FLORHAM PARK -- Una de las decisiones más complicadas que tendrán que enfrentar los New York Jets en la pretemporada será qué hacer con Brandon Marshall.
Ya no es el jugador de élite que solía ser, pero sigue siendo un receptor con el calibre para ser titular. El tema es que la edad para el próximo año (33) y su salario ($7.5 millones de dólares) tienen que ser tomados en cuenta, así como el talento joven que tiene el equipo.
Marshall admitió que no está seguro si volverá para el último año de su contrato.
"Nunca se sabe qué pueda pasar en este negocio", comentó el lunes.
Si decide no seguir, podría comprometerse con una carrera en la televisión --es muy bueno para ello-- pero todavía no está listo para dar ese paso.
"Físicamente, creo que puedo jugar a un buen nivel hasta la mitad de mis treinta años", acotó. "Así que, obviamente, no tengo planes de retirarme o cambiar de equipo. Me encantaría quedarme y retirarme como jugador de los Jets".
Marshall ha sido limitado por una lesión en el pie la mayor parte de la temporada, pero a pesar de ello es lo mejor que se ha sentido en los últimos cuatro años. Sus números han bajado con respecto a los de la temporada pasada al sumar 43 recepciones para 601 yardas y un par de anotaciones.
Su futuro puede estar determinado por la manera en que los Jets encaren la pretemporada. Si se inclinan por los jóvenes, entonces apostarían por Quincy Enunwa, Robby Anderson, Charone Peake y Jalin Marshall. Tema del cual prefirió no comentar y si se quedaría para un año de reconstrucción.
Es el jugador más veterano en el cuerpo de receptores y dijo que se sintió como el "tío orgulloso" al ver el juego de Enunwa ante los New England Patriots. En el mismo compromiso, brindó un consejo a Anderson, quien cometió un balón suelto clave en la derrota.
"El cuidar el balón implica que cuidas el trabajo, tuyo y mío", comentó Marshall sobre lo que le dijo al novato.