El quarterback Mason Rudolph podría no jugar de manera constante en algunos años, pero los Pittsburgh Steelers apresuran la curva de aprendizaje, y Rudolph está respondiendo.
Rudolph, un recluta de tercera ronda del 2018 que compite con Josh Dobbs por el puesto de segundo en el orden detrás de Ben Roethlisberger, dijo al término de las actividades organizadas del equipo que está recibiendo "muchas más" repeticiones con el primer equipo que el año pasado.
A los Steelers les gusta rotar a sus quarterbacks en un esfuerzo por brindar a Roethlisberger --quien firmó una extensión por tres años y 85 millones de dólares en abril-- mayor descanso.
"[El coordinador ofensivo] Randy [Fichtner] se siente más cómodo conmigo y con mi conocimiento", dijo Rudolph. "Voy a ingresar allí y mandar la jugada y ejecutar".
Rudolph luce más cómodo y en control en su segundo año. Pese a algunos pases forzados, Rudolph ha mantenido buena precisión. Pasó parte de su temporada baja contactando a receptores para sesiones de pase --halló a Darrius Heyward-Bey y Jaylen Samuels-- y envió preguntas por mensajes de texto a los coaches.
"Segunda vez, sabes cómo funciona y que será 100 veces mejor", dijo Rudolph de su segundo campamento de entrenamiento, para finales de julio. "Simplemente será divertido lanzar el balón, tener prácticas reales... Debes hacerlo todo... Debes ser capaz de administrarte bien, invertir tiempo con el libro de jugadas, incluso el libro de reglas".
Rudolph recalcó que no se preocupa por dos cosas: una competencia de quarterbacks, y su futuro a la luz de la extensión de Roethlisberger.
Sabe que la pretemporada determinará en buena medida quién será el suplente de Roethlisberger, y planea presentar su argumento más convincente sin pensar en la carrera misma.
"Siempre he sido un gran creyente de ser la mejor versión de ti mismo y competir", dijo Rudolph. "Mirándote en el espejo, ser mucho mejor de lo que eras antes... [la competencia] nunca va a desaparecer. Todos competimos contra todos y nos amamos y nos divertimos".
Sacar las cuentas es sencillo: Roethlisberger y Rudolph tienen contratos que expiran en el 2022. Si Roethlisberger completa su nuevo acuerdo, complicará el futuro de Rudolph. Los Steelers creyeron que Rudolph fue uno de los mejores quarterbacks en la generación del 2018, y quieren ver cristalizado el proyecto.
Esa es la aritmética que Rudolph se rehúsa a completar, optando por jugar en el momento.
"Me enfoco como si fuera el titular todas las semanas, a sabiendas que solamente estás a una jugada", dijo Rudolph.