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DAVIE -- El receptor abierto de Pro Bowl, Jarvis Landry, entró a la sala de juntas el jueves mientras el entrenador en jefe Adam Gase finalizaba su resumen de la última sesión de actividades organizadas del equipo de los Miami Dolphins. "Bueno trabajo", dijo Landry. "Gracias", replicó Gase. Landry ha sido probablemente el mejor jugador en una decepcionante escuadra de Miami en el último par de años, así que su opinión cuenta. En el 2015, Landry impuso una marca de la franquicia con 110 recepciones, fue elegido el Jugador Más Valioso de los Dolphins, y ganó su primer viaje al Pro Bowl, convirtiéndolo en alguien sobre quien el coach novato Gase puede edificar. Y eso es lo que planea hacer Gase. "Pienso que Jarvis alcanzará otro nivel una vez que entienda lo que estamos haciendo", dijo Gase. "Lo tenemos en todos lados, trabajando por dentro y por fuera. Hay muchas cosas que hacemos con él". Landry está contento por sumar tareas en la periferia a su rol previo como receptor de ranura. Pero la posición que más le emociona es un sitio en los playoffs.  Los Dolphins no han estado allí desde el 2008, y se fueron con marcas de 8-8 y 6-10 en las dos campañas de Landry. "Odio perder", señaló Landry. "Quiero ganar todos los partidos. No diré que no es posible. Tenemos que encontrar modos para hacerlo, y empieza ahora". Los Dolphins culminan su trabajo de receso de temporada con un minicampamento la siguiente semana. Además de las prácticas con el equipo, Landry ha estado trabajando dos días a la semana en Miami con más de una docena de jugadores de la NFL que incluyen a Antonio Brown, Odell Beckham, Geno Smith y Xavier Rhodes. Landry dijo que Brown le ha ayudado a mejorar sus aptitudes como receptor exterior. Landry tiene la facilidad de desmarcarse y es elusivo con el ovoide, pero trabajando sobre todo en el medio, registra un modesto promedio de 9.9 yardas por atrapada. Ese número podría subir en un rol expandido bajo Gase. "Me enorgullezco de ser capaz de hacerlo todo, ser un receptor abierto completo, ser capaz de jugar por dentro y por fuera y salir desde el backfield", explicó Landry. "Esta ofensiva me permite hacer de todo". A los Dolphins de hecho les gustaría que Landry fuera un poco menos versátil. Ha sido uno de los mejores en la NFL a la hora de devolver patadas de salida en el último par de años, pero Miami intenta que el recién llegado Griff Whalen y los novatos Jakeem Grant y Kenyan Drake se prueben en ese rol durante los ejercicios de temporada baja, esperando aliviar la carga de trabajo de Landry. "Sabe que beneficiará al equipo contar con las opciones que tenemos aquí", dijo el coordinador de equipos especiales, Darren Rizzi. A la edad de 23, Landry es ahora el más establecido de los receptores abiertos veteranos de Miami. El grupo también incluye al recluta de tercera ronda Leonte Carroo, recluta de sexta ronda Grant, recluta de primera ronda del 2015 DeVante Parker, Whalen y el veterano de 24 años de edad, Kenny Stills. Landry lidera el grupo por medio del ejemplo, dijo Gase, y no solamente por sus 194 recepciones en las últimas dos campañas de NFL. "Todo lo que hace te dice cuánto le importa su empleo", dijo Gase. La derrota más reciente de Miami fue hace más de cinco meses, y el siguiente encuentro es en tres más. Pero el marcador es lo que motiva a Landry, incluso en junio. Si ha de alcanzar el siguiente nivel, dijo, allí es donde sucederá. "Hilar triunfos, eso es lo más importante", explicó Landry. "Es lo único en lo que pienso".
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