Actualmente, el hecho de que los 32 equipos de la NFL estén divididos en dos conferencias, cada una con cuatro divisiones cada una, permite a la liga el empleo de una fórmula sencilla para determinar los rivales de cada equipo de una manera fácil. Este arreglo se adoptó a partir del 2002, cuando fue la última expansión de la NFL, con la creación de los Houston Texans.
Cada año, un equipo de la NFL enfrenta a 13 rivales diferentes para temporada regular, a lo largo de 16 partidos.
El calendario de cada equipo se compone de la siguiente manera: se enfrenta dos veces por año a los otros tres rivales de su división (seis partidos); se enfrenta, junto con todos los equipos de su propia división, a todos los rivales de otra división de su misma conferencia (cuatro partidos), y a todos los rivales de una división de la otra conferencia (cuatro partidos). Finalmente, los dos partidos restantes son en contra de los equipos de las otras dos divisiones de su propia conferencia, que terminaron en el mismo lugar que ellos, cada uno en su división respectiva.
Para ilustrar este ejemplo, tomemos a los mencionados Texans para su calendario del 2020. Houston enfrentará dos veces al año a los Indianapolis Colts, Jacksonville Jaguars y Tennessee Titans, como rivales divisionales en la AFC Sur. Para el 2020, todos los equipos de la AFC Sur enfrentarán a los equipos de la AFC Norte y NFC Norte. Eso significa que los Titans --igual que Colts, Jaguars y Titans-- jugarán este año en contra de los Baltimore Ravens, Cincinnati Bengals, Cleveland Browns Pittsburgh Steelers, Chicago Bears, Detroit Lions, Green Bay Packers y Minnesota Vikings. Finalmente, los Texans se proclamaron campeones divisionales de la AFC Sur en el 2019, por lo que los dos partidos restantes para completar los 16 para el 2020 será ante los campeones divisionales de las dos divisiones restantes de su propia conferencia, es decir, los New England Patriots en el Este, y los Kansas City Chiefs en el Oeste.
La rotación de las divisiones como oponentes comenzó en el 2002, y se mantiene uniforme. El ciclo para las divisiones de cada conferencia se repite cada tres años, y para las divisiones de la otra conferencia, cada cuatro. Esto asegura que no pasan más de tres años entre cada enfrentamiento de un equipo con cualquiera otro de su propia conferencia, y no pasan más de cuatro sin que se vuelva a encontrar a un rival cualquiera de la otra conferencia.
Siguiendo el caso de los Texans, en el año de su fundación, 2002, sus rivales --y el resto de los rivales de la AFC Sur-- fueron los equipos de la AFC Norte y la NFC Este. En el 2003, se midieron ante la AFC Este y la NFC Sur. Para el 2004 enfrentaron a la AFC Oeste y la NFC Norte. Finalmente, para el 2005, los clubes de la AFC Sur se volvieron a ver las caras con los equipos de la AFC Norte, pero enfrentaron a la división que les faltaba de la NFC, la Oeste.
Esta fórmula asegura que los calendarios de todos los equipos de la división son muy parecidos, con salvedad de los dos partidos que se determinan con base en la posición de cada sector en la temporada previa. También, se asegura que, incluso sin jugarse un partido de la temporada del 2020, ya conocemos a 11 de los 13 rivales de los equipos para el año que viene. Y el año que viene. Y así, hasta que no haya una modificación a la fórmula de la liga, lo cual ocurrirá cuando se expanda la temporada regular a 17 partidos, medida que ya fue aprobada en el último acuerdo laboral con el sindicato de jugadores.
Nuevamente, tomando a los Texans como ejemplo, sabemos que el año que viene, jugarán dos veces contra Colts, Jaguars y Titans, y una vez contra los Buffalo Bills, Miami Dolphins, Patriots, New York Jets, Arizona Cardinals, Los Angeles Rams, San Francisco 49ers y Seattle Seahawks porque, de acuerdo a la rotación de divisiones que comenzó en el 2002, las divisiones contrincantes en turno serían la AFC Este y la NFC Oeste. De este modo, sólo restarían por determinarse los dos rivales restantes para los últimos dos partidos que llevarían el calendario a 16 juegos. Para ello, necesitaríamos saber en qué lugar termina Houston dentro de la AFC Sur en el 2020, y cuáles equipos de la AFC Norte y Oeste terminan en el mismo lugar.
De lo anterior, se desprende que cada equipo de la AFC se enfrentará a cada equipo de la NFC solamente una vez cada cuatro años en temporada regular, y no más. Fuera de esos duelos, el único otro choque posible para un equipo dado de la AFC contra un equipo dado de la NFC, que no sea pretemporada, tendría que ocurrir en el Super Bowl.
Por ejemplo, los Steelers enfrentarán en el 2020 a los Dallas Cowboys, equipo al que no han superado en temporada regular desde un 20-13 del 7 de diciembre del 2008. Sin embargo, a lo largo de estos casi 12 años desde entonces, Pittsburgh solamente cayó ante Dallas por 27-24 en un duelo de tiempo extra del 16 de diciembre del 2012, y por 35-30 en un encuentro celebrado el 13 de noviembre del 2016, así que la racha negativa que es considerable en años, es de apenas dos derrotas en fila.
Finalmente, también puede ocurrir que, durante algún periodo más o menos significativo, dos rivales de la misma conferencia pero divisiones distintas, se vean las caras por varios años consecutivos. El ejemplo más notable ocurrió del 2003 al 2012, cuando los Colts y los Patriots chocaron por 10 temporadas al hilo en temporada regular. Ello ocurrió gracias a que Indianapolis conquistó siete títulos divisionales en ese periodo, y New England nueve. En el 2003 y 2009, se enfrentaron gracias a que ambos terminaron segundos en sus respectivos sectores durante los años previos, y en el 2012 se mantuvo viva la racha a pesar de que los Colts venían de ocupar el sótano de la AFC Sur gracias a que ese año, la rotación de divisiones la emparejaba con la AFC Este. Debido a ello, pudimos disfrutar nueve años consecutivos de duelos entre Peyton Manning y Tom Brady en temporada regular, además de los clásicos que nos ofrecieron en postemporada.
¿Cómo ordena la liga esos 16 partidos para cada equipo --256-- a lo largo de las 17 semanas de la temporada regular? Bueno, eso ya es un problema separado, del que pueden leer más aquí.