El novato de los Patriots culminó el emotivo duelo en Foxborough con mejores números que los de su predecesor quien, sin embargo, escapó con la victoria
La última jugada de Tom Brady vistiendo el jersey de los New England Patriots terminó en touchdown en contra: un 'pick-six' que dejaba la sensación de que estábamos viendo a un quarterback acabado.
Sesenta pases de touchdown después, pero con un uniforme distinto, TB12 regresó al Gillete Stadium para jugar partido correspondiente a la Semana 4 de la NFL, el juego de temporada regular con los boletos más caros de la historia.
El partido, además, tuvo el ingrediente de ver cómo el jugador de 44 años rompía el récord de más yardas ganadas por aire en la historia de la liga, marca que hasta el primer cuarto de este encuentro pertenecía a un futuro miembro del Salón de la Fama: Drew Brees.
Obviamente, el registro seguirá aumentando con cada pase completado por Brady.
El público en el estadio, por su parte, rindió tributo --solo al principio-- con una ovación al mejor quarterback de todos los tiempos, quien fue aquel que los puso "en el mapa" de la NFL.
Pero, Brady llegó con 10 pases de anotación en el año a este juego, y salió con los mismos 10.
No fue, de hecho, este el mejor juego de la temporada para el 'G.O.A.T.'. Corrijo: fue la peor exhibición en lo que va del año.
Lo que queda claro es que no hay nadie que conozca más las debilidades de Brady que Bill Belichick y buscó el antídoto para neutralizarlo. El 'monje' casi lo logró, pero en un partido tan cerrado, los goles de campo suelen definir juegos trabados, y fue justo un gol de campo fallado por New England lo que dio el triunfo a los actuales campeones del Super Bowl.
Por su parte, el joven quarterback de los Pats, Mac Jones, quien es el encargado de tratar de "hacer olvidar" a Brady, pudo sacudirse la presión y terminó con muy buenos números.
De hecho, no solo fue el mejor juego del joven mariscal de campo en su brevísima carrera en la NFL, sino que fue mejor en el trámite del partido que su predecesor.
Fueron dos pases de touchdown, una intercepción, un 79 por ciento de efectividad, más de 300 yardas y 20 pases completos consecutivos para el nuevo jugador detrás del centro de los Pats.
Frente a él, el hombre del día --el que acaparó los reflectores a lo largo de la semana-- eligió este juego para presentar su más pálida exhibición del año.
Apenas lanzó para 269 yardas y un pobre porcentaje de 51 por ciento de pases completados.
Aquí vale la pena darle crédito una vez más a Belichick.
La defensiva de los Pats, presionó, apretó y trató de confundir a su ex quarterback, aunque no fue suficiente para arrebatarle la victoria.
Mac Jones tenía un año y siete meses de vida cuando Brady fue tomado por los Pats en la sexta ronda del draft del año 2000, y tenía tres años y medio de edad, cuando el futuro inquilino del Salón de la Fama lograba su primer anillo de campeón.
Sé que es muy temprano en la temporada, y más aún en la carrera de Jones, pero su forma de jugar y de ejecutar deben dejar la sensación de qué hay quarterback para rato en Foxborough.
Tom Brady, a pesar de su discreta actuación, se unió a Drew Brees, Brett Favre, Peyton Manning en ser los únicos quarterbacks en derrotar a los 32 equipos de la liga, en una noche que no olvidará jamás.