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Estudio muestra que 99.5 por ciento de jugadores usaron cascos de primera calidad

Cascos de los Browns. Frank Jansky/Icon Sportswire vía Getty Images

Casi todos los jugadores de la NFL usaron un casco con primera calidad la temporada pasada en la clasificación anual elaborada por la Asociación de Jugadores de la liga (NFLPA), de acuerdo a un reporte distribuido a los dueños de equipos.

La hazaña culmina un proyecto de tres años para llevar a los jugadores a usar cascos con mejor rendimiento y prohibirles usar modelos obsoletos o de pobre desempeño, según lo determinado en las pruebas biomecánicas.

Cerca del 41 por ciento de los jugadores usaron cascos de la máxima categoría en 2017 y el 74 por ciento en 2018. En la temporada 2019, esa cifra aumentó al 99.5 por ciento, lo que significa que sólo el 0.05 por ciento de los jugadores usaron cascos no recomendados, pero no prohibidos.

La NFL y la NFLPA dan crédito al proyecto de los cascos por parte de la notable reducción en conmociones reportadas en años recientes. Luego de que los jugadores reportaron la cifra récord de 281 conmociones en 2017, se registraron 214 al año siguiente y 224 la temporada pasada.

“Hubo mucho escepticismo cuando comenzamos esto en el sentido de que los cascos podrían reducir las conmociones significativamente”, dijo el doctor Jeff Crandall, director del comité de ingeniería de la NFL. “Hemos visto cómo los jugadores usan cascos con mejor desempeño y lo que hemos visto es que el desempeño en el laboratorio ha sido respaldado en el campo”.

El equipo de Crandall diseñó un proceso de laboratorio que buscaba integrar las mecánicas de conmoción con el diseño de los cascos y luego entregar los datos a las empresas productoras de cascos. Ese proceso ha impulsado a innovaciones y el poster de 2020, publicado el lunes, incluye cuatro nuevos modelos en su top 10.

Tres modelos de la marca Riddell se clasificaron en los tres primeros lugares, encabezados por el Speedflex Precision Diamond.

El enfoque en los modelos de cascos de la NFL surgió el verano pasado, cuando el entonces receptor de los Oakland Raiders, Antonio Brown, solicitó una excepción para usar un casco que estaba prohibido por tener más de 10 años de antigüedad. La liga negó la solicitud y, eventualmente, Brown usó un modelo aprobado.

Un casco fue añadido a la lista de modelos prohibidos para 2020: el Light LS1 Composite.

“Cuando diseñas para la metodología de prueba, vemos que las conmociones bajan”, señaló Crandall. “Hemos probado la hipótesis de que hay mucho que se puede hacer para reducir las conmociones con los cascos y veremos más oportunidades”.

Entre esas nuevas oportunidades están cascos específicos por posición que serían diseñados con base a la investigación actual sobre cómo ocurren las conmociones. La primera versión será para los quarterbacks, quienes sufren el 40 por ciento de las conmociones cuando la parte posterior de sus cascos golpean el piso, de acuerdo a Crandall.

La NFL y la NFLPA planean transmitir datos específicos para la posición de quarterbacks a las compañías productoras de cascos en 2021.

La siguiente posición en la lista de entrega de datos es para cascos específicos de linieros ofensivos, probablemente para 2022, y se enfocarán en proteger a esos jugadores del frecuente contacto con la cabeza que absorben en cada jugada, de acuerdo al doctor Kristy Arbogast, quien es director cocientífico de ingeniería para el Centro de Investigación para la Investigación y Prevención de Lesiones en el Children’s Hospital oh Philadelphia y consejero para la NFLPA.