ORCHARD PARK -- Si nunca participa en una jugada más de fútbol americano, Frank Gore finalizará su carrera con más yardas terrestres que todos excepto tres jugadores en la historia de la NFL.
Y aunque sin duda le importa hasta cierto grado, su lugar en la lista histórica no significa tanto para el corredor de los Buffalo Bills como los nombres junto a quienes ahora es mencionado, y el esfuerzo que le tomó llegar hasta allí.
Con 15,185 yardas terrestres --437 en esta temporada, gracias a 106 acarreos-- Gore ranquea cuarto en la lista de todos los tiempos de la NFL por tierra, y se encuentra a 85 yardas de superar al tercero, Barry Sanders.
Esa lista está repleta con jugadores del Salón de la Fama, la mayoría de los cuales son nombres con quienes nunca jugó Gore. Sí pudo coincidir con Marshall Faulk al final de su carrera, no obstante, así que cuando rebasó al es estelar de los Indianapolis Colts y Los Angeles Rams en el 2016 para meterse al Top-10, le dio mayor valor que lo usual.
"Es grande porque hablo mucho [con Marshall], cuando me va bien y cuando me va mal", dijo Gore. "Le digo que mire mis partidos, e incluso cuando no le digo, él me llama y me dice cómo lucí. Creo que vio uno de mis juegos de pretemporada y se quedó, 'Ey, sigues luciendo bien allá afuera. Ve por ello'.
"Lo respeto porque es el tipo que se acercó a mí cuando era novato tras un partido y me dijo, 'Ey, puedes ser algo especial mientras sigas trabajando'".
Las habilidades de Faulk resaltan para Gore como alguien que marcó tendencia: el primer corredor, dijo, en alinear constantemente tanto en el backfield como en la ranura. Esa versatilidad quedó de manifiesto en la primera campaña de Faulk con los Rams en 1999, cuando corrió para 1,381 yardas y sumó 1,048 yardas en recepciones.
Eso se trasladaría a la liga de hoy en día, según Gore, aunque se podría decir lo mismo de Emmitt Smith y especialmente Sanders, a quien Gore describió como "adelantado a su tiempo".
"Thurman [Thomas] lo fue, también", añadió rápidamente, inclinando el sombrero ante la leyenda de los Bills.
Cuando Faulk se retiró tras la temporada de novato de Gore con los San Francisco 49ers en el 2005, LaDanian Tomlinson reinó como el mejor corredor de la liga, mientras Gore entraba a su mejor momento. Desde el 2005 hasta el año final de Tomlinson con los San Diego Chargers en el 2009, él Gore se combinaron para 12,152 yardas terrestres, asegurando que cualquier oponente que jugara en California iba a pasar un largo domingo.
"[Tomlinson] fue uno que amaba ver en video porque estaba en una ofensiva similar a él", dijo Gore. "Tenía gran visión, grandes cortes, paciencia, él preparaba los bloqueos, lo tenía todo".
Tomlinson, elegido al Salón de la Fama en el 2017, es quizás mejor conocido por su campaña de Jugador Más Valioso en el 2006 cuando corrió para 1,815 yardas y 28 touchdowns. Gore recuerda bien esa campaña, finalizó con una marca personal de 1,695 yardas por tierra.
Gore no fue elegido al equipo All-Pro, pero la exclusión le enseño una lección valiosa: si deseaba reconocimiento, tendría que ganárselo.
"No se trataba de hacerlo por un año, debías ganarte el respeto de los demás consistentemente", dijo. "Ni siquiera fui All-Pro el año que sumé 1,695 [yardas], fue Larry Johnson".
Esa temporada revelación dio inicio a una racha de nueve temporadas de 1,000 yardas en 12 años para Gore, periodo durante el cual superó a Tomlinson para ingresar en el Top-5 de los corredores más productivos de todos los tiempos, en el 2017.
Esos días han quedado atrás para Gore, quien superó por última vez las 1,000 yardas en el 2016 (1,025 con los Colts), pero los Bills aprecian lo que aporta a su backfield.
"Tenemos mucha confianza en él. Tanto como podamos darle, creo que él lo tomaría", dijo el coordinador ofensivo Brian Daboll a ESPN el mes pasado. "Ha roto algunas tacleadas. Es un incansable trabajador.
"Es un tipo cuyos logros, diría --suma más de 15,000 yardas-- hablan por sí mismos".
El miembro del Salón de la Fama a quien más recientemente superó Gore fue especial para el recluta de tercera ronda del 2005. El legendario corredor de los New York Jets, Curtis Martin, representó el nivel de consistencia que Gore buscaba emular, corriendo para 1,000 o más yardas en cada una de sus primeras 10 campañas. Impuso una marca personal de 1,697 yardas en el 2004.
"Amo el juego de Curtis", dijo Gore. "Duro, gran visión, lo ponía todo en cada jugada".
La admiración de Gore por Martin se encendió gracias al coach de corredores Bishop Harris, quien dirigió a Martin del 2001 al 2004 y a Gore del 2005 al 2007.
Luego de que un Gore en ascenso encontrara éxito en la liga, Harris indirectamente le urgió seguir el modelo de Martin a través de constantes recordatorios y anécdotas describiendo la ética de trabajo de éste último. Cuando Gore pasó a Martin en el 2018 para convertirse en el cuarto corredor más productivo en la historia de la NFL, se aseguró de compartir el momento con su ex entrenador.
"[Harris] siempre me hablaba de Curtis, cuán duro trabajaba, cuán fuerte era mentalmente", explicó Gore. "Me dijo que Curtis y yo teníamos la misma determinación hacia el juego. Cuando lo hice [rebasar a Martin], le hablé a nuestro viejo coach de corredores y le dije, 'Coach, superé a tu chico'".
De cara a la Semana 10, Gore pierde tiempo de juego ante el explosivo novato Devin Singletary, quien dijo del veterano en agosto: "Me tomó bajo su ala y fui como su hermano menor".
Es difícil predecir cuánto tardará Gore en sumar esas 85 yardas para ascender al siguiente paso en la escalinata.
Está en su cabeza, aunque no es lo primero. Si pasa o no a Sanders, los fanáticos e historiadores del fútbol americano ya deben incluir el nombre de Gore entre los mejores en jamás haber practicado el deporte.
Luego de 15 temporadas de 15 estarse demostrando, se lo ha ganado.