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La historia de Claudio Echeverri, la joya de River y el fútbol argentino que cumplió su sueño y volará muy rápido

La venta de Claudio Echeverri al Manchester City, cuando apenas jugó unos pocos partidos en la Primera de River Plate, volvió a poner al Diablito en el centro de atención del fútbol argentino.

La Joyita de la cantera millonaria debutó el 22 de junio pasado frente a Instituto por el Torneo de la Liga 2023, en el que más tarde daría su primera vuelta olímpica como profesional.

El prometedor futbolista de 18 años cautivó a todos cuando se erigió en la gran figura de la Selección Argentina Sub 17 en el Sudamericano 2023 que tuvo lugar en Ecuador, donde disputó 8 partidos, anotó 5 goles y repartió 3 asistencias y volvió a dar muestras de su gran talento, al liderar al equipo de Diego Placente a semifinales del Mundial Sub 17, con un "hat-trick" a Brasil incluído, en cuartos de final.

Pero su historia comenzó lejos del mainstream del fútbol porteño y riverplatense. En Villa Río Negro, barrio ubicado en la ciudad de Resistencia, capital del Chaco, el Diablito, apodo que le pusieron por el similar apellido parecido al del boliviano Marco Etcheverry, dio los primeros pasos de su carrera. El futbolista categoría 2006 inició en el club Deportivo Luján, de la Liga Chaqueña, donde "jugaba y entrenaba en canchitas de tierra, contra otros equipos de la zona", según contó el propio futbolista.

De Resistencia, a Núñez

A fines de 2016, cuando tenía 10 años, River, con Claudio Otermín y Daniel Brizuela a la cabeza, hizo una prueba de jugadores en Chaco. "Por suerte jugamos bien y cuando terminó el partido hablaron con mi papá y mi mamá y me dijeron cuándo tenía que ir a River. Fue un gran orgullo para mi familia y para mí", señaló.

Pero la transición a Buenos Aires no fue sencilla. El futbolista no quería irse a vivir a la pensión, lejos de sus seres queridos, por lo que el club les alquiló un hogar a sus padres (Domingo y Rosa) para que lo acompañaran en la capital del país. Así, a comienzos de 2017, Echeverri empezó a entrenarse en River.

Y poco después, en julio de ese año, su nombre empezó a resonar en Argentina y el mundo. La categoría 2006 del Millonario viajó a Venecia, Italia para disputar el Venice Champions Trophy, un torneo con equipos de todo el planeta. En total, con la camiseta número 8 en la espalda, el oriundo de Resistencia anotó 9 goles, incluidos cuatro tantos de gran factura -más una asistencia- en el duelo frente a Juventus.

En ese certamen, en el que el equipo dirigido por Gustavo Fermani enfrentó a Lugano, Chelsea, Ajax y Benfica, además del mencionado cotejo contra la Vecchia Signora, River finalizó en la tercera posición, con el Diablito como estandarte, algo que se convertiría en una constante en todas las divisiones juveniles de la institución.

El paso por las Selecciones Juveniles y la foto soñada con Messi

Desde ese momento, Echeverri cargó con el mote de ser la gran perla de las Inferiores de River, algo que ratificó año tras año con golazos y grandes actuaciones, aunque 'recién' volvió a ser tapa de medios en 2023, con la disputa del Sudamericano Sub 17 y más tarde, el Mundial de la categoría.

Antes, incluso, quien formó parte de la lista de buena fe en la CONMEBOL Libertadores se dio el lujo de entrenar con la Albiceleste Mayor, que se preparaba para los amistosos de la primera Fecha FIFA posterior al Mundial de Qatar 2022. Allí, se sacó una fotografía con Lionel Messi, uno de sus ídolos (alguna vez mencionó a Matías Suárez como otro de sus referentes), y la subió a su cuenta de Instagram con la leyenda "Sueño cumplido".

En Ecuador, donde la Albiceleste de Diego Placente obtuvo la clasificación para el Mundial de la categoría, Echeverri, sin disputar todos los partidos, finalizó como goleador (5) y uno de los máximos asistidores (3), pero su influencia en el equipo trascendió a los apartados estadísticos. El capitán, humilde y de pocas palabras, se consolidó como el jugador más destacado del elenco.

En la mayor cita de la FIFA de la categoría, el mediocampista, fue la gran figura del equipo y recibió el balón de bronce con 5 goles en el certamen.

