Según Todd Archer de ESPN, el propietario del equipo, Jerry Jones, habló con el linebacker el día de hoy respecto a la decisión de dejarlo libre
En una movida de plantilla sorpresiva, los Dallas Cowboys cortaron al linebacker Jaylon Smith, previo a su partido de la Semana 5 frente a los New York Giants, informó Adam Schefter de ESPN, citando una fuente. El equipo confirmó la noticia más tarde en su portal web.
Smith fue elegido por los Cowboys en la segunda ronda del draft del 2016, procedente de Notre Dame --donde se hizo acreedor del prestigioso Butkus Award como el mejor linebacker colegial de la temporada--, y fueron muy pacientes con el linebacker, quien sufrió una seria lesión de rodilla en su último partido universitario. Dallas esperó un largo proceso de rehabilitación, en la que Smith no jugó en toda su campaña de novato.
A partir del 2017, Smith participó en todos los partidos para los Cowboys, con seis de inicio, y desde el 2018 se convirtió en titular de tiempo completo, iniciando los 16 juegos de la temporada pro tres temporadas consecutivas, hasta el 2020. También, Smith se convirtió en uno de los líderes visibles de la defensiva, sobre todo durante las ausencias del linebacker Sean Lee por lesiones y, eventualmente, su reciente retiro.
En la actual temporada, Smith, de 26 años de edad, jugó los cuatro partidos para Dallas, pero había iniciado apenas dos. Acumulaba 18 tacleadas combinadas. El sitio especializado Pro Football Focus lo tenía ranqueado como el undécimo mejor linebacker de la campaña entre jugadores con al menos 100 jugadas defensivas, con una calificación de 69.5.
Del 2018 al 2020, superó siempre los 120 derribos combinados, incluyendo 154 el año pasado, su marca más alta. De por vida, Smith ha recuperado cinco balones sueltos, interceptado dos pases, y anotado un touchdown defensivo. También acumula nueve capturas como profesional.
El seleccionado al Pro Bowl al término de la campaña del 2019 fue duramente criticado a lo largo de la pasada temporada, con las críticas señalando que su producción no correspondía a su precio. Smith firmó una extensión de contrato por seis años y 68.4 millones de dólares el 20 de agosto del 2019.
De acuerdo a Todd Archer de ESPN, los Cowboys todavía deberán pagar 7.2 millones de dólares de su salario para esta temporada. Según el propio Archer, el propietario y gerente general del equipo, Jerry Jones, habló con Smith el día de hoy respecto a la decisión de dejarlo libre.
El equipo tuvo algunas discusiones de canje a inicios de la campaña, dijeron fuentes a Archer, pero nunca se alcanzó un acuerdo para traspasar al jugador. Al liberar ahora a Smith, los Cowboys se ahorran el salario base de 9.2 millones de dólares para el 2022 que estaba garantizado solamente por lesión. De acuerdo a datos de Spotrac, los Cowboys asumen un cargo por dinero muerto por la baja de Smith de 16.6 millones de dólares contra su tope salarial.
Además de las ramificaciones finacieras del movimiento, la destacada actuación del linebacker novato de primera ronda, Micah Parsons, en los primeros cuatro partidos de Dallas en la campaña, seguramente jugó un rol en dejar libre a Smith. Parsons ha desempeñado varios roles en una defensiva de Dallas que ha mostrado una mejoría notable con respecto a la temporada anterior bajo el nuevo coordinador Dan Quinn.
La mejoría defensiva ha sido uno de los motivos por los que los Cowboys tienen marca de 3-1 y lideran su división en el inicio de temporada.
La salida de Smith deja a los Cowboys con Parsons, Leighton Vander Esch y Keanu Neal como los linebackers principales. Como Smith, Vander Esch es un ex seleccionado al Pro Bowl que también ha sido criticado recientemente por una caída en su producción, aunque no carga un precio como el de Smith. Neal es un ex safety convertido que jugó para Quinn con los Atlanta Falcons. El equipo espera que Neal regrese de la lista de reservas/COVID-19 esta semana.