<
>

Congreso presiona a Roger Goodell para publicar investigación a Washington

play
Los ahora Washington Commanders revelan su nuevo logo y uniformes (1:52)

El equipo de Washington eligió el nombre de Commanders y así lo lucirán la siguiente campaña. (1:52)

Ex empleadas de Washington participaron en una mesa redonda ante un comité del congreso, discutiendo la cultura de acoso en la franquicia y la necesidad de hacer públicos los resultados de la pesquisa

Ex empleadas de los ahora Washington Commanders y miembros del congreso presionaron a la NFL y al comisionado Roger Goodell este jueves a publicar un reporte respecto a la historia de acoso sexual y su cultura de trabajo sexista y hostil. Dijeron que el equipo y el propietario, Dan Snyder, no se han responsabilizado por sus acciones.

Una de las seis ex empleadas que habló ante el Comité de Vigilancia y Reforma en el congreso, también sacó a la luz un nuevo alegato, señalando que ella fue acosada sexualmente por el propio Snyder, algo que el dueño de la franquicia negó.

Quejas acerca del trato del equipo hacia las empleadas comenzaron a salir a la luz en el 2020. Snyder comisionó una investigación al ambiente de trabajo del equipo, una que fue adoptada por la NFL. La pesquisa liderada por la firma de la abogada Beth Wilkinson condujo a que la liga multara a Washington con 10 millones de dólares, y Snyder temporalmente cedió las operaciones diarias del club a su esposa, Tanya.

Pero, la liga no emitió detalles de los resultados de la investigación de Wilkinson, y ex empleadas que hablaron este jueves, notaron el contraste en el modo en que la NFL lidió con una investigación a las acusaciones de que el quarterback Tom Brady había desinflado balones.

"Cuando la investigación en torno a la presión del aire del balón de Tom Brady concluye con un reporte que supera las 200 páginas, pero la investigación a dos décadas de acoso sexual concluye con nada, muestra la falta completa de respeto por parte de la NFL hacia las mujeres, sus empleadas y a la cultura de nuestro país", dijo Emily Applegate, quien trabajó en el departamento de mercadeo del club y dijo haber sido acosada a diario por su superior directo.

En el 2020, después de la matanza de George Floyd y protestas extensas en contra del racismo sistémico, el equipo dejó su antiguo nombre de "Redskins" en medio de presión de patrocinadores para deshacerse de un apodo que fue criticado por décadas, por ser ofensivo a nativos americanos. La franquicia fue conocida como Washington Football Team hasta este miércoles, cuando Snyder anunció en nuevo nombre, Commanders.

"Apenas ayer, el Sr. Snyder intentó cambiar la marca de su equipo a Commanders. Con todo respeto, va a requerir más que un cambio de nombre para cambiar esa cultura rota", dijo la congresista Carolyn Maloney, demócrata de New York, y cabeza del comité.

Tiffani Johnston, quien trabajó para el equipo por ocho años a partir del 2002 como porrista y gerente de mercadeo, dijo al comité este jueves que Snyder colocó la mano en su muslo sin su consentimiento durante una cena del equipo, y que él la empujó hacia su limosina con su mano en la parte baja de la espalda. Ella no había hecho públicos esos alegatos previamente ante los medios o investigadores.

"El dejó su mano en medio de mi muslo hasta que físicamente la removí", explicó Johnston.

Describiendo el incidente afuera de la limosina de Snyder, ella dijo: "La única razón por la que Dan Snyder removió su mano de mi espalda y dejó de empujarme hacia su limosina, fue porque intervino su abogado y dijo, 'Dan, Dan, esa es una mala idea'.... Aprendí que debía sacarme yo sola la mano de Dan mientras su abogado lo distraía".

Maloney leyó una carta de otro ex empleado, Jason Friedman, corroborando la historia de Johnston. En un comunicado emitido por los Commanders, Snyder negó la versión de Johnston.

"Aunque la conducta pasada en el equipo fue inaceptable, los alegatos presentados en mi contra personalmente en la mesa redonda de hoy, muchos de los cuales tienen más de 13 años, son mentiras totales", dijo Snyder. "Inequívocamente niego en haber participado en tal conducta, en cualquier tiempo y con respecto a cualquier persona".

Entre los alegatos reiterados este jueves en una mesa redonda: que las mujeres trabajando para el equipo, varios repitieron temas de contacto no consentido y comentarios crudos; que las porristas eran observadas por ejecutivos del equipo y clientes, y despedidas por Snyder por su apariencia; y que el departamento de video del equipo, a petición de Snyder, editó secretamente un video explícito de las animadoras usando pietaje subrepticio de una sesión para un calendario.

No quedó claro si la presión del congreso forzaría a Goodell, quien ha citado la privacidad de las ex empleadas como motivo para no publicar la investigación, a cambiar de opinión y tomar mayor acción en contra de Snyder o el equipo. Un vocero de la liga no respondió inmediatamente a un correo electrónico en busca de comentario.

Congresistas republicanos dijeron que salió de la esfera del comité pedir una solución legislativa al trato del equipo hacia sus empleados, y que la mesa redonda fue una distracción de temas más urgentes.

"Los testigos aquí han suplicado que hagamos algo, y nada va a suceder como resultado de este comité", dijo la congresista Virginia Foxx, republicana de North Carolina. "Eso es cruel para estas personas".

Cuando se le preguntó por el escrutinio del congreso por el filántropo David Rubenstein durante una aparición en el Economic Club de Washington, el presidente de los Commanders, Jason Wright, dijo que los problemas en el lugar de trabajo del equipo ocurrieron antes de su llegada. Wright es el único presidente afroamericano en la NFL, y destacó la diversidad del grupo que ha construido.

"El periodo de este cambio de marca y el tiempo en que hemos estado aquí coinciden con cambio muy rápido, profundo e irreversible dentro de la organización", señaló Wright.