Los Packers sorprendieron a muchos al seleccionar en el draft a quien creen puede ser el heredero de Aaron Rodgers en Green Bay
Los Green Bay Packers tuvieron una de las temporadas de 13 victorias más silenciosas de que tenga memoria, el año pasado. Los San Francisco 49ers y Baltimore Ravens consiguieron, durante la campaña regular, acaparar la mayor parte de los reflectores, y eso hizo pasar un poco desapercibido a Green Bay.
Después, los Packers fueron humillados por los Niners en el Juego de Campeonato de Conferencia --semanas después de haberlo hecho en la temporada regular-- y eso pareció justificar que no se hablara demasiado de Green Bay. No obstante, Matt LaFleur ofreció una de las mejores campañas para un head coach novato en años recientes, con el 2020 como la oportunidad para demostrar que la mejor marca del equipo desde el 2011 no fue cosa de suerte.
¿Cuánto tiempo le resta a Aaron Rodgers como quarterback de los Green Bay Packers?
Si estamos apostando a cuándo estará listo Jordan Love para suplantarlo como el mariscal de campo titular de los Packers, Rodgers puede estar tranquilo de que no sucederá pronto.
Los Packers sorprendieron a muchos en el pasado draft, cuando ascendieron en el orden de la primera ronda para elegir a un quarterback, teniendo a un Rodgers en plenitud de facultades en plantilla. El antecedente está en la selección del propio Rodgers en la primera ronda del draft del 2005, cuando el ataque de Green Bay era comandado por un potente Brett Favre, o al menos eso parece a simple vista.
A decir verdad, la situación no es exactamente igual. Rodgers cayó en el regazo de los Packers después de resbalar hasta el turno N° 24 de la primera vuelta, cuando un número de observadores lo consideraban una opción superior al único otro quarterback que se fue más alto en esa ronda, Alex Smith, primero global a los 49ers. En ese momento, el valor de Rodgers simplemente era demasiado alto para dejar pasar, pensaron los Packers, aunque aparentemente no había necesidad inmediata por un pasador.
La otra gran diferencia tiene que ver con el propio Favre, quien por algún tiempo amagó con retirarse, esencialmente decidiéndose a regresar otra temporada al último momento en más de una vez. Los Packers respetaron mucho a Favre en este proceso, y Rodgers pasó tres años en la banca antes de recibir su oportunidad, cuando la franquicia definitivamente decidió seguir adelante sin Favre. En ese punto, Favre ya había anunciado su --primer-- retiro, para después intentar sin éxito volver a Green Bay.
Rodgers no ha tomado esa estrategia, sino todo lo contrario. El pasador dos veces Jugador Más Valioso de la NFL ha manifestado varias veces su intención de querer seguir jugando hasta donde pueda.
A pesar de eso, Green Bay decidió saltar escalones por un pasador al que le falta pulirse bastante para poder asumir un rol de titular en la NFL, particularmente en el trabajo de pies y mecánica. Reportes desde el campamento de Green Bay han confirmado que Love ha sufrido su cuota de problemas, y que ni siquiera ha retado a Tim Boyle, un pasador no reclutado de Eastern Kentucky, por el segundo puesto en el orden de plantilla.
Es cierto, los números de Rodgers no son lo que solían ser. El año pasado, registró su segundo porcentaje más bajo de pases completos y su segundo promedio más bajo en intentos de pase desde que es titular. Su total de pases de anotación (26) también fue el segundo más bajo en su carrera para un año en que juega 16 partidos, solamente por arriba de los 25 del año previo.
A pesar de ello, cancelar a Rodgers todavía no es una opción lógica. El declive en su juego no es dramático, ni mucho menos, y en cuanto a habilidades físicas, no acusa ningún problema que pueda disminuir su eficiencia como pasador.
A diferencia del caso Favre-Rodgers, en aquel momento, parecía una certeza que --tarde o temprano-- Rodgers sería el sucesor de Favre. Todavía falta mucho tiempo para determinar con la misma certeza que Love hará lo propio con Rodgers, y aunque no se puede descartar dado lo que pagó el equipo por él, lo mostrado hasta ahora en el campo obliga a pausar antes de hacer tal aseveración.
