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Así se vive, y negocia, un primer turno global de draft en la NFL

Aunque la presión va ligada a cada decisión de draft en la NFL, contar con la primera selección global la aumenta

El gerente general de los Chicago Bears, Ryan Poles, fue una figura popular durante el Combinado de Talento de la NFL en Indianapolis a finales de febrero, gracias a que era poseedor del primer turno global del Draft 2023, y la mayor cantidad de espacio bajo el tope salarial en la liga. Fue tan popular, de hecho, que tuvo que cambiar de hotel.

"Con la primera selección global, todo mundo desea hablar", admitió recientemente Poles a ESPN. "Todo mundo desea darse una idea de lo que intentamos hacer.

"Teniendo un montón de dinero, todo agente desea charlar contigo, y hay tiempo limitado en el día. Así que pensé, por claridad, me voy a alejar un poco. El vestíbulo está vacío en el Hyatt, así que nos permitió ser eficientes, tener buenas reuniones con equipos diferentes".

Que el cambio de escenario haya marcado diferencia es debatible, pero el hecho es que Poles y el gerente general de los Carolina Panthers, Scott Fitterer, comenzaron a sentar las bases de lo que sería un rimbombante intercambio que envió el primer turno global a Carolina a cambio de un paquete de selecciones y el receptor abierto DJ Moore.

Ahora, Fitterer es el poseedor del primer turno global para el inicio del Draft 2023 de la NFL, el próximo 27 de abril. La presión sobre él es distinta, porque es casi seguro que los Panthers elegirán a un quarterback. Solo es cuestión de saber si será C.J. Stroud de Ohio State, Bryce Young de Alabama, o posiblemente Anthony Richardson de Florida.

A lo largo de los años, gerentes generales con el primer turno global han enfrentado niveles de presión únicos. Existe la tensión interna sobre cómo lidiar con tan importante oportunidad, y la molestia que produce el consejo no solicitado de colegas, aficionados, amigos, familiares y extraños. Sugerencias sobre quién tomar o cómo traspasar el turno acompañarán al ejecutivo hasta la noche del draft, y después empiezan las dudas.

Poles recuerda un consejo no solicitado sugiriendo un intercambio con los Houston Texans por su segundo turno global, y mucho más.

"Fue como, 'Pídeles sus selecciones N° 12 y N° 33, también'", recuerda Poles. "Ni siquiera era razonable... Los equipos no van a hacer eso para escalar un puesto".

Aunque la presión acompaña cada decisión de draft, contar con la primera selección global la escala. Es una posición codiciada y temida, dado que usualmente sigue a una campaña decepcionante. Y, desde Fitterer hasta el miembro del Salón de la Fama, Bill Parcells, quien conquistó Super Bowls con los New York Giants en 1986 y 1990, es una posición que llega con su propio conjunto de desafíos.

Poles sintió emociones conflictuadas el 8 de enero. Estaba la tristeza de haber perdido ante los Minnesota Vikings para completar una campaña con registro de 3-14. Pero, 20 minutos más tarde, después de que los Houston Texans habían vencido a los Indianapolis Colts, estaba la realización de que los Bears tendrían el primer turno global.

"Llegué a casa y uno de mis amigos del vecindario pasó por ahí, como, 'Ey, congratulaciones por el primer turno global'", comentó Poles. "Todavía no estoy mentalmente allí. Duele estar en esa posición. Obviamente, las oportunidades y las cosas que llegan de eso, espero que nos ayude. Pero, siempre esperas ganar. No quieres estar en esta posición".

La creencia de Chicago --en particular, la creencia de Poles-- en el quarterback de 24 años de edad, Justin Fields, significó que los Bears no tomarían a un pasador con el primer turno, a pesar de hacer una profunda investigación de los prospectos disponibles. Por eso es que Poles, quien tiene 36 años de edad u está en su segunda campaña en el puesto, y sus colaboradores asistieron al Combinado en busca de un socio de canje.

Al inicio de la semana del Combinado, Fitterer envió a Poles un mensaje de texto para reunirse. Si los Bears deseaban negociar ese primer turno global, Carolina deseaba involucrarse.

Si Fitterer iba a escalar desde el puesto N° 9 al N° 1, estaría haciendo negocios con un viejo amigo en Poles, quien inicio en el departamento de visorías de los Kansas City Chiefs en el 2009 cuando Fitterer analizaba prospectos colegiales para los Seattle Seahawks.

