ningún partido de local de la temporada pasada como una muestra de solidaridad con los aficionados que no pudieron ingresar a Allegiant Stadium. Dijo esperar unirse a los aficionados este año.
Las licencias de asiento personal se agotaron casi un año antes de que abriera Allegiant Stadium como tal, y no se espera que el equipo tenga muchos boletos bajo su control, con gran parte del inventario esperado parando a manos de la liga y de los equipos visitantes.
Los Raiders también se ganaron los titulares la semana pasada con el anuncio de Wynn Resorts convirtiéndose en el "socio oficial de vida nocturna" del equipo y el estadio, patrocinando un palco a nivel de campo al otro lado de la zona de anotación norte, un espacio de cerca de 11,000 pies cuadrados que posee sillones servicios de botellas, 42 televisiones, una pantalla LED de 9x35 pies, dos puestos para DJ y un sistema de sonido de 45,000 watts. Wynn controlará las entradas y el acceso al club en una fecha próxima.
Lo que no se sabe, todavía, es si los DJs pondrán algo de Sinatra.