River Plate no pudo con Atlético Tucumán y empató en cero por Copa de la Liga, pero la disputa de Esequiel Barco con Miguel Borja por ejecutar un penal, desobedeciendo la orden de Martín Demichelis se quedó con todos los focos. Las cámaras exclusivas de SportsCenter captaron detalles de la escena que se llevó casi 12 minutos del encuentro.
La carrera por la pelota
Antes de la media hora de juego, Fernando Rapallini cobró penal en favor del visitante. Mientras los jugadores del Decano protestaban la sanción, Miguel Borja y Esequiel Barco corrían a buscar un balón. Pero el pasapelotas se lo entregó al volante. Entonces el colombiano fue por otra que tenía Facundo Colidio, quien se fastidió con el delantero, se la tiró lejos y cruzaron algunas palabras.
La orden de Demichelis desde el banco
Mientras los jugadores en cuestión seguían en la disputa por ver quién ejecutaba el tiro desde los 12 pasos, Martín Demichelis le pidió a Enzo Díaz que les pidiera que terminaran y que lo pateara Borja.
Pese a la orden específica del entrenador y el intento de sus compañeros como Nacho Fernández de disuadirlo, Barco no cedió. Borja, visiblemente, muy molesto, pateó la pelota para arriba y se alejó del área, ni siquiera se quedó para tomar un posible rebote. José Devecchi le detuvo el penal a Barco.
Todo podría haber terminado ahí, pero el árbitro dio la indicación de que la acción sería revisada por el VAR: el arquero se adelantó, había que volver a patearlo y, la pelea tuvo su segundo capítulo.
Barco y una rebeldía que costó caro
Borja se acercó al banco, Demichelis intentaba calmarlo, tapándose la boca para que las cámaras no pudieran captar sus palabras, pero le comunicó al delantero, que ese segundo penal sería suyo.
Mientras, Barco seguía con la pelota bajo el brazo, con el gesto adusto, decidido a volver a patear desde los 12 pasos.
El técnico dejó en claro para todos su decisión. Gritó desde el banco: "El nueve", acompañándo con el gesto de cuatro y cinco con los dedos. Borja se calmó, salió de la disputa y lo dejó entre Barco y el DT.
El mediocampista hizo caso omiso a la nueva orden de Demichelis, quien resignado al ver que no le hacía caso, volvió a sentarse, le dijo algo a Germán Lux y le pidió al preparador físico que mandara a calentar a Franco Mastantuono. La desobediencia de Barco iba a tener consecuencia, convirtiera o no el penal.
El N°21 tiró el nuevo tiro por encima del travesaño. La cámara fue directo al entrenador, quien dijo al aire "es normal" (luego de toda la situación tensa). Incluso, Borja palmeó a Barco, mientras se lamentaba.
Toda la discusión y la repitición del penal consumió más de 10 minutos.
La orden para todo el plantel, incluídos los suplentes, fue ir al vestuario. En el regreso al campo de juego, Barco ya no formaba parte del once, reemplazado por Mastantuono y River dejó escapar dos puntos en Tucumán.