Mauro Méndez, quien esta semana convirtió su primer gol con Estudiantes de La Plata, contó en ESPN su historia en el fútbol desde su Salto natal, donde también jugó al básket, a ser goleador en el Campeonato Uruguayo con Wanderers, club al que arribó con casi 16 años luego de frustrado paso (lágrimas incluidas) por las inferiores de Defensor Sporting.
“Gracias a Dios llegó el gol, me ahogué de tanto gritar. El rival fue duro, nos costó entrarle”, señaló el uruguayo este miércoles luego del triunfo de Estudiantes de La Plata por 3 a 0 ante Independiente de Chivilcoy por la primera ronda de la Copa Argentina. El delantero abrió el marcador a los 36’, convirtiendo su primer gol oficial con el Pincharrata, club que defiende desde fines de julio del año pasado.
EL CAMINO DEL URUGUAYO DESDE SU SALTO NATAL
“Arranqué jugando a los cuatro años en Universitario de Salto. A los 13 pasé a Ferrocarril, donde jugué en la sub-13 y en los dos años de la sub-15. Mi padre fue quien me llevó a Universitario, pero ¿qué va a jugar él al fútbol? Es un chancleta, no sabe patear una pelota”, dijo entre risas Méndez en diálogo con ESPN.
El delantero nacido el 17 de enero de 1999 (en el mismo departamento en que nacieron los atacantes Luis Suárez y Edinson Cavani) destacó que nadie de su familia jugaba al fútbol, aunque su padre y su tío sí practicaban básquetbol. “En eso sí mi viejo anda volando. Yo jugué al básquetbol toda mi niñez en el Círculo Sportivo, el equipo del que somos hinchas en Salto; me gustaba, pero llegó un momento en el que tuve que elegir y el fútbol me tiró mucho más”.
El jugador de 24 años comentó que puede que tal vez el haber practicado básquetbol le haya ayudado a tener un mejor doble ritmo, o permitido que el girar rápido en el área rival sea hoy una de sus grandes virtudes como futbolista.
Sí está seguro 100% de que uno de sus más importantes trofeos como jugador de fútbol lo obtuvo con la selección de su departamento: “En el 2014 salimos campeones del interior con la selección sub-15 de Salto. La final la jugamos contra San José, que venía invicto. Primero ganamos 3-0 y luego 4-1 en la revancha”.
“Ganar con tu departamento es tremendo y además se respeta mucho ser campeón en el fútbol del interior, es sumamente importante. Ese año se armó un lindo grupo, con amigos con los que hasta hoy tengo contacto. Para mí es una de mis mejores etapas de lo que va de mi carrera. En Salto me ven y me recuerdan como uno de los gurises que salieron campeones”, agregó.
Quien siempre jugó de número nueve fue visto por los captadores de Defensor Sporting, club en el que Méndez comenzó a entrenar en enero del 2015 a 500 kilómetros de su familia.
Algunos años atrás esa distancia estuvo a punto de significar la ‘no carrera’ de Edinson Cavani, quien volvió a sus pagos porque extrañaba demasiado siendo un juvenil de Danubio. El fútbol uruguayo, aún demasiado centralizado en la capital Montevideo, quizás ni siquiera tenga una noción real de todos los cracks de la pelota que se perdieron por tener que, casi obligatoriamente, alejarse de su familia siendo adolescentes.
“Mi primera etapa en Montevideo fue complicada, me costó mucho adaptarme porque extrañaba muchísimo, lloraba bastante, todos los días por los menos en los primeros meses. A la semana que había llegado a Defensor Sporting yo recién cumplía 16 años; me quedaba a vivir en la casita del club. Luego me adapté un poco, comencé a jugar pero en el último semestre del 2016 no tenía tantos minutos, y estando de vacaciones me comunicaron que había quedado libre”.
