Twitter: @IvisAburto
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Fue reclutado en la primera ronda del draft, ha ganado 21 de los 33 juegos que ha iniciado como titular en la NFL y tiene 26 años.
Sí. Este quarterback también tiene en su currículum una seria lesión en la rodilla que le hizo perder prácticamente dos temporadas y las dudas que una dolencia de esa magnitud crea, pero, ¿acaso Teddy Bridgewater no ha mostrado lo suficiente para ser considerado el quarterback que tome las riendas de los New Orleans Saints tras el retiro de Drew Brees?
Con cuatro victorias, Bridgewater ha cambiado la percepción que se tenía de los Saints de una temporada prácticamente perdida luego de que Brees quedó fuera de acción por una lesión en el dedo pulgar derecho a la de mantener al equipo como firme candidato a ganar el título de la NFC.
Bridgewater no es un improvisado ni un quarterback que haya estado a la espera de una oportunidad e irrumpió en la NFL cobijado por un roster talentoso como el de la versión 2019 de los Saints, que con un buen juego terrestre y una defensiva eficiente, le permite hacer lo que mejor hace: ser administrador de su ataque.
Bridegwater es un quarterback que llegó a la NFL como la selección global 32 en el draft de 2014 con los Minnesota Vikings y cuyo proceso iba en ascenso cuando una devastadora lesión en la rodilla por rotura de ligamentos paró en seco su desarrollo.
En su primer año en la NFL, Bridgewater inició 12 partidos como titular y ganó la mitad. En 2015, llevó a los Vikings a Playoffs y cayeron en el Juego de Comodines con marcador de 10-9 de visita ante los Seattle Seahawks en un duelo en el que un intento de gol campo de 27 yardas errado con 22 segundos por jugar le quitó a Minnesota la posibilidad de seguir vivo en Postemporada.
Sean Payton, coach de los Saints y quien durante su carrera como se ha afianzado como entrenador de quarterbacks, supo que debía tener a Bridgewater en New Orleans cuando se presentó la oportunidad hace dos años.
La lesión en la rodilla que sufrió en la pretemporada de 2016 creó dudas alrededor de la NFL sobre la capacidad de Bridgewater para estar al frente de una ofensiva tras perder un año en su recuperación y rehabilitación y ser delegado en 2017 a la banca por los Vikings, que rechazaron retener al pasador.
En 2018, Bridgewater fue contratado por los New York Jets, que, meses después, lo cambiaron a los Saints por una selección colegial de tercera ronda en 2019.
Si Payton vio en Bridegwater al sucesor de Brees, parece que no se equivocó.
En 2019, Bridgewater era agente libre y tuvo en la mesa dos ofertas, una más atractiva que la otra y decidió firmar por un año y $7.5 millones para volver con los Saints.
A los 26 años de edad, Bridgewater, quien rechazó una mejor oferta para jugar con los Miami Dolphins (visionario), parece haber reconocido la situación que tenía ante sí en New Orleans, donde Brees, con 40 años, está cerca de decir adiós a la NFL en el corto plazo.
La paciencia debe ser una virtud para un Bridgewater invicto en cuatro juegos como titular en 2019 y que volverá a la banca en cuanto Brees se recupere, pero que ya demostró ser capaz de mantener a los Saints como contendientes.