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Rafael Zamorano 5y

Vikings atacan el 2019 con la plantilla más completa de la división

Hace un año, los Minnesota Vikings presumían un título de la AFC Norte y un viaje al Juego de Campeonato de la Conferencia, y un nuevo quarterback multimillonario con el primer contrato multianual completamente garantizado en la era moderna del juego.

Ahora, los Vikes llegan a la temporada regular esperando reponerse de una campaña mediocre de 8-7-1 en que quedaron relegados al segundo sitio divisional, debiéndose conformar con mirar la postemporada desde casa.

Desde luego, --justa o injustamente-- la mayor parte del escrutinio recayó sobre la persona de dicho quarterback, Kirk Cousins. y por supuesto, volverá a ser el caso cuando arranque la nueva campaña.

UNA FRANQUEZA ADMIRABLE

Como quarterback, he sido crítico de Cousins desde mucho antes de que firmara en Minnesota. No obstante, debo reconocer mi admiración por el modo en que se expresó en este receso de temporada, respecto al punto donde se halla en su carrera.

"Soy en realidad un quarterback de .500 en mi carrera hasta ahora", dijo de una manera muy honesta ante los medios durante el minicampamento obligatorio del equipo, "y no creo que es donde quieres estar, y no es la razón por la que te traen o la gente se emociona por ti".

La razón por la que los Vikings confiaron en Cousins en primer lugar fueron tres temporadas consecutivas con más de 4,000 yardas y al menos 25 pases de anotación con los Washington Redskins. Su campaña debut en Minny fue la cuarta al hilo alcanzando esos hitos.

El problema es que esos números de videojuego vienen acompañados de otros números, igualmente impresionantes, pero en sentido inverso. Cousins tiene registro de 5-22 en temporada regular contra equipos que tienen marca ganadora, ha lanzado doble dígito de intercepciones en los últimos cuatro años, y no sabe lo que es ganar un partido de postemporada.

Su marca de por vida como quarterback titular en la NFL es de 34-37-2 (para un .479, en realidad por debajo del .500).

A la luz del dinero que se ha embolsado a cambio de esa producción, es claro que estamos ante un quarterback sobrevalorado, principalmente por las condiciones del mercado de quarterbacks en la NFL. Cousins jugó bajo la etiqueta de jugador franquicia en el 2016 a cambio de 19.953 millones de dólares, y nuevamente bajo el mismo concepto en el 2017 a cambio de 23.95 millones de dólares, para los Redskins.

En el receso de temporada del año pasado, firmó un contrato completamente garantizado por tres años y 84 millones de dólares en Minnesota, embolsándose los primeros 26 millones el año pasado.

Eso arroja un gran total de 69,903,935 millones de dólares por dos temporadas de 8-7-1 y una de 7-9. Con los 28 millones que tiene programado cobrar en el 2019, el total quedaría muy cerca de los 100 millones de dólares. De nuevo, vale la pena insistir: Cousins es el menos culpable de la parte financiera de la ecuación. Así de exagerado es el mercado para quarterbacks en la NFL, incluso para los de segunda o tercera línea.

Cousins entiende, mejor que nadie, lo que debe hacer en la temporada regular. Debe encontrar el modo de conducir a los Vikings al triunfo, incluso si eso significa sacrificar estadísticas personales.

EL PROBLEMA EN LAS TRINCHERAS

La unidad más débil en la plantilla de los Vikings el año pasado fue la línea ofensiva, y por ello Minnesota invirtió su primera selección del pasado draft en el centro Garrett Bradbury, quien será titular desde la Semana 1. Nunca en la historia de la franquicia, había Minnesota invertido una selección tan alta en un centro.

Minny ha invertido en esta unidad recientemente, con veteranos como Riley Reiff y Mike Remmers, y novatos como Pat Elflein y Brian O'Neill, pero los resultados no han llegado como esperaban.

El año pasado, también se vieron afectados por la muerte de su entrenador de línea ofensiva Tony Sparano durante el receso de temporada.

La llegada de Rick Dennison como coach de línea ofensiva para este año será fundamental en las aspiraciones de los Vikings. Dennison --junto con el head coach asistente/consultor ofensivo Gary Kubiak-- provienen del árbol genealógico de coaches de Mike Shanahan, y ambos son versados en el esquema de bloqueos por zona, habiéndolo aplicado con los Denver Broncos y Houston Texans, entre sus paradas más exitosas.

