El habilidoso Bayron Matos aprovecha al máximo su oportunidad en la escuadra de prácticas de Dolphins, espera su momento para hacer historia en la NFL
El tackle ofensivo dominicano Bayron Matos, de la escuadra de prácticas de los Miami Dolphins, es una doble amenaza... Así como lo leen.
Doble amenaza le llaman al mariscal de los Pittsburgh Steelers, Russell Wilson, ganador de un Super Bowl, fue seleccionado en la cuarta ronda del draft de 2010 de la MLB por los Colorado Rockies y dos años después fue seleccionado por los Seattle Seahawks en la tercera ronda del draft de la NFL. Doble amenaza le llaman al gran Bo Jackson, quien fue All-Star de la MLB y fue nombrado al Pro Bowl de la NFL.
Matos ha jugado a nivel profesional en dos deportes: el fútbol americano y el baloncesto. ¿Y el béisbol? Bueno, lo jugó también de adolescente en República Dominicana, aunque no a nivel profesional; sus rectas alcanzaban las 90 millas por hora desde el montículo. ¿Acaso pudo haber llegado a ser una triple amenaza?
El originario de Los Minas, Santo Domingo pensó que su carrera se centraría en el baloncesto. Se mudó de su hogar isleño a Chattanooga, Tennessee para jugar y estudiar a los 16 años, gracias a una beca. Fue a la Universidad de New Mexico y luego se transfirió a la Universidad del Sur de la Florida (USF), como jugador de baloncesto.
"Los entrenadores ahí en USF me dijeron que yo debería jugar football, que yo tengo el cuerpo, la rapidez, la fuerza. Y un día fui y lo intenté y me gustó", reveló Matos, en entrevista con ESPN.
Entrenaría con el equipo de fútbol americano de USF, pero no llegó a jugar siquiera un partido. Dicho sea de paso, los padres dentro de su familia anfitriona -- a quienes llama 'Mamá' y 'Papá' -- siempre le habían dicho que con su corpulencia, de haber nacido en EE. UU., hubiese jugado fútbol americano y no baloncesto.
"Los entrenadores ahí en USF me dijeron que yo debería jugar football, que yo tengo el cuerpo, la rapidez, la fuerza. Y un día fui y lo intenté y me gustó", cuenta Matos. Sin embargo continuó centrándose en baloncesto.
Después de graduarse, apenas en la temporada 2022-23, Matos jugó como ala-pívot por los Diablos de Miranda, en Caracas, en la Superliga Profesional de Baloncesto de Venezuela.
Mientras estaba ahí, recibió la llamada para hacer la prueba para el programa que lo encaminaría hacia la NFL en 2024.
Por eso sin duda califica como doble amenaza: baloncesto profesional en Venezuela en 2023 y fútbol americano profesional en la NFL en 2024. ¿Cuántos pueden presumir de lo mismo? No muchos.
Bayron Matos es un talento singular.
¿Quién es Bayron Matos?
Un diamante en bruto
Matos y sus compañeros del equipo de prácticas tienen que estar listos por si en cualquier momento les hacen el llamado al roster activo.
Se deben aprender todas las mismas jugadas del equipo, viajan con el equipo, los tratan como un mismo equipo, según Matos.
Pero este novato no tiene prisa de hacer el salto demasiado pronto, para así hacer las cosas bien y estar más que listo cuando llegue su momento. Está puliendo sus destrezas día tras día.
Justamente algo que impactó del rendimiento de Matos durante el programa International Player Pathway este año fue su capacidad de aprender destrezas nuevas rápidamente.
Él recalca que aunque el talento es esencial, no es nada sin la dedicación. "Yo trato de poner la disciplina al frente, que sea como mi escudo", comentó en una entrevista de pretemporada con varios medios hispanos.
El quisqueyano comparte que lo único que le ha sorprendido y, hasta cierto punto, le ha presentado un desafío es la rapidez del fútbol americano de la NFL. Así lo describe, "En un parpadeo de ojo, pasa la jugada". Su punto de comparación es lo poco que conocía del juego universitario en USF.
