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Conoce la odisea que trajo de vuelta a J.J. Watt con los Texans

HOUSTON -- Deshaun Watson está acostumbrado a ver a J.J. Watt hacer cosas improbables.

El quarterback de los Houston Texans pasó la mitad de su temporada de novato en el 2017 en el gimnasio del equipo, recuperándose de una rotura de ligamento anterior cruzado. Trabajando a su lado, rehabilitándose de una fractura de pierna, estaba Watt.

Watson vio de primera mano cuán duro trabajaba Watt. Así que dos años más tarde, no se vio sorprendido de la acelerada recuperación de Watt para regresar de un desgarro en un músculo pectoral. Y cuando la captura de Watt aportó la chispa que necesitaba Houston durante una victoria por 22-19 vía remontada sobre los Buffalo Bills el sábado, Watson lo veía venir.

"Simplemente sabíamos que era cuestión de tiempo para que jugara", dijo Watson. "Es J.J. Watt, Salón de la Fama. Es el mejor tipo que lo haya hecho, y eventualmente, iba a tener su oportunidad.

"Y es lo que hizo".

El regreso de Watt, 69 días después de desgarrarse un músculo pectoral, fue el ejemplo más reciente de su rol de líder en el vestidor de los Texans. Watt sabe que podía haberse vuelto a lesionar el músculo. Pero, por al menos una tarde, cuando Houston completó una remontada increíble, el riesgo que asumió el tres veces Jugador Defensivo del Año de la NFL se vio recompensado. Los Texans, después de todo, avanzaron a la Ronda Divisional de los playoffs de la AFC, donde visitarán a los Kansas City Chiefs el domingo próximo.

"A veces, debes estar suficientemente loco para tratar y comprender los riesgos y aceptar las consecuencias en caso de que no resulte", explicó Watt. "Pero lo valió. Valió todas las pruebas. Valió todo el trabajo. Valieron todos los días de mie---, días duros.

"Todo valió la pena".

"Me siento extrañamente bien"

Tres días después de que Watt se sometiera a la cirugía, no podía ver lo bien que se sintió, así que envió un mensaje de texto a su médico.

"Le dije, 'Doc, me siento extrañamente bien", dijo Watt a Lisa Salters de ESPN. "¿Existe alguna posibilidad, como el Juego de Campeonato de la AFC o el Super Bowl si es que llegamos tan lejos, donde pudiera ser capaz de jugar?".

Cuando su médico no lo descartó, le brindó a Watt la "pizca de esperanza" que necesitaba para reducir el tiempo estimado de recuperación de tres o cuatro meses, a menos de 10 semanas.

A partir de ese punto, la vida de Watt giró en torno a rehabilitarse en el NRG Stadium. Con excepción de la semana, libre, cuando Watt voló a California para pasar tiempo con su hermano Derek, un fullback para Los Angeles Chargers, Watt estaba trabajando en Houston, calladamente.

"Lo que fuera... que me permitieran hacer, lo hacía, y lo hacía todo, y después los escuchaba", dijo Watt. "Me detenía cuando decían que me detuviera. Pero empujamos. Probamos los límites, porque a cada paso del camino, le preguntaba al médico, si había... empezamos a intentar cosas que la gente no intenta a ese nivel, o por tantas semanas, y él me decía que nunca se había hecho a este nivel.

"Y le respondía, 'Bueno, ¿alguna vez lo han intentado?' Él decía que no. Yo respondía, 'Entonces, ¿cómo sabemos?'".

Watt siguió alcanzando hitos y superando pruebas. Metódicamente, recuperó su fuerza en el gimnasio. Charlaba con su compañero, Whitney Mercilus, quien se desgarró un músculo pectoral en el 2017, y con su ex compañero Christian Covington, quien se desgarró el bíceps en el 2017. Y eventualmente, Watt y el equipo médico se pusieron como objetivo el Día de Navidad como fecha para un regreso potencial al entrenamiento.

"Cuando el equipo salía de viaje para jugar, yo estaba ahí trabajando sábados, domingos, haciendo la rehabilitación", compartió Watt. "Y cuando el equipo jugaba en casa, hacíamos la rehabilitación previo al partido y luego salíamos a observar el encuentro. Pero fue todos a la carga, por siete días a la semana, por ocho semanas".

Watt había superado rehabilitaciones rigurosas antes... demasiadas veces, probablemente dirá él. En el 2016, Watt necesitó dos cirugías en la espalda, y en la campaña subsecuente, necesitó cirugía tras fracturarse la pierna en la Semana 5. Pero esta rehabilitación fue más sencilla, dijo, porque las lesiones a la espalda y pierna "realmente afectan el movimiento". Watt podía correr, trabajar sus piernas y hacer ejercicios de habilidad y posicionales, lo que fue "una gran ayuda, tanto mental como físicamente, para su recuperación".

Y la parte mental fue crucial para Watt, quien dijo que ha aprendido a lo largo de todas sus rehabilitaciones que no puedes "dejar que te derribe".

