River Plate disfrutó muy poco del título que consiguió en el Torneo de la Liga, ya que la pronta eliminación en los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores ante Internacional disipó rápido la alegría. El equipo de Martín Demichelis desaceleró de 100 a 0 en apenas once días: festejó el campeonato local en el Monumental el 28 de julio frente a Racing y se despidió de la Libertadores el 8 de agosto en el Beira Rio de Porto Alegre.
En ese contexto, la Copa de la Liga que se avecina cobró un valor fuera de los planes previos para el Millonario: pasó de ser una competencia en la que imaginaban mantener al equipo activo, probar variantes y darles vuelo a los refuerzos, siempre con la búsqueda de la gloria internacional como objetivo prioritario, a transformarse en lo único que aparece en el horizonte y, en consecuencia, el lugar para afianzar su hegemonía a nivel local.
Los regresos de Ramiro Funes Mori, Manuel Lanzini y, probablemente, Pity Martínez, más el arribo de Facundo Colidio, estaban pensados para ir en busca de la quinta Libertadores en la historia del club y no de la primera Copa de la Liga. También es cierto que llegarán a la siguiente edición del torneo más importante del continente con un desarrollo colectivo más afianzado, pero para eso falta mucho.
La salida del centrodelantero titular Lucas Beltrán rumbo a la Fiorentina aceleró un proceso de achicamiento de un plantel demasiado numeroso para afrontar solo competencias domésticas y que necesita reducir aún más. El reemplazante aparecerá entre los jugadores que ya estaban en el club y lo que más valora River en esta situación es el ingreso económico por la millonaria venta.
El director técnico decidirá si continúa con la propuesta de un mediocampo poblado y un solo atacante o si prefiere utilizar a un par de delanteros y resignar un volante. La formación con cinco jugadores que controlaran la pelota y generan juego desde el centro de la cancha fue la más elegida por 'Micho'.
La gran diferencia de 11 puntos que consiguió el conjunto de Demichelis en el Torneo de la Liga, con un juego por momentos avasallador, es la base en la que River intentará volver a afianzarse para dar vuelta la página y olvidar el golpe recibido a nivel internacional.
El renovado estadio Monumental se convirtió en una fortaleza prácticamente inexpugnable para River, que no necesitó de ese poderío como visitante para dominar la escena local, pero sí fue la falencia más relevante en la Libertadores: apenas rescató 1 punto de 12 posibles fuera de su casa.
En definitiva, la Copa de la Liga será lo que River no deseaba que fuera: el objetivo del segundo semestre de este agridulce 2023. Ese camino comenzará contra Argentinos Juniors en el estadio Diego Armando Maradona.