Sin embargo, Matos se abstiene de llamar ese desafío un obstáculo, particularmente pues asegura que ha contado con el apoyo de los entrenadores y de los veteranos -- como Terron Armstead, Kendall Lamm, Isaiah Wynn -- del equipo en todo momento.
A la vez, fuera de la cancha, comparten elementos de sus culturas respectivas. En el caso de Matos, les enseña la música, el baile y la comida de su tierra. Más allá de eso, les contagia de "la energía y la vibra que siempre tenemos".
Nexos latinos
A Matos le trae mucho orgullo representar su identidad dominicana y latina en la NFL. "Es bonito, tú sabes, nosotros exponer la cultura latina en un deporte que no se ve mucho. Es algo muy, muy, muy bonito y es algo que quiero que siga pasando", dice.
También le dio mucha alegría descubrir que su compañero de equipo, el receptor Braxton Berríos, es de ascendencia puertorriqueña. "Los latinos del equipo somos él y yo. Él es de Puerto Rico y es bonito. Tú sabes, hablamos así y nos llevamos muy bien también".
Aunque no ha conocido a otros jugadores latinos, conoce bien los nombres de esa hermandad que existe en la Liga: el chileno Sammis Reyes, el colombiano-estadounidense Christian González, los mexicanos Isaac Alarcón y Alfredo Gutiérrez, el dominicano-estadounidense César Ruiz, a quien elogió, "Oí de César. Es un orgullo, tú sabes. Nacido aquí en Estados Unidos, pero de raíces dominicanas".
De igual manera, estar basado en la ciudad de Miami es ideal para Matos, como comenta, "Mi sueño siempre ha sido jugar mucho tiempo en la Liga y aprender más de lo que puedo darle al deporte, tú sabes, y también poder llevar el deporte a mi país.
"Es como si fuera mi cultura. Hay mucho latino, la comida es buenísima y me gusta que hace mucho calor. ... Y cuando quiero ir a casa, estoy cerquita; estoy ahí mismito'.
Ir a visitar a su casa, su querida República Dominicana, donde está el apoyo y la motivación más importante. "Mi sueño siempre ha sido que mi mamá se sienta orgullosa de mí", expresó Matos en la pretemporada.
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Una cita con la historia
Matos siente que tiene una cita con la historia.
Ningún jugador nacido en República Dominicana ha jugado en un partido de la NFL hasta la fecha. Por otra parte, varios jugadores con raíces dominicanas han militado en la NFL y han disputado partidos, como Luis Castillo (San Diego Chargers, 2005-2011) y César Ruiz (New Orleans Saints, 2020-presente).
Si bien Matos es el cuarto jugador oriundo de Quisqueya que firma con un equipo de la NFL, todavía podría hacer historia por su país. Estos fueron los dominicanos que firmaron en la Liga antes de él:
En 2013, el apoyador Frank Beltré, nacido en Azua, se convirtió en el primer jugador nacido en esa bella isla dentro de la NFL; pasó tiempo con los otrora San Diego Chargers (2013), los otrora Oakland Raiders (2014) y los New York Jets (2017).
En 2015, el guardia Josué Matías -- nacido en República Dominicana y criado en New Jersey a partir de los seis años de edad -- fichó con los Tennessee Titans. Pasó su primera temporada en la escuadra de prácticas y se lesionó en 2016, perdiéndose esa campaña. Fue puesto en libertad en 2017 y se retiró en 2019.
El año pasado, el receptor Daniel Arias, nacido en Santo Domingo y quien jugó para los Colorado Buffaloes, fue un agente libre no reclutado. Lo firmaron los Arizona Cardinals después del draft de 2023. Arias no logró ser parte del roster de 53 hombres, pero Arizona lo firmó a su escuadra de prácticas por casi un mes. Los Kansas City Chiefs lo firmarían a su escuadra de prácticas por 27 días. Arizona volvió a traer a Arias a su escuadra de prácticas por 6 días y luego 28 días la temporada pasada. Aunque lo firmaron a un contrato de reservas/futuro en enero de este año, lo dejaron libre en agosto. Arias sigue siendo agente libre en la actualidad.