Fitterer se tomó un descanso de ver el trabajo de los prospectos durante uno de los días del evento, y salió del palco de los Panthers en Lucas Oil Stadium. Divisó a Poles conversando con un ejecutivo de personal de otro equipo, también en busca de un pasador.

¿Era una charla casual? ¿Era el comienzo para sentar las bases de un canje? Fitterer no tenía modo de estar seguro, y no deseaba esperar más, así que programó una reunión.

Dentro de la suite de Poles en el Hyatt en el centro de Indianapolis, Fitterer estimó una oferta. Deseaba dejar en claro que quería ascender hasta el primer puesto global, y sentía que se requerirán más que solo selecciones de draft para llegar allí. Días más tarde, los dos gerentes generales se volvieron a encontrar, y Fitterer dijo que presentó una oferta "suelta".

Los Bears no mordieron. Estaban firmes de que un jugador fuera incluido en la compensación. Poles estaba cómodo esperando la oferta adecuada, pero esperar demasiado podría tener sus consecuencias.

"Uno pensaría que esto podría crecer, pero también pienso que, si te vuelve un poco avaro, puede perjudicarte", dijo Poles.

Mientras concluía el Combinado el 6 de marzo, Fitterer no deseaba dejar la oferta sobre la mesa. Rescindió la oferta de canje de los Panthers y regresó a Charlotte.

"Hubo otros equipos involucrados", reconoció Fitterer, quien entra a su tercera campaña como gerente general de Carolina. "Estábamos esperando lograrlo, pero sabíamos que iba a ser difícil. Y sabíamos que podíamos llegar hasta allí, pero no sabíamos cuánto se requeriría".

Pasó el lunes sin contacto entre Fitterer y Poles.

Mientras tanto, Poles retornó del Combinado con cuatro equipos presentando lo que él describió como "buenas" ofertas.

Hubo equipos que mostraron interés y luego se retractaron. Algunos cambiaron de parecer respecto a la compensación que estaban dispuestos a pagar. En algún punto, Poles pensó que tendría todo solucionado en un día, solo para que el proceso se demorara.

"El ruido alrededor era una compensación loca, pero en algún punto cuando te sientes cómodo con lo que recibes, jalas del gatillo", explicó Poles. "En ocasiones, esperas demasiado y las cosas siguen su curso. Los canjes son difíciles. Cuando eres parte de ellos y surgen, tienes esas conversaciones, no son conversaciones cómodas, especialmente cuando te despides de un jugador.

"Entonces, entre más hablas de ello y piensas en ello, puedes empezar a derivar un poco. Así que cuando alcanzamos una posición en la que estaba cómodo, estábamos bien allí".

El martes, Fitterer comenzó a escuchar versiones de que los Bears estaban en conversaciones con otros equipos, y que podrían estarse acercando a un pacto.

"El martes por la tarde, simplemente tenías la sensación de que el turno sería traspasado", admitió Fitterer. "Escuché algunas cosas, así que llamé a Ryan. El respondió, 'OK, ¿por qué no hablamos? ¿Por qué no armas algo para nosotros?'".

Los Panthers se pusieron a trabajar y tomaron la difícil decisión de incluir a Moore, quien había sido una estampa en Carolina desde que fuera reclutado en el 2018.

Fitterer recibió la sensación de Poles de que Moore podía ser crítico para el éxito de Fields.

"No habló directamente de Justin, pero sí mencionó a DJ jugando un rol para Justin", compartió Fitterer. "Así que, indirectamente hizo referencia a Justin, pero se trata más de traer a un receptor para el quarterback".

Hubo varias ocasiones en que Fitterer pensó que el canje no se finalizaría. Cuando el jueves se convirtió en viernes, los gerentes generales estaban al teléfono sin parar.

"Puedes alcanzar un punto en la conversación donde puedes escuchar en su voz que, está bien, aquí es. Es nuestra mejor oferta", explicó Fitterer. "Puedes escuchar cuando empiezan a pensar en ello, y empieza a tomar sentido para ellos.

"Si haces suficientes canjes y tienes suficientes conversaciones y conoces a una persona como nos conocemos Ryan y yo, entonces sabes que es un punto donde, 'OK, si vamos a hacer esto, vamos a terminarlo'".

Justo después de las 5 p.m., tiempo del Este, del 10 de marzo, los equipos tenían un acuerdo.

