Kansas City encontró en el draft a un cazador de quarterbacks, pero también a un fanático de hueso colorado del equipo, desde la niñez
KANSAS CITY -- Felix Anudike-Uzomah hizo el viaje a la sede de draft de este año en su ciudad natal de Kansas City en el primer día del evento, solo para echar un vistazo. Una vez allí, se paseó anónimamente.
"Nadie sabía quién era", dijo Anudike-Uzomah.
Regresó a la noche siguiente, después de que los Kansas City Chiefs lo seleccionaron el turno final de la primera ronda, N° 31 global, y repentinamente, era una estrella. Todos deseaban una fotografía con él. Salió al escenario de Union Station en Kansas City durante la segunda ronda del draft ante una enorme ovación ante los numerosos aficionados de los Chiefs presentes.
Tal ha sido la trayectoria de Anudike-Uzomah. Pocas personas hacen gran escándalo cuando llega en primera instancia, pero todos los conocen para cuando termina.
Fue de ese modo para Anudike-Uzomah cuando se presentó para una práctica de fútbol americano como un esbelto jugador de primer año en la Lee's Summit High School, en las afueras de Kansas City. Fue del mismo modo cuando se apareció para el colegial en Kansas State, donde se le prometió únicamente una beca futura porque su total para ese año se había agotado para cuando los Wildcats se interesaron en él.
Superó, por mucho, las expectativas en cada escala, y dejó Kansas State como un estelar en la posición de ala defensiva. La diferencia ahora es que, cuando atraviese por primera ocasión la puerta con los Chiefs, las expectativas para él serán enormes.
"Tuvo una tonelada de producción para Kansas State", dijo el gerente general Brett Veach. "Acaba de cumplir 21, así que la mayoría de su producción llegaba en una conferencia mayor a los 19 y 20 años de edad, y creo que todos los años que estuvo allí puedes ver el crecimiento y desarrollo.
"Todavía pienso que existe una enorme ventana para que continúe creciendo y desarrollándose, y estamos emocionados d obtenerlo en esta etapa de su carrera y él siendo tan joven. Tenemos muchos años para que siga creciendo y desarrollándose".
CUANDO AARON RODGERS y los Green Bay Packers, con marca de 13-0, arribaron para un enfrentamiento de la Semana 15 en Arrowhead Stadium contra los Chiefs en 5-8, estaban a tres victorias de una campaña invicta. Fue el 18 de diciembre del 2011, y los Chiefs eran guiados por el nuevo quarterback Kyle Orton y el head coach interino Romeo Crennel.
Anudike-Uzomah, de nueve años de edad, observaba desde las gradas, al tiempo que el equipo de su ciudad terminó con la temporada invicta de los Packers.
El nativo de Kansas City creció como fan de los Chiefs en los años duros antes de que el equipo contratara a Andy Reid como su head coach o reclutara a Patrick Mahomes como su quarterback.
"A partir de allí, me enamoré de esto", reconoció Anudike-Uzomah. "Se ha cerrado el círculo, lo que es muy loco. Estoy muy agradecido con los aficionados de los Kansas City Chiefs porque yo fui uno de los aficionados de los Kansas City Chiefs, así que sé cómo somos de fieles. Esto todo lo que he soñado".
Tal sueño para Anudike-Uzomah pareció poco realista cuando llegó a la preparatoria pesando unas 200 libras. Era un atleta en varios deportes, jugando también al baloncesto y el salto triple en el equipo de pista y campo. Al mismo tiempo, podría haber sido mejor en los otros deportes que en el fútbol americano.
"Se estaba desarrollando", dijo su coach de fútbol americano de preparatoria, Eric Thomas. "Simplemente, era un poco pequeño. No se había convertido en lo que se iba a convertir. Todavía recuerdo estudiar video de algunos de nuestros linieros ofensivos abusando de él en las prácticas.
"No podías ver que sucediera para él cuando llegó como freshman. Teníamos a Drew Lock, también. Con Drew, se podía saber de inmediato que iba a ser algo especial. El balón simplemente salía de modo diferente. Felix no fue así desde el inicio".
Anudike-Uzomah se mantuvo con el fútbol americano y mejoró gradualmente. Aprendió ese explosivo primer paso que años después atraería la atención de los Chiefs. Se convirtió en un cazador de quarterbacks de primera línea, consistentemente superando a bloqueadores que alguna vez lo dominaron. con todo y que ganó poco peso.
