Cuando el guardia izquierdo titular de los New England Patriots, Joe Thuney, fue sorpresivamente etiquetado con la designación de la etiqueta franquicia el 16 de marzo, la firmó casi de inmediato. Thuney fue el primero de 14 jugadores etiquetados en la NFL en firmar, y había un motivo obvio para que lo hiciera. Se trata de un contrato excelente: una temporada por 14.78 millones de dólares.
Los Patriots convirtieron a Thuney en el segundo mejor pagado de la NFL entre guardias, asegurando su futuro financiero al tiempo que lo alistaron para la agencia libre del 2021, donde podría encontrarse con una bonanza.
Al hacerlo, los Patriots también contribuyeron voluntariamente a su apretada situación contra el tope salarial. Actualmente, son el equipo con menos espacio bajo el límite, alrededor de 650,000 dólares. Los Patriots seguramente crearán más espacio en los siguientes meses para ocuparse de las adquisiciones de receso de campaña, y uno de los modos más sencillos podría ser firmar a Thuney a una extensión de largo plazo antes de la fecha límite del 15 de julio.
En un momento en el calendario de la NFL cuando las cosas tradicionalmente empiezan a ralentizar --de mediados de junio a mediados de julio-- se trata de una de las movidas financieras más importante que podrían ejecutar los Patriots.
Pero, aquí está el problema: el actual contrato de Thuney es bastante ventajoso para él, y por lo tanto se encuentra con una ventaja para negociar poco común, algo extraño a la hora de sentarse a la mesa de discusiones con el head coach Bill Belichick.
Aquí están las probabilidades de cómo podría resultar la situación para Thuney.
Juega bajo la etiqueta de jugador franquicia (80 por ciento): Con las partes no más cerca de una extensión de lo que estaban a mediados de marzo, y la pandemia de coronavirus obligando a los equipos a ser más cautelosos con acuerdos a largo plazo, la mayor probabilidad es que Thuney juegue bajo la designación en el 2020.
Firma una extensión a corto plazo (10 por ciento): El ex ejecutivo de los Patriots, Michael Lombardi, lanzó la hipótesis en su popular podcast "GM Shuffle" que podría tratarse de un punto medio que funcione para ambas partes, algo que se aproximara a un convenio por dos años que esencialmente pida prestado un poco de espacio bajo el tope salarial del 2021 para aligerar la carga del 2020 (él sugirió dos años y 26 millones de dólares). Probablemente tendría que estar completamente garantizado para que Thuney lo considerara, a menos que su preocupación sea que un contrato de mucho dinero a largo plazo sea menos probable gracias a la pandemia, debido a la posibilidad de que disminuya el tope salarial.
Canje (5 por ciento): Cualquier equipo que adquiera a Thuney probablemente necesite que llegue algún tipo de extensión contractual, y la pandemia ha generado una estrategia más conservadora a lo largo de la NFL. Además, el espacio bajo el tope salarial en la liga es mucho menor ahora que cuando comenzó la agencia libre, y hay menos huecos de plantilla por llenar.
Firma una extensión a largo plazo (5 por ciento): Los etiquetados como jugador franquicia a menudo pelean en negociaciones dinero garantizado que equivalga a dos años de etiquetas, que es lo que prácticamente ya están a medio camino de conseguir. Eso sería un total de entre 31 y 32 millones de dólares para Thuney, que parece excesivo para los Patriots, de acuerdo a su historial reciente.
De las 14 etiquetas de jugador franquicia que se repartieron este año, ninguno de los jugadores ha alcanzado un acuerdo a largo plazo con su club. Eso refleja, en parte, cómo los equipos han procedido con mayor cautela con convenios a largo plazo en esta temporada baja incierta. Si un jugador etiquetado no consigue una extensión para el 15 de julio, deberá jugar bajo la designación en el 2020, según estipula el contrato colectivo de trabajo.