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Davante Adams deja atrás la frustración y se enfoca en el futuro

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La competencia por la titularidad en Las Vegas es real (1:03)

Jeremy Fowler tiene lo último en la carrera por ser el quarterback N° 1 de los Raiders. (1:03)

El receptor estrella de Raiders encara la temporada renovado y con esperanza de que las cosas mejoren


COSTA MESA -- El soliloquio de Davante Adams, capturado cuando estaba usando un micrófono para la serie de Netflix "Receiver" en el juego de la Semana 6 de Las Vegas Raiders contra los New England Patriots la temporada pasada, personificó la creciente frustración de un futuro receptor abierto miembro del Salón de la Fama en una temporada cada vez más frustrante.

"Tengo que irme de aquí antes de perder mi maldita vida. Nunca me habían golpeado tantas malditas veces en mi carrera. En cada juego me jodo".

Se produjo después de un golpe particularmente brutal que Adams absorbió en un pase sesgado de Jimmy Garoppolo que llegó detrás de él, y el balón se elevó en el aire el tiempo suficiente para ser recogido del cielo para una intercepción.

El hecho de que se produjera dos semanas después de que Adams se lesionara gravemente el hombro derecho al ser arrojado al suelo después de un lanzamiento impreciso de Aidan O'Connell, solo aumentó la tensión.

Casi 10 meses después, los Raiders tienen un nuevo coordinador ofensivo, entrenador en jefe y gerente general, junto con una competencia de mariscal de campo entre O'Connell y Gardner Minshew.

"Me gusta pensar que es una nueva perspectiva", reflexionó Davante Adams al comienzo del campamento de entrenamiento. "Tengo una mentalidad completamente nueva".

No es que Adams siempre haya estado en un mal momento la temporada pasada.

"Viste emociones crudas [en Netflix] y esa fue una mirada genuina a lo que estábamos atravesando, y no siempre fue el punto más brillante, pero también hubo muchos buenos momentos", reconoció. "Obviamente, es un programa de televisión, al final del día, así que habrá ciertas narrativas y cosas así. No es que no fuera preciso, porque fue muy preciso, la forma en que me sentí, la forma en que se sintió el equipo y el lugar en el que estábamos como unidad”.

"Pero estoy en un lugar realmente bueno en este momento. Estoy muy feliz de estar aquí con los muchachos".

Sin embargo, Adams, quien dejó el equipo para regresar a Las Vegas para el nacimiento de su hijo el jueves, todavía parece buscar ritmo con los mariscales de campo.

Ha habido muchos pases desviados, denominados "balones de hospital" por el potencial que tienen de lastimar a su objetivo, tanto por parte de O'Connell como de Minshew en la primera semana y algo más del campamento, donde el receptor abierto, que alguna vez estuvo tranquilo, ha mostrado una frustración visible.

Agregue el ruido de fondo constante de los rumores de intercambio, especialmente a los New York Jets y su ex mariscal de campo con los Green Bay Packers, Aaron Rodgers, y, bueno, tiene la receta para otra serie de reality. Incluso cuando los agentes de Adams calificaron cualquier conversación de intercambio fuera de temporada como "especulación sin fundamento".

Pero sus compañeros de equipo no están preocupados.

"Es una bendición para mí y para todos los demás muchachos poder enfrentar a un miembro del Salón de la Fama como él", señaló el esquinero Nate Hobbs. "Él simplemente agrega un aura diferente. No solo para la ofensiva, sino para nuestro equipo en su conjunto".

Cuando se le preguntó si vio el programa y la representación de Adams en él, Hobbs afirmó.

"Sí, pero así es el. Siento que en esa serie de Netflix, hicieron lo que hicieron, y a los medios les gusta cortar partes y solo mostrarte... ciertas partes. No te muestran todo lo positivo ni todo lo negativo, pero depende de lo que quieran mostrar".

Aún así, como participante voluntario en la serie, junto con Justin Jefferson de los Minnesota Vikings, Amon-Ra St. Brown de los Detroit Lions y Deebo Samuel y George Kittle de los San Francisco 49ers, si Adams no hubiera querido que se transmitieran las quejas de los jugadores, no lo habrían transmitido, ¿cierto?

"Vi partes, pero no hay nada de qué hablar", apuntó el entrenador en jefe Antonio Pierce. "Davante se inscribió para el espectáculo, se dijeron y se mostraron cosas y es lo que es. No se puede borrar".

Si bien la temporada pasada puede haber sido la más frustrante para Davante Adams en sus 10 años de carrera, el tres veces All-Pro del primer equipo y seis veces invitado al Pro Bowl aún atrapó al menos 100 pases y superó las 1,000 yardas en recepciones con al menos ocho atrapadas de touchdown por quinta vez en seis años.

Pero su promedio de 11.1 yardas por recepción fue el más bajo de su carrera en una temporada en la que jugó más de 13 partidos, y sus ocho touchcowns, aunque empató la mayor cantidad del equipo de los Raiders, fueron su segunda menor desde 2015.

Con un rostro y un esquema familiares que llegaron con el coordinador ofensivo Luke Getsy, quien estaba con Adams en Green Bay, ahora Adams ha podido enfocarme más en atrapar que en no rezagarse.

"Básicamente, he conservado el 85 por ciento de esta ofensiva de cuando jugué en 2021 con la misma ofensiva", dijo Adams, quien fue adquirido en un intercambio espectacular con los Packers por selecciones de primera y segunda ronda del draft en marzo de 2022.

"Entonces, el solo hecho de tener esa familiaridad te ayuda y te relaja un poco. No me estreso tanto, teniendo que mirar mi cuaderno justo antes de salir al campo. Puedo concentrarme en preparar mi cuerpo, mi mente, salir y prepararme para tener una buena práctica".

Adams "entraba y salía" de las actividades organizadas del equipo de forma voluntaria, pero participó de lleno en el minicampamento obligatorio y, antes de partir a Las Vegas esta semana, totalmente excusado, estuvo en todas las prácticas del campamento.

Incluso si no fue el objetivo y no fue encontrado con la regularidad que se esperaría de un receptor número uno en medio de una batalla por la posición de quarterback, una en la que Pierce dijo que no tiene un momento definitivo para nombrar a un titular.

"Hay pros y contras [de no tener una fecha], pero al final del día tenemos suficientes repeticiones con ambos muchachos y todos nos comunicamos", apuntó Adams. "Tenemos conversaciones muy abiertas y todos tenemos repeticiones con todos los mariscales de campo... y definitivamente estoy mirando en todo momento, viendo todo y aprendiendo cómo sale la pelota con Gardner versus Aidan”.

"Tenía las antenas en alto para todo".

Es una sensación familiar para Adams.

"Así es como [Rodgers] y yo solíamos trabajar", ilustró. "No se trataba solo de las repeticiones que teníamos en la práctica, sino de la comunicación, el video que mirábamos juntos y simplemente basarnos en el tiempo y las diferentes cosas de ese tipo que eran igualmente importantes como hacer esas [repeticiones] en el campo".