Mientras que los Jacksonville Jaguars se preparan para jugar el domingo el juego final de la temporada en el Oakland-Alameda County Coliseum, también tendrán despidos.
Fuentes de la liga dijeron a ESPN que significantes cambios se esperan para Jacksonville luego de la temporada regular; la pregunta es qué tan extensos serán esos cambios.
En la cima de la pirámide organizacional están el entrenador en jefe Doug Marrone, y el vicepresidente ejecutivo Tom Coughlin y el gerente general Dave Caldwell. Más allá de los dueños, nadie sabe cuántos de estos hombres serán afectados por los cambios, pero este es el grupo en el que se enfoca la atención.
Algunas fuentes de la liga creen que será complicado que Marrone mantenga su empleo, y otros creen que Coughlin se apartaría para pasar más tiempo con su familia.
Lo remarcable es que este grupo llevó a los Jaguars al juego de campeonato de la AFC |en Foxborough hace dos años, y estuvieron a menos de un cuarto de vencer a los New England Patriots y avanzar al Super Bowl.
La organización ha retrocedido desde entonces, y ahora alguien –y posiblemente muchas personas- pagará el precio por eso. Pero al momento, no se esperan cambios hasta el final de la temporada.
Los Jags (4-9) han perdido cinco partidos de manera consecutiva y son últimos en la AFC Sur. Han perdido 19 de sus últimos 25 juegos –11 de esos por doble digito—bajo Marrone, y son el primer equipo de la NFL desde 1986, Tampa Bay Buccaneers, en perder cinco partidos de manera consecutiva por al menos 17 puntos.
“Eventualmente, si no ganas suficientes juegos y ellos piensan que estarán mejor con alguien más, eso por supuesto está fuera de mis manos”, dijo Marrone luego de perder 45-10 en casa contra Los Angeles Chargers el 8 de diciembre. “Yo solo trato de hacer el mejor trabajo que pueda y seguir luchando”.