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Eagles vuelan al Super Bowl luego de vencer sin problemas a los Niners

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NFL Sideline: Eagles impusieron su rigor ofensivo sobre 49ers para sellar su boleto el Super Bowl LVII (1:18)

Ciro Procuna analiza la categórica victoria de Philadelphia contra un conjunto de San Francisco que volvió a verse diezmado en la posición de mariscal de campo. (1:18)

Philadelphia vuelve a un Super Bowl y a diferencia de 2017, ahora será tan favorito como cualquiera

PHILADELPHIA – Detrás de una sofocante defensiva el domingo, los Philadelphia Eagles aseguraron su boleto al Super Bowl LVII luego de vencer a los San Francisco 49ers 31-7, en el juego de campeonato de la Conferencia Nacional.

Problemas con lesiones y sanciones estropearon a San Francisco a lo largo del juego. Fueron forzados a depender mucho del juego terrestre con Christian McCaffrey aportando un solitario touchdown. Las cuatro anotaciones de Eagles fueron por tierra –incluyendo dos del corredor Miles Sanders.


Philadelphia Eagles

No solo avanzaron al Super Bowl LVII, abrieron su camino al juego. Primero, despedazaron 38-7 a New York Giants en la ronda divisional de los playoffs. Después, aporrearon a lo mejor que quedaba en la NFC, los San Francisco 49ers, en el juego de campeonato de la NFC.

Es la cuarta aparición de los Eagles en el Super Bowl en su historia –la última fue en la temporada 2017 cuando capturaron su primer trofeo Lombardi-. Ese año no fueron favoritos en ninguno de sus partidos de postemporada y jugaron fuerte con la carta de ‘underdog’, los jugadores se pusieron mascaras de perro en cada victoria. En contraste, este equipo ha sido favorito de principio a fin, completamente cómodos en el rol de alfas.

Se apoyaron en sus fortalezas contra los 49ers. El equipo que dejó 32 anotaciones por tierra en la temporada regular –tercera mayor cantidad en la historia de la NFL—anotó cuatro veces por tierra contra San Francisco. Y una unidad defensiva que impuso un ritmo en la liga de 70 capturas, se anotó tres recuperaciones de balón y siete golpes al mariscal de campo pese a los limitados dropbacks debido a las lesiones de Brock Purdy y Josh Johnson. Irán a Glendale, Arizona, sabiendo que son tan buenos como cualquier equipo de la liga.

Jugada clave: La decisión del entrenador Nick Sirianni de buscar la conversión en 4ta y 1 desde la 34 de Phily en la mitad del segundo cuarto. Philadelphia han sido agresivos toda la temporada en cuarta oportunidad, pero para ir por ella en su propio territorio contra la defensiva de 49ers requiere agallas. Jalen Hurts logró el primero y diez con el QB sneak, y los Eagles se movieron adelante para completar 14 jugadas, 75 yardas y anotación de Sanders –fue su segundo del día—poniendo a Phily arriba 14-7.

Desglose del QB: Fue un duro viaje contra una de las mejores defensivas de la liga. Jalen Hurts acabó la primera mitad con una yarda por tierra, lo que fue su registro más bajo en su carrera como mariscal titular. Terminó 15 de 25 para 121 yardas sin anotación o intercepciones por aire, pero movió las cosas en la segunda mitad, incluida una anotación de una yarda al final del tercer cuarto para congelar el partido.

El juego en dos palabras: Defensa punitiva. El cazamariscales Haason Reddick abrió el camino, como lo ha hecho con esta unidad durante toda la temporada. En la primera mitad, cuando se ganó este juego, Reddick tuvo dos capturas, tres presiones, un balón suelto forzado y un balón suelto recuperado. Purdy sufrió una lesión en el codo y Johnson abandonó el juego con una conmoción cerebral, lo que obligó a Purdy a regresar al juego y a McCaffrey a tomar algunas jugadas de mariscal de campo.

