El siguiente domingo será 3 de febrero y se jugará el Super Bowl LIII, un partido para decidir al campeón de la NFL entre los New England Patriots y Los Angeles Rams.
Hace 17 años, el 3 de febrero de 2002, ambos equipos se enfrentaron y uno de los comunes dominadores entre aquel y este partido es el mariscal de campo de los Pats, Tom Brady.
Entonces el número 12 tenía 24 años y jugaba su primer Super Bowl –nadie en ese momento imaginaba que sería el inicio de la más grande dinastía en los deportes estadounidenses de la fecha hasta ahora. En conferencia de prensa previa a otro súper domingo en su carrera, el legendario mariscal de campo fue claro sobre cuál es su condición como jugador, 17 años después.
“Yo creo que soy mejor jugador de lo que era en 2002”, dijo Brady de 41 años de edad y quien busca ser el QB más ‘viejo’ en ganar un Súper Tazón.
“Ha habido mucho esfuerzo y trabajo para estar donde estoy. Creo que jugar tantas veces a nivel de campeonato te da otras perspectivas y nos volvimos muy eficientes a la ofensiva. Al jugar este partido (SB) tienes a los dos mejores equipos y se trata de lograr el resultado bajo mucha presión”, Brady ha jugado 38 juegos de postemporada, tiene récord de 9-4 en juegos de campeonato en la AFC y este será su novena aparición en el gran juego del domingo. “Es difícil creer que es nuestra novena experiencia”, dijo Brady al respecto.
Un periodista alemán le preguntó sobre qué hará una vez se retire, si no piensa en ser entrenador en jefe… “nunca digo nunca a nada, pero es muy temprano para saberlo. Todavía tengo juego y luego ya veremos”, señaló Brady quien enfrentará a Jared Goff quien tenía siete años cuando su rival jugó por primera vez un Super Bowl.