Los Bears adquirieron los turnos N° 9 y N° 61, junto con la selección de primera ronda del 2024 y de segunda ronda del 2025 de Carolina. Y, también llegó Moore, de 25 años de edad, quien logró siete touchdowns la temporada pasada y superó las 1,100 yardas en recepciones en los tres años previos a eso.

"El hecho de que había un receptor abierto joven con producción consistente, que había estado sano y era una gran persona para sumar al paquete, realmente lo llevó al siguiente nivel para mí", confesó Poles. "Donde puede mejorar nuestra plantilla ahora, mejorar nuestro quarterback, pero también prepararnos para el futuro.

"Ahora, no hablamos de ello tanto, pero les garantizo que en este punto del año que viene, tener esas dos selecciones de primera ronda, vamos a estar emocionados por ello".

Fitterer celebró en su oficina con el gerente general asistente de los Panthers, Dan Morgan, head coach Frank Reich, y presidente del equipo Kristi Coleman, pero la realidad de perder a uno de sus mejores --y más populares-- jugadores, pronto se volvió inescapable. Los Panthers debieron llamar a Moore para hacerle saber que había sido traspasado antes de que se filtrara la noticia. Morgan contactó por teléfono a Drew Rosenhaus, agente de Moore, mientras que Fitterer llamó al jugador.

"Es como, 'Vaya, escalamos hasta el N° 1, cedimos a uno de nuestros mejores jugadores", expuso Fitterer. "Y tienes que sentarte y procesarlo todo, como, 'OK, ¿qué acaba de suceder? Pero, fue un momento muy grandioso".

'Esos turnos iban a estar a la venta'

Kara Snead intentaba poner las cosas en perspectiva para su esposo, el gerente general de Los Angeles Rams, Les Snead.

Los Rams habían perdido su último partido de la campaña regular del 2015 ante sus rivales divisionales San Francisco 49ers, cayendo a marca de 7-9, y Les dijo que estaba "devastado".

"No íbamos a poder terminar 8-8", reconoció.

Kara Snead dijo a su marido: "Es la Semana 17. Nadie va a recordar lo que sucedió. Supéralo".

Les no tenía opción. Era tiempo de enfocarse en el draft, y los Rams necesitaban a un quarterback. El problema era que los Rams tenían la selección N° 15 global, y era considerado un draft de dos pasadores, con la expectativa de que Jared Goff y Carson Wentz se irían 1-2.

Pero, Snead sabía que había esperanza, Los equipos con los primeros dos turnos --los Tennessee Titans en el N° 1 y Cleveland Browns en el N° 2-- no necesitaban quarterbacks. Los Titans tomaron a Marcus Mariota en el segundo puesto global el año previo, y los Browns seleccionaron a Johnny Manziel N° 22 global dos años antes.

"Intuición de sentido común decía que esos turnos iban a estar a la venta", mencionó Snead. "Así que se trataba de ascender para nosotros, '¿Es Jared, es Carson --quien haya sido más en aquel draft-- digno de esos turnos?'. Y, en caso de ser afirmativo, tratar de ir por ellos".

Pero, los Philadelphia Eagles --que ostentaban el octavo turno global-- pensaban en lo mismo.

"Los equipos que realmente quieren hacer el canje, ellos no van a hablar entre sí y están tirando cortinas de humo", señaló Snead. "Ahora, muchas veces tienes una intuición basada en el equipo que hace el traspaso. ¿Cuán firmes están en su postura de, 'Ey, se va a necesitar esto, o dejen de molestar'?".

Para concretar un intercambio de esa magnitud, Snead se recargó en su experiencia pasada.

En el 2011, Snead era director de personal para un equipo de los Atlanta Falcons que venía de un título en la NFC Sur. Atlanta buscaba a un receptor abierto en el draft para emparejar con Roddy White, quien lideró a la NFL en recepciones durante la campaña del 2010.

Atlanta, con el ex gerente general de los Falcons, Thomas Dimitroff, a cargo de la toma de decisiones, ascendió 21 puestos para seleccionar a Julio Jones procedente de Alabama en el N° 6, enviando un paquete de selecciones, incluyendo dos de primera ronda, a los Browns.

"Lo único que probablemente me dio esperanza [de poder escalar hasta el N° 1 en el 2016] era nuestro canje por Julio en Atlanta", admitió Snead. "Subimos desde muy atrás. Era un tiro muy largo de tres puntos".

Cinco años más tarde, Snead envió un paquete de selecciones que incluyó dos de primera ronda y dos de segunda ronda a los Titans por otro que incluyó la primera selección global, la cual se invirtió en Goff.

