TAMPA, Fla. -- Un día después de que Jameis Winston se convirtió en el primer quarterback en la historia de la NFL que lanza para al menos 30 touchdowns y sufre 30 intercepciones en una campaña, Bruce Arians, coach de los Tampa Bay Buccaneers, dijo poco para inspirar confianza en que Winston volverá con el equipo en 2020.
Cuando se le preguntó el lunes si considera que los Buccaneers podrían ganar con otro quarterback, Arians no dejó dudas.
“¿Otro quarterback? ¡Claro! (Si) podemos ganar con este, definitivamente podemos ganar con otro, también. Vamos a tener a esta defensiva”, respondió Arians.
El coach dejó el retiro, en gran medida, por la oportunidad de entrenar a Winston, a quien conoce desde que el pasador asistió a los campamentos de Arians en Alabama hace unos años.
Winston se convirtió en el octavo quarterback que lanza para 5,000 yardas en una temporada, pero batalló con las pérdidas de balón, lo que puso presión en la joven defensiva de los Buccaneers.
Los rivales anotaron 112 puntos de las pérdidas de balón de Winston en 2019, el total más alto en la NFL.
Arians dijo que los Buccaneers no estuvieron en posición de mandar a Winston a la banca por lesiones y que se le dio más libertad pese a sus errores. El coach también señaló que de volver al equipo, Winston tendría menos margen de error.
“Gran parte de todo eso se debió a que (el suplente) Blaine Gabbert se lesionó y tuvimos que averiguar si (Winston) era el quarterback franquicia. Teníamos que saberlo”, señaló Arians.
Winston, primera selección global en el draft de 2015, cumplió ya con su contrato como novato. Los Buccaneers no tomarán una decisión inmediata sobre el futuro del quarterback, pero Arians se reunirá con el gerente general Jason Licht y los dueños del equipo en las próximas semanas.
Arians desea pasar tiempo revisando los 16 juegos de la temporada y una de las cosas que hará es determinar quién es culpable por cada intercepción que sufrió Winston.
“Tomará un rato. En unas semanas tomaremos la decisión sobre el camino que queremos tomar”, indicó Arians.
El coach dijo que gran parte de la decisión dependerá de quién esté disponible en la agencia libre y en el draft. Señaló que no será problema llevar a otro quarterback para aprender el sistema.
Los Buccaneers tienen el lugar 14 en el orden de selección en el draft. También tienen proyectado tener cerca de $89 millones para gastar en el tope salarial, el tercer total más alto en la liga.
La prioridad será mantener junta a la línea frontal defensiva. El total de capturas de los Buccaneers saltó de 38 en 2018 a 47 en 2019. Al equipo le gustaría retener a Shaq Barrett, quien fue líder de la liga con 19.5 capturas en 2019, y a Jason Pierre-Paul.