El trastorno obsesivo-compulsivo del pateador de origen mexicano quedó en evidencia durante la victoria de Commanders en Ronda de Comodines
Zane Gonzalez, pateador de los Washington Commanders, afirmó este miércoles que competir en la NFL con el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) que padece ha sido desafiante.
"Es lo que soy, me doy cuenta de lo loco que parece. Soy consciente, pero no puedo evitarlo. Estar en un escenario tan grande como el domingo por la noche, con una patada para ganar el juego, atrae más la atención. Es desafiante, pero he aprendido a vivir con ello", dijo el pateador de origen mexicano por su padre, a través de The Washington Post.
Gonzalez, de 29 años, manifestó los síntomas del TOC el domingo pasado cuando fue requerido en la última jugada del partido para patear el gol de campo que dio la victoria por 20-23 sobre Tampa Bay Buccaneers.
Antes de patear, Zane se pasó la mano por la cabeza una y otra vez, acción en la que parecía peinar de manera innecesaria su corto cabello antes de ponerse el casco de Commanders, movimiento que detenía para volver a hacer la acción de peinarse y volvía amagar con colocarse el casco.
Al final, ya en el campo, pateó el gol de campo que pegó en el poste antes de atravesar la 'Y' para clasificar a su equipo a la ronda divisional de la NFL, algo que no sucedía desde 2005.
"Hay cosas que trato de hacer para mantener esto lo más discreto posible, trato hacer todo lo que me prepare mentalmente para entrar al campo, en este caso lo del cabello. Lo del casco es literalmente lo último que hago", mencionó en referencia a la jugada que dijo fue la más significativa en su paso por la liga.
"Ya había anotado antes ese día, pero ese gol de campo ganador ha sido el más importante de mi carrera. Realmente me hubiera gustado que entrara limpio para no escuchar el 'dink' del golpe del balón contra el poste que lo hizo más dramático, pero me sentí bastante confiado", señaló el pateador.
Zane Gonzalez llegó a la NFL seleccionado en la última ronda (en el lugar N° 224) del Draft 2017 por los Cleveland Browns, un lugar lejano a pesar de su buen desempeño en el fútbol americanocolegial con Arizona State, en el que influyó el TOC que padece.
Dejó a Browns en el 2018 para firmar con los Arizona Cardinals, con quienes estuvo dos temporadas. Pasó dos campañas con los Carolina Panthers y luego de un año en el equipo de prácticas en San Francisco 49ers fue contratado en noviembre pasado por Commanders para esta temporada en la que se convirtió en el pateador principal.
Con Washington, ha acertado ocho de 10 intentos de goles de campo y va perfecto en 21 intentos de puntos extra.