Este es el día en que el matrimonio entre Eli Manning y los New York Giants queda oficialmente renovado. El quarterback dos veces ganador del Super Bowl recibe un bono de 5 millones de dólares este domingo, simplemente por seguir en la plantilla.
El bono estaba garantizado siempre y cuando Manning siguiera en plantilla el domingo, quinto día del nuevo año de la liga, dijo una fuente familiarizada con el convenio. El quarterback titular de los Giants hubiera debido ser removido de la plantilla a más tardar a las 4 p.m. de la hora del Este del sábado para no cobrar el bono. Eso no sucedió, ni se esperaba que sucediera.
El pago de 5 millones de dólares se realizará a Manning el miércoles, de acuerdo a los términos de su actual contrato.
Los Giants y su nuevo régimen se comprometieron a Manning inmediatamente después de que el nuevo head coach Pat Shurmur fuera contratado. Shurmur dijo que al pasador de 37 años de edad le restaban varios buenos "años".
Esto ocurrió apenas poco más de un mes después de que Manning fuera enviado a la banca durante la temporada del 3-13 en el 2017. El suplente Geno Smith inició en su lugar en la Semana 13 frente a los Oakland Raiders. El entonces gerente general Jerry Reese, y el entonces head coach Ben McAdoo, fueron despedidos tras el partido y Manning fue reinsertado como titular por el resto de la campaña.
Los Giants han dicho en múltiples ocasiones desde entonces que Manning sigue siendo su quarterback titular. Quieren seguir adelante con el jugador que adquirieron en un canje de día de draft en el 2004. El bono de plantilla es una renovación de votos.
Manning se dirige a su campaña N° 15 con los Giants. Le restan dos años de contrato y está por cobrar 16 millones de dólares esta temporada. Contará por 22.2 millones de dólares contra el tope salarial, a menos que su convenio sea reestructurado.
Los Giants todavía podrían seleccionar a un quarterback con la segunda selección global, para trabajar y aprender detrás de Manning. También cuentan con el recluta de tercera vuelta del año pasado, Davis Webb, en plantilla.
Manning ha sufrido en el último par de temporadas, en parte, por una línea ofensiva desprovista de talento. Pero también permanece la posibilidad de que una carrera que incluye cuatro selecciones de Pro Bowl y un par de nombramientos como Jugador Más Valioso del Super Bowl, vaya en declive.
Manning tiró 19 pases de touchdown la temporada pasada, su segunda menor cantidad desde su campaña de novato. Sus yardas, pases de touchdown e índice de pasador han caído en temporadas consecutivas.
El veterano busca una temporada de rebote bajo Shurmur, quien es conocido por su trabajo con quarterbacks y ha trabajado magia con Nick Foles, Sam Bradford y Case Keenum en años recientes. Keenum tiró 22 pases de touchdown contra siete intercepciones en un año de destape con los Minnesota Vikings en el 2017.
El renovado compromiso de los Giants con Manning comenzó con la contratación del gerente general Dave Gettleman antes del término de la pasada temporada. Gettleman posee una relación previa con el quarterback, y quedó impresionado con su desempeño en un partido de final de campaña contra los Philadelphia Eagles.
Eso ayudó a convencer a los Giants que a Manning todavía le quedaba algo en el cuerpo y brazo.
Manning debe beneficiarse del enfoque de los Giants en el actual receso de temporada con respecto a la línea ofensiva. Gastaron 62 millones de dólares en el tackle izquierdo Nate Solder para proteger su lado izquierdo. Los Giants también sumaron al guardia Patrick Omameh de los Jacksonville Jaguars y extendieron una oferta al centro Brett Jones en un esfuerzo para solidificar su línea ofensiva para la siguiente campaña.