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La defensiva carga el peso de las esperanzas de Denver en el 2017

Los Denver Broncos esperan volver a ser contendientes luego de realizar cambios obligados en la posición de entrenador en jefe.

A principios de año, Gary Kubiak, el coach que guió a la franquicia a su tercer título de Super Bowl, se retiró del cargo por motivos de salud, con su partida también llegó la del coordinador defensivo Wade Phillips y la del coordinador ofensivo Rick Dennison.

De pronto, los Broncos tuvieron que buscar un nuevo cuerpo de entrenadores para guiar al equipo, inclinándose por Vance Joseph, quien tendrá su primera experiencia como entrenador en jefe, auxiliado por los coordinadores Mike McCoy (ofensivo) y Joe Woods (defensivo).

Con una plantilla talentosa, pero también algunas interrogantes, Denver tratará de regresar a la cima de la NFL dos años después de ganar el Super Bowl.

CARAS NUEVAS A SEGUIR

Durante la agencia libre los Broncos buscaron reforzarse con veteranos con experiencia como titulares.

Los linieros ofensivos Ronald Leary y Menelik Watson firmaron contratos en marzo, acompañados de los tackles defensivos Domata Peko y Zach Kerr, quienes se integrarán a una talentosa rotación en la línea defensiva de Denver.

Durante el draft, Denver pareció mantener el enfoque de reforzar sus líneas al utilizar sus primeras dos selecciones en el tackle ofensivo Garett Bolles --primera ronda, turno global N° 20-- y en el ala defensiva DeMarcus Walker --segunda ronda, turno global N° 51--, quienes se espera tengan impacto inmediato en la plantilla.

En menor medida, vale la pena seguir al corredor veterano Jamaal Charles, quien llega procedente de los rivales divisionales Kansas City Chiefs, pero con un preocupante historial de lesiones que pone en riesgo incluso que se quede con el equipo para el inicio de la temporada regular.

Charles acumula 7,260 yardas y 43 touchdowns terrestres en su carrera con un impresionante promedio de 5.5 yardas por acarreo, además presume 285 recepciones para 2,457 yardas y 20 anotaciones, sin embargo, en los últimos dos años sólo ha jugado ocho partidos y suma seis touchdowns combinados.

A sus 30 años de edad y con esas interrogantes a su alrededor, Charles parece más una apuesta que una respuesta para Denver.

Estos jugadores tendrán la presión de llevar a los Broncos a dar el siguiente paso luego de terminar la temporada del 2016 con marca 9-7, ubicándose en el tercer lugar de la AFC Oeste.

VETERANOS QUE ECHARÁN DE MENOS

En cuanto a jugadores, la pérdida más dolorosa es la del cazamariscales DeMarcus Ware, quien anunció su retiro durante la temporada baja.

La producción de Ware había disminuido en los últimos dos años, además las lesiones limitaron su producción dentro del campo (cuatro capturas y un balón suelto forzado en el 2016) así que no será difícil reemplazarlo, pero su presencia como líder en el vestuario será algo que Denver no podrá compensar pronto.

Fuera de Ware, ningún otro jugador será echado de menos en Denver, que se preocupó por retener a sus agentes libres clave. No obstante, la ausencia de Phillips sí podría significar un duro golpe para el equipo.

Phillips llevó a la defensiva al lugar N° 1 en yardas permitidas en el 2015 y N° 4 en el 2016, además fue la N° 4 en puntos permitidos en esos dos años, permitiendo a una ofensiva carente de brillo enfrentar menos presión para producir.

La ventaja para los Broncos es que Woods vio trabajar de cerca a Phillips y seguramente sabrá explotar la defensiva, aunque queda por ver si tendrá resultados similares.

¿PUEDE LA DEFENSIVA SOBREPONERSE A LAS LIMITACIONES DE SUS QUARTERBACKS?

El mayor problema de los Broncos no es un secreto para nadie, se trata de la posición de mariscal de campo.

En sus últimos años como profesional, Peyton Manning logró convertir a los Broncos en un serio candidato al título por su capacidad para utilizar las armas ofensivas a su disposición, algo que parece lejano para Trevor Siemian y Paxton Lynch, quienes se encuentran en plenitud de facultades y vienen de una larga batalla por el puesto titular.

Siemian resultó ganador de esa competencia pero no arroja más certezas de las que Lynch aportaría y eso representa un gran lastre para las aspiraciones del club este año.

La defensiva encabezada por el cazamariscales estelar Von Miller y la peligrosa pareja de esquineros Aqib Talib y Chris Harris Jr. tendrá que llevar todo el peso del equipo para facilitar el trabajo de Siemian y compañía.

La temporada pasada fue un ensayo de lo que pasará este año, a pesar de la presencia del corredor C.J. Anderson y los receptores Demaryius Thomas y Emmanuel Sanders, la ofensiva terminó en el puesto N° 16 con 5,688 yardas totales y N° 19 con 22.2 puntos por partido, una cifra bastante pobre considerando su nivel de talento.

La defensiva puede ayudar a ganar partidos --como ocurrió el año pasado-- pero, considerando la fortaleza de Chiefs y Oakland Raiders en la división, si Siemian no da un paso al frente y comienza a producir los Broncos estarán condenados a quedar fuera de los playoffs una vez más.

EL PRONÓSTICO

Los Broncos enfrentan el calendario más complicado de la NFL esta temporada, contra rivales que se combinaron contra una marca 148-108 (.578) en el 2016, incluyendo dos partidos contra sus rivales divisionales Chiefs y Raiders, que calificaron a la postemporada el año pasado.

Además, Denver recibe a tres equipos de playoffs en Mile High, los Dallas Cowboys, New York Giants y New England Patriots, mientras que al rival más "sencillo" de los que calificaron a la postemporada en sus duelos interdivisionales tendrán que visitarlo, los Miami Dolphins.

Me parece muy aventurado pronosticar que habrá una mejoría en el 2017 con las limitaciones que ha mostrado Siemian como mariscal de campo titular y un récord 9-7 luce como un escenario bastante factible para Denver considerando la dificultad que enfrentarán a lo largo del camino. ¿Playoffs? No será este año.