"Las autocharlas positivas hacen tanta diferencia en tu vida, y creo que me han ayudado mucho a través de estas lesiones, y especialmente esta", señaló Watt. "Simplemente la creencia de que puedes lograr algo realmente hace diferencia, y de algún modo lo manifiestas en realidad, y creo que eso definitivamente ayudó en este caso".

Watt dijo que mantuvo la posibilidad de regresar para los playoffs "bastante callada", incluso alrededor de sus compañeros, porque no sabía si de hecho iba a poder conseguirlo.

"Nunca quieres prometer de más y no cumplir, así que en todo este tiempo nunca quise prometerle nada a nadie", explicó Watt el día que regresó a entrenar, ocho semanas después de la cirugía. "Simplemente deseaba prometer que iba a trabajar duro cada día por la posibilidad de volver, y es todo lo que he hecho".

Nada se da por sentado

Una semana después de que Watt anunció que había vuelto a entrenar, tenía un mensaje para sus compañeros; específicamente los más jóvenes.

"Algunos de estos chicos, es su primer año en la NFL y entonces ganas la división y vas a los playoffs y empiezas a suponer, 'OK, así es como sucede'", expresó Watt. "Bueno, no, debes aprovechar cada oportunidad que tienes".

Para todos los logros que ha acumulado Watt en su carrera de nueve años en la NFL, fue solamente la segunda vez que estuvo sobre el campo de juego para un triunfo de playoffs. El primero llegó al término de la campaña del 2012.

El mensaje de Watt al equipo --algo que describió simplemente como "la charla" posterior a la práctica-- dio escalofríos al tackle izquierdo Laremy Tunsil. "Es grandioso contar con un líder como J.J. Watt", dijo Tunsil.

Mayor carga de trabajo de lo planeado

De cara al sábado, el plan para Watt era participar en terceras oportunidades que fueran situaciones de pase, con él y sus coaches "eligiendo los momentos a lo largo del resto del partido, intentando encontrar situaciones de pase y cosas así".

Estuvo sobre el campo para el 44 por ciento de las jugadas defensivas en la primera mitad, pero después de que los Texans comenzaran la remontada, participó en el 76 por ciento de las jugadas defensivas del segundo medio y la prórroga.

"A lo largo de los primeros tres periodos, seguimos [el plan] bastante ceñido, y fue frustrante por ocasiones", admitió Watt. "Digo, no voy a mentir. Tienes ansias por regresar allá. Quieres estar allí para todas las jugadas, pero también debes ser inteligente. No iba a ser tonto al respecto. Fue la única cosa que me prometí, que le prometí a mi familia y a todos los demás.

"Pero también dijimos que el plan era, una vez que llegara el momento crítico, todo, las reglas salían por la ventana, y solamente deseábamos ganar. Lo que sea que se necesite para ganar, porque ese es el motivo para regresar... Así que cuarto periodo y tiempo extra, totalmente liberado, esperar lo mejor, y funcionó".

Y Watt fue más efectivo que nunca. Su frecuencia de victoria en situaciones de pase contra los Bills fue de 26 por ciento, mejor que su número de temporada regular (24 por ciento), el que había sido suficientemente bueno para colocarlo séptimo en la NFL de acuerdo a la métrica que genera ESPN empleando NFL Next Gen Stats. Watt enfrentó doble bloqueo en el 50 por ciento de sus jugadas, también una cifra más alta que la de temporada regular, de 40 por ciento.

"Hizo algunas jugadas que realmente cambiaron el partido", dijo el head coach de los Texans, Bill O'Brien. "Simplemente cambia el juego con su mera presencia allí. Su talento, atrae mucha atención relativa a los esquemas de bloqueo y cosas así, pero es un gran jugador... fue grandioso tenerlo allí".

La mayor prueba

Hubo un momento en el que Watt comprendió exactamente lo que conllevaba el riesgo. En una jugada en la que Josh Allen estaba rolando, Watt se tiró a las piernas de quarterback de los Bills.

Watt pensó, mientras se lanzaba por Allen, que ahí es cuando su músculo quirúrgicamente reparado sería puesto a prueba.

"El médico y yo nos abrazamos al término del partido", dijo Watt. "Ninguno de los dos teníamos idea de cómo había sucedido eso porque él vio exactamente la misma jugada que yo, y ambos estábamos asustados en nuestra mente. pero funcionó".

podría haber más jugadas así en la carrera de playoffs de Houston. Pero con su regreso del sábado, Watt se demostró a sí mismo que puede con ello.

"Es increíble poder estar allá afuera con los chicos", dijo Watt. "Para eso lo haces. Para eso asumes el riesgo. Para eso inviertes todo el trabajo. Para eso lo haces la rehabilitación. Para eso lo haces todo. Para esos momentos, estar allá afuera con los chicos, tratando de ayudar a ganar a tu equipo, tratar de aportar esa chispa.

"Habrá muchas personas cuestionándome o llamándome loco, diciendo que no debí haber hecho lo que estaba haciendo, pero nadie sabe cómo son esos sentimientos, y nadie sabe lo que es ser parte de un grupo de tipos como el que tenemos en ese vestidor. Así que francamente, realmente no me importa lo que digan los demás. Lo hice por todos esos momentos, y fue una gran sensación".