Un análisis prospectivo que abre las siguientes cuestiones: ¿cómo harán estos Cowboys, que no han podido, ser un equipo conteniente dos años más viejo? ¿será otra plantilla?
FRISCO, Texas. – De acuerdo a seis analistas de NFL de ESPN, los Dallas Cowobys están a dos años de un Super Bowl.
Luego de 25 años de espera para un Gran Juego, ¿qué son dos años más de espera?
Las posibilidades, sin embargo, no favorecen a los Cowboys. No con el mariscal de campo Aaron Rodgers jugando en tan alto nivel para los Green Bay Packers. No con Tom Brady llevando a los Tampa Bay Buccaneers al Super Bowl LV y parece que le quedan algunas temporadas más. No con Los Angeles Rams logrando un valiente movimiento para tener a Matthew Stafford.
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No con Russell Wilson jugando a nivel de JMV con los Seattle Seahawks y sin mostrar un declive. No con los San Francisco 49ers recuperados al cien por ciento y teniendo ya sea a un saludable Jimmy Garoppolo o haciendo un arriesgado movimiento, digamos, por Deshaun Watson de Houston.
Casi todas las opiniones respecto a que los Cowboys están a dos años de un Super Bowl, tienen que ver con el mariscal de campo Dak Prescott. ¿Qué pasa si no firma un acuerdo a largo plazo y de manera efectiva estuviese jugando su último año en Dallas en 2021?
Teniendo en cuenta este modelo de dos temporadas, ¿qué pasaría si los Cowboys no llegan al gran juego y lo ganan para 2022?
Echemos un vistazo a cómo se podría ver esa temporada 2022.
Prescott podría ya no estar
El tackle izquierdo Tyron Smith no ha jugado una temporada completa desde 2015 y tendrá 32 el 12 de diciembre de 2022.
El salario base del corredor Ezekiel Elliott de 12.4 millones de dólares, será completamente garantizado en el quinto día del año 2021 de la liga, pero los Cobwoys estarán libres del dinero garantizado que le deben.
El ala defensiva DeMarcus Lawrence tendrá 30 en 2022 cuando está programado para ganar 19 millones en salario base y tendrá un salario base de 21 millones en 2023.
El apoyador Jaylon Smith está programado para ganar 9.2 millones en 2022 y 11 millones en 2023, siempre que esté en la plantilla en 2021.
El guardia Zack Martin cumplirá 32 años durante el 2022. Hará 11.8 millones ese año.
El receptor abierto Amari Cooper tiene un salario base de 20 millones de 2021 a 2024, pero los Cowboys pueden dejar el acuerdo después de la campaña 2021 (con un golpe de 6 millones en el tope salarial).
Los Cowboys se perdieron una oportunidad cuando Prescott jugaba en su año de novato. Parecían un contendiente perenne con una plantilla joven y poco dinero invertido en la posición de mariscal de campo. Esa temporada 2016 con marca de 13-3 parece ahora muy lejana.
Desde entonces, solo han logrado llegar a la postemporada una ocasión (a Ronda Divisional en 2018).
Ir ‘todo o nada’, y equipos en ‘modo ganador”, son términos que se usan mucho pero que en realidad significan muy poco.
“No sé por qué estarías en este negocio si no pudieses ganar un campeonato”, señaló el entrenador Mike McCarthy luego de la temporada 6-10 de Cowboys.
La gracia salvadora para Dallas en el futuro inmediato podría ser el estado de la NFC Este.
Washington ganó la división con marca de 7-9 en 2020, pero, digamos, está en problemas en este momento debido a la incertidumbre sobre el mariscal de campo. También lo están los New York Giants, aunque el regreso saludable del corredor Saquon Barkley debería ayudar. Los Philadelphia Eagles contrataron a Nick Sirianni como entrenador en jefe y tienen una decisión importante que tomar respecto a su quarterback, junto con la envejecida plantilla.
De acuerdo al ejercicio prospectivo de ESPN para el Super Bowl, los Eagles están a cuatro años o más del juego más importante de la NFL, mientras Washington y Giants están a tres años, aunque al alza.
Los Cowboys quizá sean los favoritos de la NFC Este para el verano, cuando la situación con Prescott y el draft terminen.
Si ganan la división, estarán en el torneo, como solía decir el entrenador Bill Parcells, y tendrán su oportunidad para el Super Bowl LVI.
Pero es eso. Una oportunidad.
A dos años este equipo parece se verá muy diferente, y estarán a más de dos años de un Super Bowl a medida que la sequía se acerca a los 30 años.