ARLINGTON -- Dak Prescott aseguró estar consciente de que tuvo uno de sus peores desempeños en épocas recientes en la inesperada derrota por 30-16 que los Dallas Cowboys sufrieron ante los Denver Broncos y aseguró que su mala actuación no fue producto de la inactividad de una semana provocada por una lesión en la pantorrilla.
“No voy a culpar a las dos semanas en las que no jugué, cuando tuve una gran semana de entrenaminto para este partido”, aseguró el pasador texano tras el encuentro. “Simplemente, fallé pases y no estuvimos en nuestra forma normal en el juego aéreo. No ejecutamos cuando lo necesitábamos”.
Prescott llegó al cuarto periodo del partido con el doble de pases incompletos (13) que acertados y maquilló sus estadísticas individuales en los últimos seis minutos del encuentro, cuando el duelo estaba decidido.
“Fuimos vencidos. Nos golpearon en todos los aspectos, en especial a la ofensiva. No conseguimos nada”, lamentó Prescott. “Anotamos un par de touchdowns en el último cuarto, pero nunca hicimos nada. Fallé algunos pases, no lanzamos ni atrapamos la pelota como lo hacemos normalmente.
“No fue nuestra mejor actuación de ninguna manera, obviamente, la peor del año”, agregó.
Algunos receptores de los Cowboys tampoco ayudaron a su causa al soltar pases que parecían fáciles de atrapar al tener el balón de frente en campo abierto y que pudieron ayudar a hacer del juego uno más competitivo cuando Dallas aún tenía tiempo para reaccionar.
Al final, Prescott y los Cowboys fueron vapuleados por unos Broncos que jugaron de visita ante una buena cantidad de sus aficionados en el AT&T Stadium.
La ofensiva de los Cowboys llegó al duelo contra Denver con un promedio de 40.3 puntos por partido en casa en la actual temporada y de 40.8 en los ocho juegos previos con Prescott en su estadio. Ante los Broncos, los primeros puntos texanos llegaron con 4:08 minutos por jugar ante una defensiva que ya permitía libertades con el 30-0 a su favor.
Los Cowboys tampoco pudieron convertir en cuarta oportunidad en sus dos primeras series ofensivas del partido, ambas con dos o menos yardas por avanzar. Después, despejaron cuatro veces consecutivas, mientras que Denver creó ventaja de 16-0 al medio tiempo, marcador que ya resultaba barato para Dallas de acuerdo a las circunstancias del encuentro.
Dallas llegó al último periodo con sólo uno de 12 intentos de conversión en tercera o cuarta oportunidad y al final, sólo pudieron lograr el primero y 10 en cinco conversiones de tercera, de las cuales cuatro también llegaron en los seis minutos finales de un encuentro en el que Dallas era favorito por 10 puntos en las apuestas.
“No creo que hayamos salimos a jugar pensando que ya teníamos el partido en la bolsa”, aseguró Ezekiel Elliott, quien corrió para 51 yardas en 10 carreras. “Simplemente no jugamos bien. Tan simple como eso. Más vale que veamos la película del juego, verifiquemos errores y salgamos mejor la próxima vez o vamos a tener problemas serios”.