Los Eagles saltaron entonces al N° 2 para tomar a Wentz.

Wentz ayudó a los Eagles a alcanzar una foja de 11-2 antes de sufrir una lesión de rodilla en su segunda campaña. Philadelphia terminaría ganando el Super Bowl LII. Goff ayudó a liderar a los Rams al Super Bowl LIII en su tercer año.

Y, Kara Snead puso esa derrota ante los 49ers en una perspectiva apropiada, diciendo a Les: "Si hubieras terminado 8-8, no hubieras tenido oportunidad [de ascender hasta el N° 1], porque era probablemente una diferencia de cuatro o cinco turnos".

'Si te interesa este turno, déjame saber'

Aunque se intercambian selecciones de draft todos los años, el pacto que completaron los New York Jets y New England Patriots en 1997 fue todo menos ordinario.

Los Jets enviaron selecciones de tercera y cuarta ronda de '97, una de segunda ronda en '98 y una de primera ronda de '99, como parte del acuerdo que medió la liga después de que el head coach Bill Parcells, todavía bajo contrato, dejara a New England para irse a New York.

Pero, los Jets no tuvieron que entregar su selección de primera vuelta de 1997, que era la primera global.

Parcells heredó un equipo que se fue con registro de 4-28 en las dos campañas previas, así que sabía que los Jets estaban a más de un recluta de ser contendientes.

De haber estado disponible un quarterback que Parcells sintiera era digno del primer turno global, los Jets se hubieran mantenido con su selección. Cuando Peyton Manning decidió quedarse en Tennessee para agotar su temporada final de elegibilidad colegial en vez de saltar anticipadamente al draft, el tackle ofensivo de Ohio State, Orlando Pace, fue considerado entonces el mejor prospecto de 1997. Pero, según lo consideró Parcells, Pace era "un muy buen jugador, pero no iba a marcar tanta diferencia como tres o cuatro tipos".

Con la decisión tomada, Parcells llamó al head coach de los St. Louis Rams, Dick Vermeil. Ambos tenían una relación que se remontaba a sus días en la NFC Este, donde Parcells dirigía a los Giants y Vermeil a los Eagles.

"Simplemente le llamé y dije que, 'Si te interesa este turno, déjame saber'", comentó Parcells. "Y, lo hizo. No sucedió de inmediato, pero es el modo en que ocurrió. Era relativamente sencillo y sin nada de drama. Era simplemente una cosa de hechos. Ustedes saben: tenemos algo; si quieres este algo, déjenme saber. Realmente de eso se trató todo".

Los Jets enviaron el primer turno global a los Rams, quienes lo invirtieron en Pace. El tackle ofensivo jugó 13 años en la NFL y fue enaltecido en el Salón de la Fama en el 2016.

Parcells consiguió su objetivo de sumar más turnos. Los Jets recibieron el turno de primera vuelta de los Rams, N° 6 global, que después Parcells negoció para descender al N° 8 en 1997 después de un intercambio con los Tampa Bay Buccaneers. New York seleccionó entonces al linebacker James Farrior, quien jugó cinco campañas con los Jets y 15 en total en la NFL.

Los Jets también recibieron selecciones de tercera, cuarta y séptima ronda en 1997, dos de las cuales negoció Parcells para agregar más capital de draft, con los Jets comenzando una reconstrucción.

Los Jets consiguieron entonces su primera campaña ganadora en nueve años, finalizando la temporada de 1997 en 9-7.

"No quiero sonar pesado, pero había estado en la NFL por mucho tiempo antes de eso", dijo Parcells. "Solo intentamos hacer negocios del mejor modo en que creemos que podemos mejorar a nuestro equipo, tan rápido como sea posible. Y luego, cuando tu equipo está promediando apenas dos o tres victorias por campañas, intentas mostrar algo de mejoría y obtener algo de credibilidad en tu programa y dar alguna esperanza a tus jugadores. Ellos requieren esperanza. Realmente es así. La gente no piensa demasiado en ello, pero si no tienes esperanza, es difícil jugar al fútbol americano".

La esperanza es de lo que se trata tener el primer turno global. Para algunos, es la esperanza de conseguir a un quarterback franquicia. Para otros, es la esperanza de convertir el turno en múltiples selecciones para acelerar una reconstrucción. Para todos, es la esperanza de aprovechar al máximo una oportunidad enorme.

Información de Sarah Barshop fue utilizada en la redacción de esta nota.