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Imposible ignorar a los Giants ahora: están en la carrera por playoffs

New York ha ganado tres en fila, todos bajo el mando del novato no reclutado, Tommy DeVito, para resurgir en la recta final de la campaña


EAST RUTHERFORD -- Los New York Giants continuaron su improbable resurgimiento de recta final de temporada, con Randy Bullock convirtiendo el gol de campo del triunfo para puntualizar una victoria de 24-22 sobre los Green Bay Packers en MetLife Stadium.

El quarterback novato no reclutado Tommy DeVito lideró una serie de 57 yardas para la anotación del triunfo después de que los Packers (6-7) se pusieron adelante 22-21 en un pase de anotación de 6 yardas de Jordan Love a Malik Heath con 1:33 por jugar. Pero, los Giants (5-8) no estaban acabados y, luego de un tercer triunfo consecutivo, están a solo un partido de los mismo Packers y otros cuatro equipos por el último boleto de comodín en la NFC.

Es imposible ignorarlos en este punto. Los Giants son parte de la carrera por los playoffs en la NFC, despues de su sorpresiva victoria sobre los Packers en MetLife Stadium.

Los Giants están a solo un juego de distancia de cinco equipos, incluidos los Packers, luego de hilar tres victorias consecutivas, la última llegando vía un gol de campo de último momento cortesía de Bullock, sin tiempo en el reloj. Lo están logrando con DeVito como quarterback y detrás de una defensiva que está forzando entregas de balón a un ritmo increíble. New York forzó tres entregas nuevamente en lunes por la noche. Ahora, son ya 12 robos de balón en los últimos tres juegos, todos triunfos.

La mágica racha de DeVito incluyó conducir a los Giants 57 yardas en siete jugadas para el gol de campo de la victoria en los segundos finales. El novato no reclutado se fue con 4 pases completos de 4 intentos para 53 yardas en la posesión final.

El encuentro de la semana entrante de visita ante los New Orleans Saints ahora es significativo para ambos equipos, en relación a la última plaza para los playoffs en la débil NFC.

Análisis del quarterback: No fue un desempeño perfecto, pero DeVito realizó suficientes jugadas grandes (especialmente en el segundo medio) para ganar por tercera ocasión en cuatro salidas de inicio. DeVito finalizó con 17 de 21 por aire para 158 yardas con un touchdown sin intercepciones. También, corrió para 71 yardas.

DeVito ha tirado ahora siete envíos de touchdown contra apenas una intercepción sin balones sueltos perdidos en sus cuatro inicios. Está cuidando del ovoide, realizando suficientes jugadas grandes, y permitiendo que los Giants se recarguen en su defensiva.

"Tommy Cutlets", el apodo que recientemente aceptó, incluso pudo mostrar su ya tradicional celebración con la mano levantada cuando conectó con Isaiah Hodgins en un pase perfecto sobre la carrera desde 8 yardas hacia el final del tercer cuarto para poner arriba a los Giants por 21-13. Dejen que siga la manía por DeVito.

Tendencia que preocupa: Pobre nivel de equipos especiales. Fue un problema al inicio de la campaña, y reapareció en lunes por la noche. El error más costoso fue en un regreso de patada de despeje a mediados del tercer periodo en una patada corta. El especialista en regresos, Gunner Olszewski, no pareció alertar a sus compañeros de la distancia corta del despeje hasta que fue demasiado tarde, y golpeó la hombrera de Bobby McCain, antes de ser recuperado profundo en territorio de los Giants. Eventualmente condujo a puntos gratuitos para los Packers. Son la clase de errores que los Giants necesitan evitar. Los han cometido con demasiada frecuencia en este año.

La estadística que sorprende, de NextGen Stats: 20.25 millas por hora. Esa fue la velocidad que alcanzó el receptor abierto Wan'Dale Robinson luego de recibir el ovoide del corredor Saquon Barkley desde la formación Wildcat para una ganancia de 32 yardas en el segundo periodo. Fue lo más rápido que Robinson se ha visto en la campaña, luego de recuperarse de una rotura de ligamento anterior cruzado como novato. Ese acarreo preparó una anotación terrestre de 5 yardas para Barkley en la siguiente jugada, para poner las cosas 7-7 al inicio del segundo parcial.