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River le ganó a un Arsenal débil, que por un breve lapso se puso en partido pero no logró torcer el triunfo millonario

River Plate derrotó 3-1 a Arsenal por la cuarta fecha de la zona A de la Copa de la Liga. En el Monumental, el equipo de Martín Demichelis se impuso con un golazo de Nicolás De la Cruz y dos anotaciones de Miguel Borja (una con extraña definición y otra desde un penal acertado).

Después de una semana en la mira por la caída en Liniers ante Vélez, el Millonario venció al conjunto de Sarandí y confirmó el poderío que ostenta en su casa, donde tiene una seguidilla de 17 victorias.

El primer tiempo fue un monólogo absoluto de River: dominó la circulación, marcó los tiempos y se llevó puesto a Arsenal con sus triangulaciones. En la segunda etapa, Arsenal pudo sacar provecho de algunas debilidades defensivas y se animó a salir a buscar la remontada hasta que un penal aumentó la distancia en el marcador y dejó sin chances a la visita.

Miguel Borja adelantó a River antes de los 3 minutos de juego con una curiosa definición. El Colibrí recibió de Santiago Simón a varios metros del área y, en su esfuerzo por llegar a conectar un balón un poco largo, lo envió por encima del arquero Alejandro Medina, que quedó completamente desacomodado y vio cómo el toque del atacante se convertía en un golazo.

La pronta apertura del marcador le dio soltura a los de Demichelis, que no encontraron mucha resistencia por parte de un rival que se vio desbordado e impotente. Ofensivo y vertical, River logró ampliar el marcador gracias a Nicolás De la Cruz, que recibió la pelota en campo contrario tras una gran jugada colectiva y sacó un certero remate de media distancia que sorprendió al arquero y se metió bien arriba para estampar el 2 a 0.

Al margen de las limitaciones de un combinado que demuestra por qué está en zona de descenso, la presión y la dinámica del Millonario ahogaron a mediocampo y a la defensa del equipo de Sarandí por momentos. Sin embargo, cuando parecía que nada podía hacer la visita para lastimar a los dueños de casa, llegó el descuento de Juan Cejas y Arsenal se puso en partido por un breve lapso.

Cuando comenzaron las amenazas en el área que custodiaba Franco Armani, el árbitro cobró un penal que reencausó la victoria definitiva de River y cerró el partido. El VAR le advirtió a Fernando Espinoza que Néstor Breitenbruch había tocado la pelota con la mano y sancionó el tiro desde los doce pasos, que ejecutó Borja con pericia para el 3-1 final.