RENTON, Wash. -- El defensivo de los Seattle Seahawks, Quinton Jefferson, llamó "desafortunado" al incidente que involucró a aficionados en el EverBank Field de Jacksonville, el domingo, y dijo que desearía que no hubiera alcanzado el nivel que tomó.
Jefferson intentó escalar hacia las gradas después de que algunos aficionados le lanzaron bebidas mientras abandonaba el terreno de juego, tras su expulsión, en los últimos segundos de la derrota de Seattle ante Jaguars por 30-24.
Jefferson dijo el miércoles que no recuerda haber escuchado que le gritaran un insulto racial, lo que alegaba su compañero de equipo Jarran Reed, en Twitter, el domingo por la noche. Jefferson comentó que un aficionado hizo un comentario vil sobre su madre.
Reed, quien estuvo en el terreno durante el incidente en la diagonal, reafirmó a The Seattle Times, el miércoles, que él escuchó a un aficionado que gritaba insultos raciales a Jefferson.
"Honestamente, no lo sé", dijo Jefferson cuando se le cuestionó sobre el supuesto insulto. "Había mucha gente diciendo muchas cosas, así que realmente no me centré en escuchar algo en particular. Realmente, hubo solo una cosa que escuché. Alguien dijo que iba a tener sexo con mi mamá. Ésa es la única cosa que puedo recordar realmente. Había muchos gritos".
El incidente ocurrió durante un desagradable final de juego el domingo.
La línea defensiva de los Seahawks continuaba con el balón mientras Jacksonville estaba en formación V, lo que suscitó algunas provocaciones en las jugadas posteriores. Sheldon Richardson fue expulsado tras la primera, durante un intento de Michael Bennett por deslizarse en el saque y caer en las piernas del centro de Jaguars, Brandon Linder. Jefferson fue expulsado después.
Bennett y el corredor de los Jaguars, Leonard Fournette, también fueron penalizados por rudeza innecesaria. El coach de los Seahawks, Pete Carroll, corrió hacia el centro del emparrillado en un intento por controlar a sus jugadores.
Adam Schefter, de ESPN, reportó el martes que ningún jugador de Seattle será suspendido por sus acciones al final del juego del domingo, aunque hay posibilidades de multas. Jefferson dijo que no está sorprendido por la decisión de la liga de no imponer suspensiones y defendió que la lína defensiva de Seattle continuó jugando mientras Jacksonville se arrodillaba para agotar el tiempo en el reloj.
"Sí, estoy feliz de escuchar eso. Me lo imaginé porque, en realidad, nadie hizo nada malo", dijo Jefferson. "Si ves el video, ninguno de nosotros hizo algo malo, estábamos abajo por seis puntos y estábamos jugando hasta el final. Quiero decir que aún teníamos oportunidad de jugar y es un down de futbol americano, así que si ellos sacaban el balón, no veo por qué está mal que nosotros fuéramos por él, que jugáramos futbol americano. Aún en la jugada de Mike, estaba tratando de deslizarse hacia el balón, estábamos tratando de recuperar el balón, tratando de ganar el juego. Así que no estaba sorprendido".
Jefferson se dirigía hacía el túnel luego de su expulsión el domingo por la noche cuando le lanzaron la primera bebida desde las gradas. Se detuvo y regresó hacia el punto donde le habían lanzado el líquido para intercambiar palabras con un fanático, mientras personal de los Seahawks lo detenía. Cuando otra bebida casi le pega en la cabeza, se liberó de sus acompañantes y se dirigió hacia las gradas, intentando escalarlas antes de que lo jalaran hacia abajo y lo escoltaran fuera del terreno.
De acuerdo con Kevin Seifert, de ESPN, la NFL no tiene una regla que prohiba de forma específica que sus jugadores tengan acceso a las gradas antes, durante o después del juego. Una acción de este tipo podría ser objeto de una potencial sanción bajo las reglas de la liga por conducta antideportiva.
Jefferson dijo que ha visto el video del incidente.
"Fue un tanto difícil", dijo. "Fue aún peor porque tengo niños, mis niños lo vieron, mi esposa lo vio y estaba molesta por todo el incidente. Lo sentí más por ellos porque tuvieron que ver todo eso".
El lunes, Carroll dijo que Jefferson se equivocó al manejar el incidente de esa manera.
"Se siente muy mal al respecto", dijo Carroll. "Él no es ese tipo de muchacho. Simplemente, se dejó llevar por sus emociones. Afortunadamente, la gente lo controló y todo eso. Es una gran oportunidad para que él aprenda y todos los otros muchachos jóvenes".
"Hablamos algo al respecto, fue desafortunado, desearía que no hubiera llegado así de lejos, que no hubiera pasado, pero es una de ésas cosas que pasan. Tenemos que aprender de ello y superarlo. Nos estamos preparando para Los Ángeles", dijo Jefferson.