Con todo y eso, acabó la preparatoria sin promesa de beca de ninguna escuela mayor.
"Mucho de eso giraba en torno a su peso", reveló Thomas. "Las universidades estaban preocupadas de que no pudiera ganar peso. Estaba en 210, 215 libras. Simplemente, nunca era el tipo más grande. Terminaba de jugar fútbol americano y recorría de arriba a abajo todo el invierno y luego saltaba en la pista, y no quería ganar demasiado peso para eso".
ANUDIKE-UZOMAH ESTABA frustrado con el proceso de reclutamiento y habló de renunciar al fútbol americano e inscribirse en Missouri para estudiar periodismo. Lo único que evitó que tomara ese camino fue una oferta tardía de Kansas State. Los Wildcats se quedaron sin becas para ese año, pero prometieron darle una cuando se apareciera para la escuela en el otoño.
Estaba iniciando desde el fondo, nuevamente; pero no se quedó mucho tiempo allí, nuevamente. Su primer año en Kansas State fue impactado por la pandemia de COVID-19, y Anudike-Uzomah usó su tiempo en cuarentena para ganar el peso que le ayudara a convertirse en el jugador que es ahora.
Anudike-Uzomah dijo que pasó de 215 libras cuando finalizó su temporada final de preparatoria a unas 250 para cuando llegó a Kansas State.
"Trabajé como nunca durante toda la cuarentena", dijo. "No quería jugar videojuegos ni mirar shows. Lo único que hice fue observar [movimientos] una y otra vez, todos los días, y luego trabajar en mi sótano y comer mucho para poder trabajar en mi cuerpo.
"Todo el trabajo redituó, y estoy contento de hacer lo que hice durante la cuarentena, en lugar de quedarme viendo la televisión''.
Su coach de línea defensiva en Kansas State, Buddy Wyatt, dijo que los Wildcats tuvieron preocupaciones iniciales con respecto a la habilidad de Anudike-Uzomah de ganar peso y mantenerlo.
"Cuando llegó a nuestro campamento como jugador de tercer año de preparatoria, era un chico de 209 libras y no sabíamos cuánto podía crecer", explicó Wyatt. "Cuando llegó aquí en su primer año, estaba alrededor de las 230 y podía hacer algo solo con su habilidad, no siempre sabiendo la técnica adecuada, no siempre conociendo realmente el juego".
Anudike-Uzomah pasó de una captura en cinco partidos en su primer año a 11 en el siguiente y 8.5 el año pasado. Finalizó su carrera colegial empatado por el sexto lugar en la historia de la escuela, con 20.5 capturas, y empatado por el cuarto lugar en balones sueltos forzados (ocho).
"Quería ser el mejor", recordó Wyatt. "Nunca iba a ser uno de esos satisfechos con ser solamente buenos. Cuando lo dirigía y lo corregía, lo tomaba en serio. Cuando le decía que necesitaba ganar fuerza en la parte alta de su cuerpo, salía a fortalecer la parte alta de su cuerpo. Le decía que necesitaba jugar mejor contra la carrera. Entonces, se ponía a estudiar videos en contra de la carrera. Me pedía que le armara una cinta de tipos de la NFL jugando en contra de la carrera".
Habiendo jugado solamente tres temporadas colegiales, Anudike-Uzomah podría haber vuelto a Kansas State. Pero, dijo creer que había logrado todo lo que podía en la universidad, y está listo para la NFL.
Eso no significa que cree ser un producto terminado. Cumplió 21 años de edad en enero, y dijo que planea mejorar tanto en sus primeros años con los Chiefs como hizo en la preparatoria y la universidad.
"Quiero trabajar en la parte alta de mi cuerpo, mi colocación de manos", admitió Anudike-Uzomah. "Quiero trabajar en muchas cosas. Yo, siendo un jugador más joven, hay muchas cosas que puedo obtener de otros más grandes sobre cómo hacerlo al siguiente nivel, tips, cosas así.
"En un par de años, puedo ser un veterano probablemente de 23 o 22 o 24 años y tener una larga carrera. Estoy contento de haber salido tan temprano, siendo joven".