Mientras el resto de los equipos de la NFC Este se fortalece, Dallas se ha debilitado en la agencia libre
Los Dallas Cowboys, la franquicia deportiva con mayor valor en el mundo, 9 mil millones de dólares según la publicación de la revista Forbes en septiembre del 2023. Conocidos como el equipo de “América”. Uno de los equipos más populares en el México, en el mundo, y también uno de los más odiados.
No cabe duda que desde que Jerry Jones, actual dueño de los Cowboys, los compró en 1989 en 140 millones de dólares, se han convertido en la franquicia deportiva más exitosa... económicamente hablando.
Sin embargo, si nos vamos a lo que sucede en el terreno de juego y conforme pasa el tiempo, la afición sigue con más preguntas que respuestas, ya que no alzan un Trofeo Vince Lombardi desde la temporada 1995-1996, y desde ese entonces tampoco han llegado a un Juego de Campeonato de Conferencia. La afición está desesperada. Llegan muy buenas temporadas regulares, pero a la hora de la verdad, es decir, los juegos de postemporada, los Cowboys desaparecen. Año tras año, es lo mismo: muchas expectativas y pocos resultados.
Después de la derrota ante los Green Bay Packers en la Ronda de Comodines por 48-32, y donde llegaron a ir perdiendo 27-0, se esperaban importantes cambios para tener un equipo competitivo de cara a la próxima temporada, pero al momento no se han visto y dudo que los veamos durante los siguientes meses
Se ha perdido talento importante. En agencia libre se fue Tyron Smith, Jayron Kearse, Dorance Armstrong, Dante Fowler Jr. y Tyler Biadasz. Stephon Gilmore sigue como agente libre y dudo que regrese a Dallas. Leighton Vander Esch, tras ser cortado, estuvo obligado a retirarse por la lesión en el cuello y aunque jugó poco esta pasada temporada deja un hueco importante en la posición de linebacker que suplirá Eric Kendricks.
Tony Pollard firmó con Tennessee Titans tras una temporada para el olvido. Se esperaba que los Cowboys buscaran un corredor como Derrick Henry, Austin Ekeler, Saquon Barkley, Aaron Jones o Josh Jacobs, pero ha sido todo lo contrario. Hoy en día, el corredor N° 1 del equipo es Rico Dowdle, quien firmó como novato agente libre en el 2020 tras no ser seleccionado en el draft. En tres temporadas, Dowdle tiene dos touchdowns, 96 acarreos y promedia 4.0 yardas por acarreo.
Existe la posibilidad que Ezekiel Elliott regrese, pero por el momento eso solo queda en especulación.
Por parte de los receptores, se esperaba que buscaran a uno en agencia libre que complementara de forma constante a CeeDee Lamb, pero tampoco lo hicieron. Brandin Cooks cumplirá 31 años en septiembre. Es un buen jugador, pero no el que necesita Dallas, y claramente Jalen Tolbert ni Martavis Bryant son la solución.
Y, la salida más importante para mi gusto es la de Dan Quinn, el ex coordinador defensivo de Dallas que pasó a ser el entrenador en jefe de los Washington Commanders. En su lugar fue contratado Mike Zimmer, quién bajo el mismo puesto estuvo con los Cowboys del 2000 al 2006.
Así que no ha sido los meses esperados para la Nación Cowboy; realmente lo único que me ha gustado es la contratación de Kendricks.
Seguro, falta el evento más importante de la temporada baja que es el draft de la NFL, donde Dallas le puede dar la vuelta a este último mes que ha sido para el olvido. Pero, mientras tanto, el resto de los equipos en la División Este de la NFC se fortalece, y los Cowboys se debilitan.