La presión de la gente y la contención de los entrenadores

Luego del Sudamericano, el juvenil se tomó unos días de descanso en su Chaco natal, donde compartió con su familia, y se enfocó en su presente en el conjunto de Núñez, con el que ahora alterna entre la Reserva y la Primera. Después de la goleada que el Millonario recibió ante Fluminense en Río de Janeiro, Martín Demichelis lo promovió a entrenar con la Primera División. Y ante Vélez, Fluminense, Banfield y Defensa y Justicia lo convocó, aunque su bautismo -con el dorsal 19- cayó en el compromiso ante la Gloria en el Monumental.

El propio Demichelis elogió al talentoso mediocampista ofensivo de 17 años, que tiene, consideró, el ADN River, aunque pidió "bajar un poco las expectativas".

"Yo les pido a ustedes que hay que bajar un poco las expectativas. No deja de ser un jovencito. Y desde ese lado hay que llevarlo muchísimo. A mí me encanta acompañar la evolución de los jugadores, en este caso de los chicos, porque para mí su evolución no tiene límites, pero vuelvo a repetir: hay que manejar un poco las expectativas que se han generado para con él, porque no deja de ser un chico y no debemos confundirlo", indicó el técnico riverplatense en conferencia de prensa, tras la goleada vs. Gimnasia y Esgrima La Plata.

"Nosotros lo vamos a ayudar como cuerpo técnico para que él siga entrenando, creciendo, que se ponga a la par de los profesionales para entender que hay otro ritmo en la Liga Profesional, y no tengo dudas de que por el ADN que lleva en la sangre, de River, está por buen camino para convertirse en jugador profesional de River", finalizó.

Pocos días después, en diálogo con TyC Sports, el futbolista reconoció que "le estaban pasando muchas cosas y, siendo tan chico, a veces sentía mucha presión de la gente", aunque señaló que "es lo que le toca y debe convivir con eso, bien acompañado por su familia, a pesar de que a veces estresa o cansa".

"Ayer estaba un poco bajón por ese tema porque hay mucha expectativa hacia mí, porque uno se pone a pensar y dice 'tengo que dar lo mejor para que la gente piense todo lo que se habla de mí', pero una vez que entro a la cancha trato de olvidarme y darle lo mejor al equipo", completó el chaqueño después de vencer a Venezuela en Quito.

En la misma línea, Placente le recomendó "aislarse y saber disfrutar del momento" de estar con sus compañeros. "Mientras más tranquilo esté, mejor va a jugar", indicó el seleccionador, que admitió la dificultad de las presiones en los jóvenes.

Su primer contrato y el esperado bautismo en Primera

El 2 de enero de 2023, día en el que cumplió 17 años, el Diablito firmó su primer contrato profesional con River, con una cláusula de rescisión de 25 millones de euros (que sube a 30 en los últimos días de cada mercado de pases).

"River es mi casa, es todo, estoy todos los días ahí. Entreno, voy al colegio y desde que llegué el club me dio todo, tengo todo a disposición. Hay buenas personas, buenos entrenadores. Mi sueño es jugar en Primera, desde que llegué pienso en eso, por mí y para darle una alegría a mis hermanos que son igual de hinchas que yo", le dijo Echeverri a La Página Millonario en 2021. Ese sueño se cumplió el 22 de junio de 2023, pero terminará siendo más corto de lo esperado porque Manchester City se lo llevará a comienzos del 2025.

Luego de cumplir un gran partido, donde sumó su segundo título profesional en el Trofeo de Campeones frente a Rosario Central, el chico anunció que no renovaría su contrato, lo que cayó como un bombazo en el Mundo River.

A comienzos de 2024, Echeverri fue citado de urgencia por Javier Mascherano para la disputa del Preolímpico Sub 23 y se perdió el tramo final de la pretemporada. Si bien se quedará a jugar la CONMEBOL Libertadores 2024 -a pedido de él-, su decisión de irse tan rápido generó el enojo de los hinchas.

Pese a que Enzo Francescoli consideró que la venta al club inglés es "buena en lo económico", el Diablito tendrá sus últimos meses con la camiseta millonaria con el peso que ya traía desde las inferiores sumado a la necesidad de reconquistar a la gente para poder volar a Europa triunfador, liviano y dejando las puertas abiertas para un regreso en el futuro.