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LA Chargers nunca es local y menos lo será ante Las Vegas Raiders

Desafortunadamente para los Los Angeles Chargers, casi nunca han podido decir que son el equipo local en Los Angeles, pero quizás en el Monday Night Football de la Semana 4, lo serán mucho menos, porque recibirán la invasión de la 'Nación Raider'.

Con el regreso de los aficionados a los estadios a máxima capacidad se evidencia algo que es una realidad desde que los Bolts dejaron San Diego para mudarse a L.A. o incluso desde antes: Chargers es, si acaso, el cuarto equipo de la ciudad, porque ahí los que tienen más aficionados son los Raiders (ahora de Las Vegas), seguidos por los Rams (quienes regresaron luego de un periodo en San Luis), luego el equipo que juegue contra Chargers ese fin de semana (si no es ninguno de los dos mencionados) y al final la escuadra que pertenece a la familia Spanos.

Es una triste realidad que se puede comprobar simplemente con ver el color los jerseys de los aficionados, ahora en el SoFi Stadium como lo fue antes en el Dignity Health Sports Park de Carson, donde estuvieron durante tres años, a la espera de que fuera terminado el inmueble, cuyo dueño es Stan Kroenke, también mandamás de los Rams.

Y no es sólo una cuestión de percepción o popularidad, en realidad los Chargers viven de "arrimados" en Inglewood en un coso prestado, y luchan por arraigarse en un mercado de la NFL muy cambiante y que los ve, muchas veces, como ajenos.

Fueron 56 años en el campo del Jack Murphy, últimamente conocido como Qualcomm Stadium (ya demolido) de San Diego, lugar que no estaba exento de las invasiones de sus acérrimos rivales como Broncos, Chiefs o Raiders, pero que al menos los cobijaba con una ciudad que se pintaba con sus colores y que se identificaba con la franquicia, a pesar de que en su historia sólo una vez han llegado al Super Bowl, la edición XXIX en que cayeron 49-26 ante los San Francisco 49ers.

Derek Carr, quarterback de Las Vegas Raiders (3-0) dijo en la semana previa la juego donde enfrentará a Justin Herbert y Chargers (2-1), lo que ya todos sabemos.

"Si es en LA en el estadio de futbol soccer o en San Diego (para Raiders) es otro juego en casa. Siempre lo vimos como otro juego de local y no es falta de respeto, es sólo un hecho", comentó Carr el 30 de septiembre en conferencia de prensa.

El que sonó un poco iluso fue el receptor abierto estelar de Chargers, Keenan Allen quien dijo que esperaba un 50-50 en porcentaje de aficionados el lunes por la noche.

Quien haya experimentado asistir a un partido como fan de Chargers en Los Angeles sabe lo que es estar sentado entre docenas de jerseys "enemigos", padecer el festejo de los rivales en la cara, los gritos de "¡Defense, defense!" cuando el equipo angelino está en una situación determinante a la ofensiva o sufrir por una derrota de último momento (de las cuales han habido siete por 7 puntos o menos entre 2020 y 2021) y las burlas de los contrarios.

El aficionado con el jersey del relámpago se siente ajeno en su propio estadio y no sólo contra Raiders, prácticamente contra cualquier visita. A veces no se valora el handicap que significa para un equipo jugar los 16, ahora 17 juegos del calendario con el público mayoritariamente en contra.

El duelo Chargers vs. Raiders será el númro 123 de la serie histórica que dominan los que se acaban de mudar de Oakland 65-55-2.

Una rivalidad que no conoce miramientos ni acepta tibiezas y a pesar de que el SoFi se vea tapizado por esos "maléficos" seres con el rostro pintado, amenazantes trajes con estoperoles y hombreras, casi como orcos a las órdenes de Saurón, salidos de alguna película de la saga de El Señor de los Anillos, siempre hay una fiel minoría de fanáticos Bolts, que incluso viajan desde San Diego para apoyar a sus "hermanos" angelinos en la dura batalla de contrarrestar a los fans rivales en las tribunas.

Lo cierto es que la única y mejor manera de construir una afición o de recuperar a una decepcionada por las mudanzas es ganar, así que es por donde debe empezar Los Angeles Chargers el Lunes por la Noche frente a sus "odiados" Raiders.