Toto Pozzo, futbolista de Godoy Cruz, habló en ESPN Generación F sobre el duro momento que está atravesando tras sufrir una nueva grave lesión de rodilla.
El volante de 23 años surgido de Independiente, que padeció una "rotura de la plástica de la operación anterior del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda", señaló: "La realidad es que cuesta aceptarlo, no lo voy a negar, pero ayer me vine para Buenos Aires, para ver acá a un traumatólogo y ahora estoy con mis amigos y mi familia y por momentos se te olvida un poco".
"Yo soy del Conurbano, de Lomas de Zamora, viví toda mi vida acá, y ahora me he ido para Mendoza. Y estaba todo muy bien: cuando estás jugando, te olvidás un poco, pero me tuve que venir porque el miércoles me avisaron lo que había pasado, pero el martes a la noche en el partido yo ya me había dado cuenta. Cuando tenés una lesión así y te pasa de vuelta, te das cuenta. Cuando me dieron los estudios, que yo más o menos sabía, me vine para Buenos Aires para estar un poco más tranquilo, porque la estaba pasando muy mal allá", añadió Pozzo.
El mediocampista del Tomba, que lidera la Zona B de la Copa de la Liga y se prepara para iniciar su participación en la CONMEBOL Libertadores, enfrentando a Colo Colo en la Fase 2, reflexionó sobre su momento días después de publicar una introspectiva carta en sus redes sociales: "El jugador de fútbol en sí está acostumbrado todo el tiempo a decir o querer interpretar lo que la gente y el hincha quieren escuchar, y realmente no es así, porque se hace un gran sacrificio, y de mil millones de chicos a Primera División llegan uno o dos. Y la verdad que pasar por una situación así... obviamente te sobreponés, es un obstáculo, como dicen todos, pero es realmente duro, porque la verdad que pasar de vuelta por todo esto, las primeras semanas, la operación... Hay que asimilarlo y entender que voy a tener que jugar el resto de mi carrera con algo así".
"Yo lo había puesto en la carta, que la venía escribiendo hacía un par de días, que capaz las cosas pasaban porque yo todo el tiempo pensaba que podía volver a pasar algo. En la primera lesión me estaban por vender a Italia, era un gran salto en mi carrera, y me lesioné el tobillo. En junio me iban a vender al Houston Dynamo de Estados Unidos y me rompí la rodilla. Y ahora estaba en Godoy Cruz, que me sorprendió para bien, una ciudad muy linda, donde la gente es muy dulce en el trato, mis compañeros también muy bien, se vive distinto a la vorágine de Buenos Aires, y me duele que me vuelva a pasar esto, me da para replantearme un montón de cosas. Lo mejor que pude hacer fue volver para Buenos Aires y bajar un poco la espuma, porque me estaba haciendo mal", completó.
Además, Toto se refirió a la importancia del trabajo psicológico en el fútbol: "Lo trabajo, no especialmente lo de volver a lesionarme, no hacía hincapié en eso porque ya me estaba olvidando, pero sí es algo que obviamente tengo que trabajar y descargar. Creo que la parte psicológica en el fútbol es muy importante, porque estamos todo el tiempo expuestos a la opinión. Ustedes son personas públicas y lo saben también, todo el tiempo la gente está juzgándote y diciéndote si hiciste bien las cosas o no. Eso también te influye".
Finalmente, el '6' de Godoy Cruz habló de su anterior lesión, que tuvo una recuperación en tiempo récord (menos de 5 meses): "No es momento de pensar eso, aunque obviamente me lo replanteé, tuve cuatro días en una casa solo allá y llegué a pensar miles de cosas, y una fue si realmente había sido lo bueno y lo malo de volver en cuatro meses. En su momento estuvo lindo, la gente de Independiente me lo agredeció, pero ahí te das cuenta que tenés que priorizarte en el fútbol, porque te ven como jugar en el momento, un número, y si te lastimás te arreglás vos solo, porque ahora está todo bien, yo siento mucho el afecto de la gente de Godoy Cruz y de Independiente, eso me deja muy tranquilo, pero ahora hay que sobreponerse a esto".
"En su momento tenía 22 años, venía jugando, me había lastimado, sentía que el equipo me necesitaba, y todos los días en la recuperación el técnico venía y me decía que si estaba bien me ponía. Y yo quería jugar, era mi primera lesión de gravedad, quería volver lo más rápido posible, y no me prioricé a mí. Y hoy por hoy me lamento, pero ya está: lo sentí en ese momento así, Independiente la estaba pasando para la mierda... ¿Y de qué me sirvió? No sé, porque es más lo que perdí que lo que gané. Pero si no hubiese pasado esto de nuevo, no estaría pensando esto ahora", concluyó.