Bajo el nuevo sistema de Dennison, quien también coordinará el juego terrestre de los Vikings, es posible que Dalvin Cook se destape como corredor de primera línea, ya que su habilidad para cortar y acelerar de manera repentina es lo que se busca en corredores para este tipo de ataque. Eso sí, se requiere que Cook muestre gran decisión, porque las jugadas requieren que el corredor corte solo una vez, y ataque campo arriba bajo este sistema.

¿QUÉ CLASE DE DEFENSIVA HAY EN MINNESOTA?

Damos por sentado que la unidad defensiva de los Vikings es de un nivel muy alto. Entonces, ¿a qué viene la pregunta? Bueno, no es lo mismo tener una defensiva de primera línea a tener una defensiva de época.

En el 2017, Minny parecía encaminarse hacia ese rubro. Lideraron a la liga en yardas permitidas por partido, fueron segundos en yardas permitidas por jugada, y lideraron la categoría defensiva más importante: la de puntos permitidos por juego.

El año pasado, quedaron dentro de los 10 mejores en la NFL en los tres rubros, pero sí hubo una baja de nivel visible. Fueron cuartos en yardas permitidas por juego, cuartos en yardas permitidas por jugada, y novenos en puntos permitidos por encuentro.

Una estadística donde mejoraron sustancialmente fue con las capturas. Pasaron de sumar 37 en el 2017, y ranquear en el sitio N° 16 de la liga, a sumar 50 el año pasado, y ranquear terceros.

Desde el punto de vista de la directiva, el movimiento más importante para los Vikes este año fue recuperar al linebacker Anthony Barr, quien durante la temporada baja había acordado un convenio para unirse a los New York Jets antes de echarse para atrás y regresar a Minny.

Barr es un jugador fenomenal, capaz de cumplir una variedad de roles, desde presionar al quarterback como defender el pase. No es sencillo encontrar defensivos con un rango de acción tan amplio, pero Barr cumple. Se ha criticado que está siendo desperdiciado en Minnesota por el head coach Mike Zimmer, quien es un postulante firme del esquema 4-3, y que su posición natural sería como linebacker externo en un sistema 3-4 donde pudiera atacar al quarterback en la mayoría de las oportunidades --algo que hubiera podido hacer para los Jets-- pero Zimmer sabe lo que hace, y no es la primera vez que está al frente de una defensiva dominante.

Además de Barr, piezas como el linebacker central Eric Kendricks, el esquinero Xavier Rhodes, el safety Harrison Smith y el tackle defensivo Linval Joseph convierten en esta unidad en una de las de mayor talento desde la línea hasta la secundaria. Habiendo dicho eso, es probable que el mejor jugador defensivo en Minnesota sea el ala defensiva Danielle Hunter, uno de los jugadores más subvalorados de la NFL, y una de las razones principales por las que los Vikes no se sienten obligados a mandar a Barr en cargas con la frecuencia que otros quisieran ver.

Bajo el mando de Zimmer, espero ver nuevamente a los Vikes entre las cinco mejores unidades defensivas de la liga en el 2019.

PREDICCIÓN

Me encanta lo que veo en la defensiva de los Vikings, y el ataque terrestre debe mostrar una gran mejoría con respecto al año pasado. Por aire, Cousins no se puede quejar de las armas que tiene a su disposición con los receptores abiertos Stefon Diggs y Adam Thielen, o los alas cerradas Kyle Rudolph e Irv Smith Jr., sumado en la segunda ronda del draft. Chad Beebe podría sorprender a muchos desde la ranura.

No obstante, el resto de la división no va a cooperar mucho con Minnesota. Si Aaron Rodgers se mantiene sano para los Green Bay Packers, y los Detroit Lions encuentran un ataque terrestre confiable, deben aspirar a ganar más partidos que en el 2018. Por su lado, los campeones defensores de la división, Chicago Bears, también cuentan con una defensiva de altísimo nivel, aunque habrá que ver qué ocurre con su cambio de coordinador.

Todavía creo que los Vikes tienen el equipo más completo en la AFC Norte, pero me queda la duda si Cousins es suficiente quarterback para esta escuadra. Los veo con una marca de 9-7 o 10-6 y peleando por un boleto de postemporada, pero quedándose con interrogantes respecto al último año de contrato de Cousins para el 2020.

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