Méndez recordó que en su primer año en el elenco violeta jugaba y hacía goles, pero en el último torneo con la Quinta División no tuvo tanta continuidad, y como ocurre generalmente cuando se pasa de Quinta a Cuarta (donde se juntan dos categorías), el club decidió dejar libres a varios jugadores, entre ellos Méndez y el enlace Nicolás Quagliatta, hoy jugador del PAOK Salónica de Grecia.
Con el pase en su mano, Méndez tuvo la posibilidad de ir a Wanderers, donde tuvo una prueba en la Cuarta División por entonces dirigida por Alejandro Cappuccio, quien dio el visto bueno para incorporar al atacante y también a Quagliata.
“Al segundo o tercer día Alejandro ya me dijo que iba a contar conmigo. Con Nico se dio la casualidad de que ambos siguiéramos juntos también en Wanderers; él fue un gran socio, compartiendo todos los años desde que yo llegué a Montevideo. También llegamos juntos a Primera, donde repetíamos lo que hacíamos en juveniles”, señaló Méndez, actualmente representado por Alejandro Comesaña.
EL DEBUT EN PRIMERA, SUS VIRTUDES Y REFERENTES
El atacante tuvo su estreno oficial en Primera División el 2 de junio del 2019, visitando a Cerro en el Estadio Tróccoli por la última fecha del Torneo Apertura.
“Román Cuello era el entrenador, fue un gran técnico para mí. Me había dirigido en Cuarta en el 2018 y al otro año me hace debutar. Él también fue nueve y me dio muchos consejos, al igual que Daniel Carreño. Por lo general, con Román en Cuarta aprendí sobre el juego de espaldas, el apoyarme, jugar a un toque, él me insistía bastante con eso”.
En la temporada 2020 anotó siete tantos, y convirtió otros cuatro en el 2021. Y en el primer semestre de 2022 tuvo su gran explosión, marcando quince goles (varios de ellos agónicos): ocho en el Apertura 2022 (donde se consagró como máximo artillero del certamen), cuatro en la fase de grupos de la CONMEBOL Sudamericana y tres en el Torneo Intermedio del fútbol uruguayo.
Sus goles y rendimientos llevaron a su incorporación por parte de Estudiantes de La Plata, aunque curiosamente en su primer semestre como jugador pincharrata no logró convertir ningún gol.
Consultado sobre sus virtudes y aspectos a mejorar, Méndez indicó: “Creo que tengo buen juego de espalda y he aprendido a buscar los espacios a la espalda de los zagueros, en tirar diagonales para quedar de frente al arco, creo que eso ha sido algo que he mejorado mucho. En cuanto a mejorar, podría ser fundamental que mi pierna inhábil tenga el mismo golpe que la derecha y tal vez mejorar en la fuerza, porque a veces en el juego de espaldas estás luchando mucho contra zagueros que son más grandes”.
“En cuanto a mis referentes, siempre digo que miro mucho a Luis Suárez. Me gusta mucho y es un ídolo para mí por lo que ha hecho en la Selección y en los clubes donde jugó; también me siento muy identificado con su estilo de juego”, afirmó.
SU CUENTA PENDIENTE EN URUGUAY
Méndez también comentó que muchas veces el tener mucho tiempo para pensar a dónde definir puede generar un problema al delantero: “A veces cuando el golero te espera demasiado te hace dudar un poquito respecto a lo que ya venías pensando, y capaz te hace ser un poco más errático, eso es verdad”.
“En particular me acuerdo en un partido contra Nacional en el 2019, que tuve un mano a mano con el golero panameño Luis Mejía. Él me esperó, me costó y yo termino definiendo al cuerpo porque dudé mucho de lo que iba a terminar haciendo. Justo capaz en Uruguay me quedó en el debe hacerle un gol a uno de los dos grandes, no he podido marcar ni contra Nacional ni contra Peñarol”, subrayó.
Destacando que ‘uno siempre sueña con jugar en la Selección de su país’, ahora Méndez ya se sacó la mochila de marcar su primer tanto oficial con Estudiantes (ya había convertido en el amistoso de enero ante Curicó de Chile) y así espera seguir demostrando su valía cada vez que deba definir en el área rival.