Estadística subestimada: Al iniciar el año, los Eagles habían corrido para tres o más touchdowns en un juego de playoffs solo una vez en su historia. Lo han hecho dos veces este año, corriendo para cuatro el domingo (tres en la primera mitad) después de correr para tres anotaciones la semana pasada en su victoria en la ronda divisional sobre los Giants. --Tim McManus

San Francisco 49ers

La temporada de 49ers acabó el domingo como comenzó: con muchas preguntas sobre qué, exactamente, pasará con la posición de mariscal de campo.

Esta temporada ha estado marcada por los ‘bomberazos’ en la posición más importante de este deporte. Mucho de ello se debió a las lesiones de los mariscales es de campo designados. Pese a todo, los 49ers, quizá el equipo menos dependiente del quarterback en la NFL, no solo sobrevivió, sino prosperó.

Llegaron al Lincoln Financial Field el domingo con oportunidad de llegar al Super Bowl LVII de vencer a los poderosos Eagles.

Pero todos los problemas con el mariscal de campo finalmente los atraparon en el peor momento posible. Para el final de la derrota el domingo, no pusieron sobreponerse a la lesión del WB porque simplemente ya no tenían a ninguno capaz de tomar el puesto.

La esperanza desapareció cuando Brock Purdy sufrió una lesión en el codo derecho en la primera serie ofensiva del equipo. Los Niners usaron a Josh Johnson, su cuarto QB de la temporada, proveniente de la escuadra de prácticas de Broncos Denver el 6 de diciembre.

Johnson hizo su primera aparición en postemporada desde que llegó a la liga en 2009, peor no duró mucho. Dejó el juego a inicios del tercer cuarto por una conmoción cerebral, obligando a Purdy, incapaz de lanzar el balón, a regresar al campo.

Quizá en un universo alterno, Trey Lance hubiese estado listo para salvar el día. Jimmy Garoppolo hubiese podido los últimos toques a su remarcable paso. O Purdy hubiese sido el primer mariscal de campo novato en llevar a un equipo al Super Bowl. Pero nada de eso estaba destinado a suceder. Y ahora los Niners encaran otra temporada baja que llevará, una vez más, a la incertidumbre sobre el mariscal de campo.

El juego en dos palabras: lleno de errores. Dada la situación del mariscal de campo, los 49ers ya enfrentaban una subida cuesta arriba el domingo, pero no se hicieron ningún favor con repetidos errores. Además de sus pérdidas de balón, los Niners cometieron 11 sanciones para 81 yardas, incluido un puñado que mantuvo con vida las series del rival.

Estadística que importa: Las pérdidas de balón son el indicador más importante de victorias y derrotas para todos los equipos, y los Niners han sido un excelente ejemplo esta temporada. De cara al domingo, los Niners tenían marca de 15-0 en juegos en los que tuvieron cero o una pérdida de balón. Estaban 0-4 cuando tuvieron dos o más.

Contra los Eagles, sufrieron tres pérdidas de balón, continuando la tendencia del resto de la temporada.

Jugada clave: Enfrentando cuarta y 3 en la yarda 35 de los Niners en la serie inicial del juego, el entrenador de los Eagles, Nick Sirianni, decidió intentarlo. Hurts lanzó un pase profundo por la línea lateral izquierda para el receptor abierto Devonta Smith, quien pareció hacer una tremenda atrapada, al menos a los ojos de los árbitros.

Pero Smith no estaba seguro de haber estado dentro del campo y alertó a sus compañeros de equipo en la línea de golpeo para sacar el balón antes de que los 49ers pudieran ver una repetición y lanzar un desafío. La ‘jugada’ de Smith funcionó y los Niners no desafiaron, dando a los Eagles un primer intento en la yarda 6 de San Francisco. Anotaron dos jugadas después.

Estadística subestimada: McCaffrey tuvo 25 yardas después del contacto en su carrera de touchdown en el segundo cuarto. Es el primer jugador con un touchdown de postemporada con al menos 25 yardas desde que Jamaal Charles tuvo uno para los Chiefs en la ronda de comodines de la AFC de 2010. -Nick Waggoner