¿Quién es el rostro nuevo a seguir?
El linebacker interior Christian Kirksey no es un nombre muy conocido fuera de los fanáticos de los Cleveland Browns, pero hace un par de años, era una pieza fundamental para aquella defensiva. En marzo pasado, firmó un acuerdo por dos temporadas para cubrir la salida de Blake Martinez, quien se fue como agente libre a los New York Giants.
Como Martinez --quien acumuló 144, 144 y 155 tacleadas en los últimos tres años, respectivamente--, Kirksey se hizo de un nombre como un seguro tacleador con olfato para encontrar el ovoide. En las campañas del 2016 y 2017, Kirksey sumó 148 y 138 tacleadas totales, respectivamente, como titular de tiempo completo.
El contratiempo que sufrió Kirksey, y el motivo por el cual quedó fuera de Cleveland, fueron las lesiones, en primera instancia. Entre un desgarro pectoral en el 2019, y lesiones de tobillo y rodilla en el 2018, Kirksey jugó solamente nueve partidos entre las dos campañas, todos de inicio. Mientras pueda mantenerse alejado de las lesiones, Kirksey debe ser un reemplazo más que capaz en el interior de la defensiva de los Packers.
¿A quién van a echar de menos?
Desde que fue elegido en la primera ronda del draft del 2010, procedente de Iowa, Bryan Bulaga se encargó del puesto de tackle derecho para los Packers. No estamos hablando de un All-Pro o un jugador de Pro Bowl, pero al menos los Packers sabían lo que tenían a ese lado de la línea ofensiva.
Bulaga jugará ahora para Los Angeles Chargers, tras firmar por tres años y 30 millones de dólares con los Bolts en la temporada baja. Su sustituto será Rick Wagner, un tackle un año más joven, que acordó con los Packers por dos años y 11 millones de dólares, un sueldo significativamente menor al que comandó Bulaga.
Como Bulaga, Wagner tampoco es un jugador All-Pro, y Green Bay será su tercera casa de NFL en su carrera, después de pasar sus primeros cuatro años con los Ravens y los tres más recientes con los Detroit Lions, siempre en el puesto de tackle derecho. Habrá, desde luego, algún diferencial entre la calidad del tackle derecho nuevo con respecto al previo, pero contar con un pasador del calibre de Rodgers en términos de lectura y reconocimiento de defensivas, ayuda a compensar ese tipo de situaciones en la línea ofensiva.
Jugadores que declinaron la temporada a causa del coronavirus
Receptor abierto Devin Funchess.
¿Qué dicen las casas de apuesta?
A pesar del gran año que tuvieron los Packers en el 2019, no aparecen como favoritos para repetir como campeones divisionales en el 2020, de acuerdo a las líneas que ofrece el Caesars Sportsbook, que deja a Green Bay en +180, por debajo del +155 de los Minnesota Vikings. Las cosas se invierten a la hora de apostar por el título de la Conferencia, donde los Packers son sextos en la NFC, colocados en +750, y los Vikings se hallan octavos de 16 en virtud de una línea de +1300.
Para Caliente, la línea de ganados y perdidos en la campaña de Green Bay está fijada en 8.5, pagando -167 a las altas, y +120 a las bajas.
Pronóstico para el 2020
En términos de arsenal ofensivo, no hay muchos equipos que puedan equiparar la tripleta que conforma Rodgers con Davante Adams y Aaron Jones. Aunado a ello, Za'Darius Smith y Preston Smith fueron probablemente la más grata sorpresa defensiva del año pasado, y en Green Bay va cuajando un grupo interesante en la secundaria.
Sí, fue insólito que Green Bay no haya invertido una selección de draft de este año en un receptor abierto, pero se trata de un equipo que ha conseguido brillar con lo que tiene.
Hay partidos interesantes en el horizonte, particularmente ante los New Orleans Saints, San Francisco y Tennessee Titans, además de los dos cotejos frente a los Vikes, pero me sorprendería que este equipo no alcanzara como mínimo un 11-5 en el 2020.