A diferencia de lo ocurrido en el último par de temporadas, el quarterback de Baltimore está sano y dirige a un contendiente serio al Super Bowl
BALTIMORE -- La semana pasada, el head coach de los Baltimore Ravens, John Harbaugh, enfatizó la importancia de los juegos restantes a sus jugadores.
"El fútbol americano de diciembre tiene su significado", les acotó. "Es la preparación para los grandes eventos que vienen. Debes ponerte en posición con el fútbol americano de diciembre para lo que viene".
Por tercer año en fila, los Ravens se dirigen a la Semana 15 al tope de la AFC Norte con la posibilidad de capturar el primer puesto en la siembra de la AFC. Pero, a diferencia de los dos años pasados, Baltimore (10-3) es visto como un contendiente legítimo al Super Bowl en este momento del año.
La diferencia: un Lamar Jackson sano. Previo a los partidos de "Monday Night Football" de anoche, Baltimore era proyectado como el favorito para quedarse con el primer puesto en la siembra de la AFC con un 53 por ciento, de acuerdo a ESPN Analytics.
Jackson mostró lo valioso que es el domingo durante la victoria por 37-31 en tiempo suplementario sobre Los Angeles Rams cuando totalizó más de 300 yardas por aire y 70 yardas por tierra en el mismo partido por apenas segunda ocasión en su carrera.
"Pienso que Lamar jugó uno de los mejores partidos como quarterback ayer que se pueden tener", confesó Harbaugh.
En el 2021 y 2022 --cuando Jackson lidió con lesiones de tobillo y rodilla que acabaron con sus temporadas-- Baltimore se fue con registro de 2-3 en diciembre sin él. El domingo marcó la primera ocasión desde el 5 de diciembre del 2021 en que Jackson inicia y termina un partido decembrino.
Jackson es uno de los mejores en la NFL en este punto de la campaña. Mejoró su foja 14-3 (.824) en el mes de diciembre, la segunda mejor marca de la NFL desde el 2018, solo por detrás de Aaron Rodgers (17-3).
"Es único en su clase", contempló Harbaugh. "No hay nadie como Lamar Jackson".
El récord de Jackson se verá desafiado por uno de los calendarios decembrinos más complicados de la NFL. Baltimore enfrenta a líderes divisionales en los Jacksonville Jaguars, San Francisco 49ers y Miami Dolphins a lo largo de las tres semanas entrantes. El Football Power Index de ESPN lo califica como el calendario restante más difícil en toda la NFL.
Aquí está lo que hace de Jackson y los Ravens algo tan peligroso:
Imposibles de predecir
Hubo discusión cuando Jackson era un novato, de que su estilo de amenaza dual sería insostenible. En su sexta campaña de NFL, Jackson sigue poniendo a los defensores sobre sus tobillos porque es uno de los pocos quarterbacks que puede vencer a un equipo con un pase de touchdown o convertir una tercera oportunidad por piernas.
En la victoria del domingo, Jackson registró su noveno partido de por vida con tres pases de touchdown y al menos 70 yardas por tierra. Esos son cuatro más que cualquier otro quarterback en la historia de la liga.
"Nunca sabes lo que está por hacer", comentó el receptor abierto de los Ravens, Zay Flowers. "[Él] corre por todo el campo como ... ni siquiera sé".
Fue el partido N° 35 en que Jackson ha finalizado como el líder corredor para los Ravens, la segunda mayor cantidad para cualquier quarterback titular desde 1950. Está por detrás únicamente de Cam Newton, quien logró la hazaña en 42 ocasiones.
La jugada crítica
Antes de esta semana, Jackson había sufrido en el cuarto periodo. Se ubicaba N° 27 con un Total QBR de 33.7, tirando dos touchdowns y dos intercepciones en el cuarto parcial.
El domingo, Jackson dio el paso al frente en la serie final de Baltimore del tiempo reglamentario, cuando los Ravens estaban en desventaja de 28-23 ante los Rams hacia el final del cuarto. Completó 7 de 10 pases para 73 yardas, incluyendo un envío de 21 yardas para touchdown a Flowers.
Esa anotación llego en jugada de tercera y 17 con 1:16 por jugar en el cuarto, y con el tackle defensivo All-Pro, Aaron Donald, teniendo en la mira a Jackson.
"Simplemente probamos que podemos hacer que suceda", notó Jackson. "Cuando realmente lo necesitamos, estamos abajo y tratando de ganar el partido, no queremos ponerlos a ellos de regreso en el campo, pero necesitamos anotar. Necesitamos anotar, y cumplimos".
Los pases profundos
La parte más débil del juego de Jackson han sido sus pases campo abajo, pero mostró enorme progreso frente a los Rams.
Promedió su mejor marca de la campaña con 11.4 yardas aire por intento el domingo, tirando sus dos pases más profundos de touchdown de la temporada. Fueron de 27 yardas aire al ala cerrada Isaiah Likely (en anotación de 54 yardas) y de 43 yardas aire al receptor abierto Odell Beckham Jr. (en anotación de 46 yardas).
"Por eso le pagan los grandes billetes", precisó Beckham. "Es muy especial. Seremos un equipo peligroso".