Gimnasia eliminó a Barracas como visitante, Estudiantes hizo lo propio ante Central Córdoba en Santiago del Estero y el Clásico de La Plata tendrá una de sus ediciones más calientes de la historia.
Cuando tanto el Lobo como el Pincha clasificaron “por la ventana” a los octavos de final del Torneo Clausura nadie se animaba a avizorar un mano a mano entre los dos equipos de la ciudad de las diagonales en esta instancia que se viene. Pero el fútbol argentino siempre regala alguna sorpresa y el Bosque será testigo del Clásico más importante.
El presente de Estudiantes y su disputa con AFA se le suma a la sequía de títulos de Gimnasia, más todo lo que trae consigo cualquier edición de este enfrentamiento, hacen de este partido el más determinante de la historia del duelo de la capital de la provincia de Buenos Aires. Nunca un partido entre ambos se presentó como la posibilidad de meterse en una final.
Si bien la CONMEBOL Sudamericana 2014 los puso cara a cara en la segunda ronda y es muy recordado por ser el único ‘mata-mata’ internacional, que haya sido en Segunda Ronda lo hace perder en la comparativa con el que tendremos el próximo fin de semana. Aquella vez el que festejó fue Estudiantes, luego de empatar sin goles en el Bosque e imponerse 1-0 gracias al gol con el hombro del uruguayo Diego Vera.
El otro que se sienta en la mesa como uno de los Clásicos platenses más icónicos de todos los tiempos es el del Clausura 1996. Esa tarde, el Lobo tenía la posibilidad de consagrarse campeón si ganaba y Vélez no hacía lo propio ante Independiente.
El Fortín empató contra Independiente, que tuvo un penal en los pies de Jorge Burruchaga, pero José Luis Chilavert se lo tapó y dejó con vida al equipo de Osvaldo Piazza. Con ese resultado, a Gimnasia le hubiese alcanzado con ganar para dar la vuelta, pero no pasó del 1-1 y quedó con el grito atragantado. Claudio París adelantó al local y Pampa Sosa igualó para el conjunto dirigido por Carlos Timoteo Griguol.
Hubo otros dos cruces de eliminación directa entre estos dos equipos. Uno fue para el Pincha, allá por 1945 en la Copa Competencia, y el otro para el Lobo, en 1993 por Copa Centenario.