Este año, Matos se convirtió en el primer jugador de República Dominicana en la historia seleccionado al International Player Pathway (IPP), el programa diseñado por la NFL en 2017 para aumentar el número de jugadores en la Liga de fuera de los Estados Unidos y Canadá.
Según lo describe Matos, el IPP trajo un momento decisivo y transformador para él, "Esas fueron las mejores 10 semanas de mi vida. ... Fue algo bonito, tú sabes, la experiencia de compartir con otros jugadores, otros jóvenes de otros países u otras culturas y yo enseñarle de mi cultura. Hicimos una hermandad, que eso fue algo increíble".
El caribeño ya impresionaba, corriendo el dash de 40 yardas en 4.88 segundos, que hubiese sido el tiempo más veloz entre los linieros ofensivos en el Combinado de la NFL. Pese a su tamaño imponente de 6 pies 7 pulgadas y 290 libras (ahora su peso está listado en 330 libras en la página de los Dolphins), mostraba gran coordinación mano-pie así como una explosividad única.
Muchos pensaron que, a raíz de su actuación impresionante tanto en el Pro Day de USF como en el programa IPP, Matos haría historia como el primer jugador nacido en República Dominicana en ser seleccionado en el draft, edición 2024. Pero no fue así.
Pero los Miami Dolphins se acercaron a Matos para ofrecerle que fuese el jugador No. 17 de la escuadra de prácticas, la exención de plaza internacional que se puso en pie a partir de esta temporada 2024 para todos los equipos.
Matos siguió los pasos de tres jugadores latinoamericanos que entraron a la NFL a través del programa IPP:
El liniero ofensivo mexicano Isaac Alarcón (2020), quien pasó tres años en la escuadra de prácticas de los Dallas Cowboys y este año está en la escuadra de prácticas de los San Francisco 49ers;
El ala cerrada chileno Sammis Reyes (2021), quien apareció en 11 partidos con los Washington Commanders en 2021 y, tras un breve retiro, firmó con la escuadra de prácticas de los Minnesota Vikings;
El tackle ofensivo mexicano Alfredo Gutiérrez (2021), quien recién hizo la transición de la escuadra de prácticas de los Niners a su nuevo rol como embajador de la franquicia en México.
Dos de los principales requisitos para el IPP es que el jugador tenga 24 años o menos y que no haya jugado fútbol americano en una universidad estadounidense. De hecho, muchos jugadores seleccionados al programa vienen de jugar otros deportes -- como Matos y Reyes, que fueron baloncestistas -- y otros jugaron fútbol americano en sus países natales -- como Alarcón y Gutiérrez, quienes guiaron a los Borregos del Tec de Monterrey al campeonato.
Hasta el momento, Bayron Matos ha cumplido todo lo que se ha propuesto: jugar baloncesto profesional y llegar a la NFL.
De momento, si bien quisiera pisar el emparrillado en un partido de temporada regular, ve la escuadra de prácticas como el trampolín perfecto para guiarlo hasta ahí, "Estoy muy feliz donde estoy, dándole. Gracias a Dios, tú sabes, por llevarme hasta aquí y (voy a) seguir trabajando.
"Seguir trabajando, porque … yo quiero jugar más de 10 años en la liga y yo sé que el momento de estar arriba va a llegar", sentencia.
Su versatilidad, su paciencia, su disciplina y, por supuesto, su talento -- los mismos que lo convirtieron en doble amenaza, en estrella profesional en dos deportes -- catapultarán a Bayron Matos hasta donde él quiera ir.
P.D. Matos tiene otro sueño más, el cual mencionó en aquella entrevista de pretemporada, "Quiero la experiencia de vivir un Super Bowl y poder ganar un Super Bowl"...