Los Minnesota Vikings y sus propietarios, la familia Wilf, anunciaron este miércoles a través de su portal, una donación por 5 millones de dólares a causas de justicia social a lo largo de los Estados Unidos.
El dinero se destinará a organizaciones que tengan como objetivo luchar contra el odio, racismo y la inequidad, y se determinará con ayuda de los jugadores.
"Continuamos siendo inspirados por estos jugadores mientras abogan por un cambio transformacional en este momento muy complicado", expresó el presidente del club, Mark Wilf, en un comunicado. "Estamos orgullosos de sus esfuerzos para emplear sus plataformas para acabar con las profundas injusticias sociales. Su estrategia inteligente y nuestras conversaciones con ellos nos han movida profundamente, ciertamente en parte por la historia de nuestra familia y prolongado compromiso a los derechos humanos, pero también por su constante determinación a no quedarse marginados cuando tienen la habilidad de marcar una diferencia".
De acuerdo al portal, la donación se suma a un compromiso previo por 500,000 dólares para el Comité de Justicia Social del club por parte de la familia Wilf, a lo largo de los dos últimos años.
A lo largo de los últimos días, múltiples jugadores de los Vikings han sido muy vocales en sus demandas por justicia social y la lucha contra el racismo sistémico. Los linebackers Eric Kendricks y Anthony Barr aparecieron en un video junto a otros estelares afroamericanos de la NFL, incluyendo a los quarterbacks Deshaun Watson y Patrick Mahomes, receptores abiertos Odell Beckham Jr., Jarvis Landry y Michael Thomas, corredores Ezekiel Elliott y Saquan Barkley, entre otros, demandando a la NFL adherirse a las causas de sus jugadores y pronunciarse abiertamente contra el racismo.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, cumplió con la petición de los jugadores en un video propio, donde admitió que la liga se había equivocado en su manejo de las protestas de los jugadores en el pasado.
Otros jugadores de los Vikings, como el quarterback Kirk Cousins, el ala cerrada Kyle Rudolph y el receptor abierto Adam Thielen, también emplearon sus plataformas de redes sociales para condenar el racismo sistémico y mostrar su solidaridad con la comunidad negra después de que se organizaran marchas en todo el país después de que un hombre afroamericano de Minneapolis, George Floyd, muriera después de que un oficial de policía blanca se hincara sobre su cuello por más de ocho minutos.